La democratización del psicoanálisis freudiano en jacques derrida

Abstract

El problema de la democratización del psicoanálisis freudiano guarda relación con el desplazamiento que el porvenir del psicoanálisis produce en su legado, insitándolo hacia un inédito ámbito de responsabilidad. Un ámbito de responsabilidad que no se confunde con un saber tematizable de lo ético, de lo jurídico y de lo político, sino, más bien, un ámbito que requeriría que el psicoanálisis se dispusiera a aceptar, a decir 'sí, sí', a la peligrosidad de un 'pensamiento del quizá'. Un pensamiento sin el cual, como va a mostrar Derrida, no hay responsabilidad ante lo porvenir. En este contexto, y tal como ya hemos señalado, vamos a optar dirigirnos hacia ese ámbito de responsabilidad siguiendo el rastro que se deja acuñar bajo el sintagma 'psicoanálisis por venir' (psychanalyse à venir). En principio, por ¿psicoanálisis por venir¿ vamos a comprender el impulso que va ligando cada uno de los esfuerzos de interpretación que, a lo largo de su obra, Derrida lleva a cabo en torno a la obra del fundador del psicoanálisis. Desde 'Freud y la escena de la escritura', pasando por La tarjeta postal, Mal de archivo, y así hasta Resistencias, 'Lo imposible más allá de una soberana crueldad', etc. Dicha interpretación deconstructiva podríamos caracterizarla preferentemente como una cierta impugnación de la clausura clínica del pensamiento freudiano, cuya teleología, en principio sólo admite ser vivenciada en la escena de la transferencia 'analista-analizado'. En contraste con la vivencia de esta clausura clínico-institucional, el psicoanálisis por venir que Derrida remarca en Freud, y que en esto va a resultar muy 'profano', reivindicaría un cierto derecho a la herencia freudiana, que resiste sin dejarse restringir por el telos de las instituciones psicoanalíticas. El psicoanálisis por venir, entonces, sería un derecho a la herencia freudiana que, como creemos que va mostrando Derrida a lo largo de sus obras, también es un derecho de la herencia freudiana. Un derecho profano y profanador de la herencia freudiana, que desde el impulso democratizador que tiene lugar en el interior del psicoanálisis, la empuja urgentemente hacia unas cuestiones de responsabilidad que ya no serían puramente psicoanalíticas.