Las obras para la instrucción de los boticarios en la España del Siglo XVIII, análisis y aportaciones

Laburpena

En la tesis se estudia, a través de las publicaciones específicas de la centuria, cuál era el nivel mínimo de conocimientos que debía adquirir en España, en el siglo XVIII, el mancebo para poder superar el examen de boticario. Para ello, se hace una revisión crítica de los textos docentes más relevantes que se escribieron con esta finalidad y se analiza el momento en que fueron incorporando los nuevos conocimientos y teorías científicas. Se analizan, con especial intensidad, las obras de seis autores: Félix Palacios, Pedro Montañana, Pedro Viñaburu, Ambrosio de Almunia, Francisco Brihuega y Francisco Carbonell. Sus textos estaban escritos en formas de preguntas y respuestas (cartillas), lo que prueba que el estilo de docencia era esencialmente memorística. Se pone de manifiesto, en la tesis, la clara evolución desde las cartillas del primer tercio ancladas en el antiguo galenismo, a las de finales de siglo más acordes con las nuevas tendencias de la ciencia farmacéutica. La revisión de las obras, y es una de las conclusiones, permite afirmar que al farmacéutico español del siglo XVIII le fue más fácil irse adaptando a las novedades botánicas que a las químicas, aunque en buena parte de sus aportaciones particulares (disertaciones y memorias) intentase demostrar su interés por estas últimas.