Hacia una ecología política de las fronterasel caso de Esmeraldas en Ecuador

  1. Moncada Paredes, Martha Cecilia
Dirigida por:
  1. María Dolores Lois Barrio Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2020

Tribunal:
  1. María Esther del Campo García Presidenta
  2. Heriberto Cairo Carou Secretario
  3. Enara Echart Muñoz Vocal
  4. Joan Martínez Alier Vocal
  5. Juan Carlos Gimeno Martín Vocal
Departamento:
  1. Historia, Teorías y Geografía Políticas

Tipo: Tesis

Resumen

Como sucede con algunos segmentos fronterizos, Esmeraldas, en el extremo nor occidental de Ecuador, adyacente a Colombia y el Pacífico, ha sido una zona fronteriza históricamente rezagada y subalternizada. En la búsqueda de su integración al Estado ecuatoriano, el poder ha reiterado la importancia de la consolidación de "fronteras vivas", ha enaltecido la necesidad de defender la soberanía y ha recurrido a la necesidad de fortalecer los procesos de integración. Para comprender el sentido y carácter de las políticas definidas en la promoción de la integración de Esmeraldas a su contenedor político, el Estado ecuatoriano, la tesis realiza un estudio histórico -desde el poblamiento de Esmeraldas (siglo XV) hasta la actualidada partir del diálogo de dos conceptos: la noción de fronteras proveniente de la geografía y el de fronteras extractivas que se deriva de la ecología política. Bajo esta doble perspectiva se intenta entender cómo la riqueza natural de un lugar moldea y es moldeada por la expansión socio-espacial del capital, al tiempo que capturar las consiguientes transformaciones sociales y ecológicas asociadas a los procesos de integración política y económica de los espacios fronterizos subalternizados. El estudio demuestra así que la presencia del Estado en Esmeraldas ha sido consistente con un régimen de intervención que ha concedido mayor importancia a las cosas que a las personas, más aún cuando éstas, por ser pueblos y nacionalidades indígenas y poblaciones afrodescendientes, están atravesadas por fronteras raciales que históricamente las han colocado en un lugar secundario y que han tratado sus formas de vida como arcaicas o no-existentes. Para el mantenimiento de este régimen, el Estado ha privilegiado dos estrategias aparentemente contradictorias. Por un lado, ha promovido una política de coerción que no solo genera el marco para el aprovechamiento de la riqueza natural, sino que exige al mismo tiempo la salida de las personas históricamente ahí asentadas. Esta política convive con una estrategia de emasculación del Estado al que erróneamente se aprecia como ausente, débil o inexistente, mientras favorece que el capital tome control del espacio y usufructúe de dinámicas sociales fronterizas como los flujos de población migrante de Colombia y Venezuela o la presencia de bandas armadas que manejan diversas economías ilícitas y resultan funcionales a la operación de actividades económicas formales. A partir de esta mirada interdisciplinaria es posible entender las implicaciones de la integración de Esmeraldas al Estado: un proceso sostenido de empobrecimiento social y ambiental, una tendencia a una cada vez mayor concentración de tierras, la pérdida de medios de vida de los habitantes históricamente asentados en el territorio y su desterritorialización, para dar paso a un nuevo entorno caracterizado por el dominio del capital y a una tendencia cada vez más pronunciada a la militarización