Color, religión y cultura en Magdala (Baja Galilea, Israel)textos, cultura material y diagnóstica artística como fuentes para el conocimiento de la vida cotidiana judía de los siglos II a.e.c. – I e.c
- María Luisa Vázquez de Ágredos-Pascual Director/a
- Francisco Javier Fernández Vallina Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 12 de febrero de 2021
- Luis Vegas Montaner Presidente
- Guadalupe Seijas de los Rios-Zarzosa Secretaria
- Rocío Ortiz Calderón Vocal
- Marco Antonio Cervera Obregón Vocal
- María Amparo Mateo Donet Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En 2009, la Autoridad de Antigüedades de Israel descubrió una sinagoga en el asentamiento judío de Magdala, en el Mar de Galilea. Entre los restos artísticos que presenta la sinagoga, datada a principios del siglo I e.c., destacan los restos de pintura mural hallados in situ, caso de estudio de esta tesis doctoral. A través de la metodología interdisciplinar se realizará el primer acercamiento al contexto histórico del asentamiento en su principal ocupación, del siglo II a.e.c. hasta el siglo I e.c. Además del análisis de los textos literarios y religiosos próximos a la época de estudio que se aborda, se implementa la novedad de los estudios físico-químicos de los restos de pintura mural de la sinagoga y su comparabilidad analítica con otros emplazamientos coetáneos, para reconstruir el escenario cultural de dicho asentamiento judío. Para ello será necesario una aproximación histórica a los eventos principales que conformaron la época del judaísmo del Segundo Templo, marcada por las dominaciones extranjeras y la incursión de nuevas concepciones con la presencia griega y romana en el territorio. La helenización abarcará todos los aspectos de la vida judía provocando nuevas asimilaciones filosóficas y religiosas por lo que será necesaria presentar hasta qué punto el pueblo judío experimentó una asimilación helena o si, por el contrario, se generó una acusada polaridad y rechazo. En este ambiente convulso y cambiante se erigía el Templo de Jerusalén, la gran institución religiosa judía que regía la vida del pueblo y cuya destrucción en el año 70 e.c. supuso un cambio de paradigma. En este contexto de finales de la época del Segundo Templo se enmarca el yacimiento de Magdala, que dada la vigencia actual de las excavaciones y la escasez de documentación global al respecto demanda una ordenación de la historia del emplazamiento, la recapitulación de los diferentes vestigios arqueológicos identificados y una lectura actualizada del material arqueológico. Todo complementado con los estudios arqueométricos del color de la sinagoga de Magdala, realizados por primera vez al hilo de esta tesis doctoral, cuya apariencia visual marca una conexión con la tradición estilística romana. La paleta cromática analizada en el espacio sinagogal de Magdala estará en relación directa con los pigmentos y técnicas empleadas en el arte propagandístico del rey Herodes el Grande, cuya calidad de vasallo de Roma provocó un contacto constante con el ámbito del Mediterráneo. Dicho compendio cromático perpetuará la materialidad de las paletas de pigmentos utilizadas en la antigüedad que aparecen detalladas en las fuentes clásicas, como Vitruvio, Plinio el Viejo, Dioscórides y Teofrasto. Manteniendo, aparentemente, las normas judías de la no-imagen, Magdala presenta evidencias decorativas en su sinagoga, donde la materialidad y la composición química de determinados pigmentos indican una gran posición económica del promotor y una importante pericia técnica debido al uso de pigmentos artificiales, como los identificados como azul egipcio y verde malaquita, de difícil manufactura, pero plenamente comunes en los espacios palaciegos de la alta clase judía. Pero en su gran mayoría, los análisis físico-químicos indican el uso de materiales locales de gran simpleza y homogeneidad compositiva, además de presentar grandes diferencias técnicas en relación a la tradición romana imperante entre las altas clases sociales. El uso del color y de influencias estilísticas foráneas para dignificar el espacio comunal y litúrgico más importante de la comunidad judía y la constatación de una técnica artística local con dosis identitarias, conferirá a las pinturas murales de Magdala un carácter crucial en la historia del judaísmo de finales del Segundo Templo, que precederá a nuevos paradigmas visuales posteriores donde la figuración colmará sus composiciones y reforzará la idiosincrasia del pueblo judío.