Valor pronóstico de la proteína C reactiva como marcador asociado a inflamación sistémica en cirrosis hepática descompensada

  1. Clemente Sanchez, Ana
Dirigida por:
  1. Rafael Bañares Cañizares Director
  2. Diego Rincón Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 10 de junio de 2021

Tribunal:
  1. Luis Antonio Álvarez-Sala Walther Presidente
  2. Luis Alberto Menchén Viso Secretario
  3. Valentín Cuervas Mons Martínez Vocal
  4. Agustín Albillos Martínez Vocal
  5. Bruno Sangro Gómez Acebo Vocal
Departamento:
  1. Medicina

Tipo: Tesis

Resumen

La cirrosis hepática es una enfermedad compleja en cuya progresión juega un papel central la inflamación sistémica. Las escalas pronósticas comúnmente utilizadas, como el MELD (Model for End-Stage Liver disease), se basan en la estimación de la función hepática. La búsqueda de biomarcadores de inflamación con capacidad pronóstica en cirrosis, como la proteína C reactiva (PCR), ha suscitado un interés creciente. No obstante, los trabajos que han abordado esta cuestión cuentan con carencias metodológicas. Objetivos: 1) Creación de un índice pronóstico de mortalidad a 90 días que, además del MELD, incluya un marcador de inflamación, como la PCR. 2) Evaluación de su capacidad pronóstica y comparación con la de otros índices utilizados en práctica clínica. 3) Validación en una cohorte externa de similares características. Métodos: Se incluyeron 266 pacientes con cirrosis hepática agudamente descompensada y con una PCR en el momento del ingreso. Las variables predictivas de mortalidad a 90 días se emplearon para calcular una fórmula con la que obtener una puntuación de riesgo. Se identificaron dos puntos de corte para dicha puntuación (mayor sensibilidad y mayor especificidad) con el objetivo de discriminar entre pacientes con riesgo bajo, intermedio y elevado de muerte a 90 días, y se analizó la supervivencia de los grupos. Se determinó la capacidad predictiva del modelo mediante curvas ROC (Receiver Operating Characteristic), y se comparó con la de otros índices pronósticos (MELD, CLIF-C ADs y CLIF-C ACLFs). El modelo fue validado internamente mediante bootstrapping y externamente en una cohorte de 115 pacientes de similares características. Resultados: La mayor parte de los pacientes fueron hombres (76.7%) y la mediana de edad fue de 58 años (52- 69). Las etiologías predominantes fueron el abuso de alcohol (38.7%), infección viral (32.7%) y mixta por consumo de alcohol e infección viral (14.3%). La mediana de MELD fue de 12.7 puntos (8.05 ¿ 17.65) y la de PCR de 1.35 mg/dL (0.40 ¿ 3.52). Un total de 73 pacientes (27.4%) tenían carcinoma hepatocelular (CHC), mayoritariamente en estadios precoces o intermedios (70%). Cuarenta y nueve pacientes (18.4%) presentaban fallo hepático agudo sobre crónico al ingreso. Setenta y un pacientes (26.7%) fallecieron en los 90 días posteriores. Las variables predictivas independientes de mortalidad a 90 días fueron la edad, el CHC, la PCR y el MELD. La aplicación de la fórmula derivada de dichas variables [(Edad x 0.03) + (CHC x 0.92) + (PCR x 0.08) + (MELD x 0.11)] estratificó a los pacientes en tres grupos en función de los siguientes puntos de corte: puntuación menor de 3.30 (n = 94, 36.2%), entre 3.30 ¿ 4.37 (n=102, 39.2%) y superior o igual a 4.38 (n=64, 24.6%). El análisis de supervivencia mostró diferencias significativas en la mortalidad, discriminando entre pacientes con riesgo bajo (5.56%), intermedio (17.52%) y alto (61.15%), respectivamente (p < 0.0001). El área bajo la curva (AUC) del nuevo modelo, fue significativamente mejor que el del MELD (AUC 0.7976, IC 95% 0.7351-0.8602 Vs AUC 0.7297, IC 95% 0.6551-0.8042, respectivamente; p= 0.016), y no inferior al del CLIF-C ACLFs y CLIF-C ADs. Con respecto a la cohorte de validación externa, se observaron asimismo diferencias significativas en el riesgo de mortalidad a 90 días entre los grupos. El AUC del nuevo modelo en esta cohorte mostró una tendencia a la superioridad en su capacidad predictiva con respecto al MELD y similar capacidad predictiva en comparación con el CLIF-C ADs. Conclusiones: La PCR influye de modo independiente en el pronóstico de los pacientes con cirrosis descompensada y su combinación con otras variables relevantes en la evolución de la enfermedad (edad, MELD y CHC), mejora la estratificación del riesgo de mortalidad a 90 días. La aplicación en el momento del ingreso de una fórmula sencilla basada en este modelo, permite clasificar precozmente a los pacientes en tres categorías de acuerdo con su riesgo de mortalidad