El texto elegible. La dificultad en la escritura contemporáneade Georges Perec a Violeta Kesselman

  1. Fernández Folgueiras, Erea
Dirigida por:
  1. María Lourdes Carriedo López Directora
  2. Antonio Garrido Domínguez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de enero de 2021

Tribunal:
  1. Isabelle Marc Martínez Presidenta
  2. Ángel García Galiano Secretario
  3. Rosa Benéitez Andrés Vocal
  4. Patricia Martínez García Vocal
  5. Sandra Santana Pérez Vocal
Departamento:
  1. Estudios Románicos, Franceses, Italianos y Traducción

Tipo: Tesis

Resumen

La presente investigación tiene por objeto los textos literarios orientados hacia la materialidad de la lengua. Construidos desde el desvío de la norma lingüística y de la convención literaria, la crítica ha insistido en llamar a estos textos "experimentales" o "ilegibles", categorías que sólo indican su diferencia respecto a los usos lingüísticos comunicativo-referenciales, y que por tanto los reducen a una muy imprecisa "extrañeza". La fortuna de estas aproximaciones, que desatienden la diversidad procedimental y la evolución de los objetos considerados a lo largo del tiempo, ha vinculado su atención al material lingüístico con un paradigma lúdico-esteticista, que se juzgó desconectado de su realidad histórica y al que se acusó de falta de compromiso político. La intención de este trabajo es, precisamente, reconsiderar estos textos de manera específica, atender a su técnica para señalar el altísimo potencial político que está implicado en lo que todos ellos tienen en común: un lenguaje que denuncia, desde el nivel más inmediato de su literalidad, la no-neutralidad de la lengua ¿normal¿ (comunicativa, informativa, correcta) y la no-naturalidad de la literatura referencial, todavía hoy hegemónica. Frente a lo experimental y a lo ilegible, el término "elegible" señala un esfuerzo teórico por recuperar la lectura como elemento esencial de una idea amplia de texto, que no se agota en su dimensión objetual, sino que comprende todos los procesos de comprensión que ésta activa. Siguiendo el camino que el formalismo y el estructuralismo abrieron, y que el postestructuralismo consolidó desde diversos lugares, este trabajo entiende el texto literario como experiencia estética, y por tanto dirige su análisis tanto a su estructura lingüística como a los procesos de producción de sentido que esa estructura a través de la actividad del lector. Esta doble dirección analítica, lingüístico-estructural y hermenéutica, da cuenta de la también doble dificultad del texto elegible, que organiza una superficie lingüística extrañada y que extraña, a su vez, la lógica referencial del sentido único, poniendo a funcionar una multiplicidad de sentidos potenciales que el lector debe actualizar, cada vez, en uno. De la tensión entre estos movimientos resulta la ecuación de lo elegible, que organiza la primera parte de esta investigación alrededor de la fórmula "literalidad + indeterminación = lectura". Establecidas estas premisas teóricas, la segunda parte de este trabajo observa cómo se concretan en dos "casos" de elegibilidad: las escrituras de Georges Perec y Violeta Kesselman. El análisis de estas dos escrituras permite considerar los procedimientos lingüísticos que garantizan la dificultad textual: la forma-fragmento en el caso de Perec, operaciones más sofisticadas de desestabilización del referente en el de Kesselman (que incide en la indistinción entre planos diegéticos derivada de la tematización de los sistemas y de las herramientas perceptivas). Pero permite, asimismo, contrastar y relacionar una dificultad con otra: los dos "casos" analizados son también dos "momentos" de la elegibilidad, en tanto demuestran que el paradigma antirrepresentativo de la experimentación está sujeto al cambio, y que por tanto la dificultad de sus objetos no sólo es histórica (hoy los textos de Kesselman plantean una dificultad que los de Perec ya no tienen), sino que determina la historicidad de las formas literarias en general. La lectura relacionada Perec-Kesselman invita a reflexionar sobre las nuevas formas de la dificultad literaria, los modelos textuales que surgen de ellas y la relación que mantienen con el canon de la literatura, al que primero se oponen, pero sobre el que después intervienen, agrandan y, en consecuencia, hacen evolucionar.