El dolor en la infancia. Cambios en los conocimientos sobre el dolor en la infancia en los estudiantes de enfermería, tras la formación académicaExperiencias y actitudes ante su propio dolor

  1. CASAS MARTINEZ, Mª FRANCISCA
Dirigida por:
  1. Ángel Lázaro Martínez Director

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 14 de julio de 2008

Tribunal:
  1. Eloy García Calvo Presidente/a
  2. Begoña Carbelo Baquero Secretario/a
  3. Azucena Pedraz Marcos Vocal
  4. Concepción Germán Bes Vocal
  5. Marciano Sánchez Bayle Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 236826 DIALNET

Resumen

El dolor es una experiencia universal desagradable de malestar y sufrimiento, asociada a enfermedades orgánicas o lesiones físicas. La atención al dolor en la infancia está mediatizada por las limitaciones en la comunicación con los niños y niñas y por el momento de crecimiento físico y desarrollo psicológico. La atención sanitaria al dolor está mediatizada por numerosos errores y lagunas en la formación de los profesionales de la salud, que impiden su control y mantienen situaciones de mal trato. Objetivos: Analizar y comparar los conocimientos y actitudes ante el dolor de los niños que tienen las estudiantes de Enfermería al inicio de sus estudios y al finalizar éstos, y el valor de dolor asociado a procesos, accidentes, y técnicas corrientes en el ámbito del cuidado infantil, así como su propia experiencia con el dolor. Método: Estudio descriptivo realizado mediante cuestionario entre y estudiantes de Enfermería (N=189) de la Universidad de Alcalá. El cuestionario: Se construyó a partir del desarrollado por Ferrells y McCaffery (1997), según los estándares de la American Pain Society, de la OMS y de la Agency for Health Care Polity and Research Americana. Traducido y adaptado por Riaño Galán en España en 1998 y modificado por Catherine Van Hulle Vincente (2005) y la parte relacionada con la experiencia personal con el dolor tras la validación con grupo de expertos, con un coeficiente Alpha de Cronbac de fiabilidad del 0,830. Análisis estadístico: Los resultados fueron analizados en el programa informático SPSS 14,5 aplicando la prueba de Chi-cuadrado de Pearson para la comparación de los porcentajes; la prueba de Kolmogorov-Smirnov para comparar el ajuste de las variables cuantitativas en distribución normal, y el test de la U de Mann-Whitney para el análisis de las pruebas no paramétricas. Los valores de P menor de 0,05 se considerarán estadísticamente significativos. Se estimó el riesgo Odds Ratio e Intervalos de Confianza al 95% de la probabilidad de que tercero responda afirmativamente. Resultados: Conocen con claridad que la intensidad y la experiencia del dolor son análogas entre los niños y los adultos. (Un 38,46% en primero frente a un 66,31% en tercero). Solo un 8,33% mantiene que los niños no tienen memoria del dolor; consideran son más objetivos los padres que las enfermeras (66,33% en primero, frente a un 39,56% de tercero), las cuales tienden a minusvaloran el dolor de los niños y niñas a los que cuidan (5,43% en primero, frente a un 67,% de tercero).Respecto a que los niños y niñas fingen que tienen dolor (85,69% en primero y 19,14% en tercero). Las nuevas enfermeras mejoran considerablemente los conocimientos sobre el uso de opiáceos. Un 97,8% de las enfermeras noveles conoce sistemas de evaluación del dolor y en cuanto a técnicas de disminución del dolor no farmacológicas (las conocen un 96,8%, las han utilizado un 69,14%). El primer dolor que recuerdan de su vida, lo sitúan hacia los 6 años y predominan los dolores asociados a traumatismos y caídas (41% de las respuestas), seguidos de dolores de cabeza y abdomen (34%). La técnica que los encuestados piensan que las niñas y los niños temen más son los inyectables (81,98%). En sus recuerdos sólo los evoca un 2%. Un 82,5% responda haber tenido algún dolor en el último mes, predominando el dolor de cabeza (34,45%), seguido de dolor menstrual (24,32%).La automedicación con analgésicos es de un 60,6% en primer curso y aumenta a un 81,25% en tercer curso. Un 53% utilizar técnicas no farmacológicas para el control de su dolor y un 30% pidió ayuda En conclusión, podemos decir que los conocimientos de las nuestras estudiantes mejoran sensiblemente tras la formación.