Supervivencia en España de las paradas cardiacas extrahospitalarias

  1. Alvarez Fernandez, Jesus Andres
Dirigida por:
  1. Melchor Álvarez de Mon Soto Director/a
  2. Manuel Rodríguez Zapata Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 05 de abril de 2000

Tribunal:
  1. Horacio Rico Lenza Presidente
  2. Concepcion Moro Serrano Secretario/a
  3. Constantino Tormo Calandín Vocal
  4. Antonio Alarcó Hernández Vocal
  5. María Luisa Mora Quintero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 79700 DIALNET

Resumen

1,- Entre 1987 y 1998 los intentos de tratamiento de las paradas cardiacas de las paradas cardiacas extrahospitalarias en España han sido menos numerosos que lo descrito en otros países, situándose entre 25 y 30 casos anuales para cada 100.000 habitantes frente a los 55-60 de la bibliografía internacional. Otros tantos pacientes han sido descartados anualmente para Tresucitación, lo que situaría la incidencia de las paradas cardiacas extrahospitalarias en España, en el periodo estudiado, en 60-70 casos anuales por 100.000 habitantes. Esta incidencia muestra un significado ascenso anual en especial relación con una similar tendencia en España de la mortalidad por Cardiopatía Isquémica aguda; hace tan sólo un a década, la incidencia de dicha enfermedad era muy inferior ("perfil mediterráneo") a la registrada en países como EE.UU. ("perfil occidental"), pero hoy se sitúa por encima de los 100 fallecimientos anuales por 100.000 habitantes registrados en ese país, lo que representa una cifra total superior a 20.000 muertes súbitas cardiacas anuales de origen isquémico. 2,- Los intentos de Resucitación muestran un incremento anual superior al de la incidencia de las paradas cardiacas extrahospitalarias, fruto de un mayor número de llamadas y de un mayor atrevimiento en el momento de indicar el inicio de las maniobras; a esto contribuye la presencia sistemática de médicos en los equipos de emergencias, espcíficada del "modelo español" de atención urgente extrahospitalaria. 3,- En la asistencia a las paradas cardiacas extrahospitalarias, la efectividad de los equipos de emergencia implantados en España en la última década es comparables a la descrita en otros países, con un éxito inicial en la resucitación de tres de cada 10 intentos; sin embargo, la supervivencia a los seis meses de las paradas cardiacas extrahospitalarias se ha situado en torno a uno de cada 10 pacientes, no pareciendo haberse producido en España el ascenso del 10% al 15% en el promedio de supervivencia detectado en la última década en otros píses. 4,- La supervivencia en el hospital de la Parada Cardiaca extrahospitalaria muestra una tendencia descendente, especialmente en relación con la producción de daño cerebral irreversible. Esto puede ser debido a una mayor llegada al hospital de pacientes con menor probabilidad de supervivencia. Las estrategías de neuro-protección y neuro-recuperación empleadas hasta la fecha no han sido suficientes para responder a este incremento de pacientes. 5,- Mayores coberturas de población se han asociado con mayor supervivencia, probablemente a consecuencia de una mayor disponibilidad de medios; mayores incidencias se han asociado sin embargo con menores supervivencias, probablemente en relación con la posible indicación de las técnicas en pacientes que son "resucitables" pero que tienen escasa viabilidad a medio y largo plazo a consecuencia de un deficitario estado de salud basal previo, y no compensando la mayor experiencia acumulada los problemas logísticos que se generan (especialmente alaragamiento de intervalo llamada-respuesta). 6,- El perfil de mayor supervivencia en las paradas cardiacas extrahospitalarias de nuestro medio es el de un hombre o mujer de cualquier edad, que surge una fibrilación ventricular en presencia de un testigo que identifica al problema, llama al teléfono de emergencias disponible en la zona y comienza antes de 4 minutos maniobras de Resucitación básica que realiza correctamente hasta la llegada, antes de 8 minutos, de un equipo de emergencias que incluye un método y un enfermero expertos en su dotación. Lamentablemente este perfil representa menos del 3% del total de casos estudiados. 7,- Las características del medio, del paciente y de la Parada Cardíaca que condicionarán un mejor pronóstico, no se han asociado significativamente en nuestro medio a una mayor supervivencia debido al fuerte efecto desfavorable ejercido por otras variable las peculiaridades del sistema de respuestas (mínima representación de los modelos de escalones, de mejores resultados) y/o los acontecimientos que rodean a los intentos de Resucitación (déficits en la "cadena de supervivencia"). 8,- Se ha detectado en todas las regiones estudiadas un moderado desarrollo del primer eslabón de la "cadena de supervivencia", esto es, de la disponibilidad de teléfonos de emergencias suficientemente difundidos, si ben parece que en los últimos años este déficit comienza a solventarse. Se ha detectado también un escaso desarrollo del segundo eslabón de la "cadena de supervivencia",esto es, del conocimiento por cualquier posible testigo de una Parada Caradiaca extrahospitalaria de las situaciones precursoras, los síntomas precoces y las primeras actuaciones a realizar, especialmente, de las técnicas de Resucitación básica. Por último, el desarrollo del eslabón tercero de la cadena, la desfibrilación precoz empleando incluso equipos semiautomáticos, se reduce en nuestro medio a ensayos anecdóticos. 9,- Como complemento de los esfuerzos ya realizados hasta la fecha, para aumentar en el número de vidas salvadas y mejorar la eficiencia del sistema en la asistencia a la Parada Cardiaca extrahospitalaria, deberían extenderse a todo el país los teléfonos de emergencias y los equipos móviles asistenciales, que tan efectivos se han mostrado. Deberían intentarse nuevos esfuerzos orientados hacia la formación en Resucitación básica de los testigos potenciales de una Parada Cardiaca, y hacia la implantación de sistemas de desfibrilación semiautomática precoz aplicados por cualquier primer interviniente potencial(policías, guardias de seguridad, bomberos, socorristas, azafatas, enseñantes auxiliares de transporte, etc.).