Los principios consolidados por la carta internacional de datos abiertos a partir de la idea de gobierno abiertoanálisis comparado de su implementación normativa en Estados Unidos y la Unión Europea
- Rodrigo De Castro, Luis
- José María Beneyto Pérez Director
- Jerónimo Maillo González-Orús Co-director
Universidade de defensa: Universidad CEU San Pablo
Fecha de defensa: 15 de xuño de 2020
- Benigno Pendás García Presidente
- Leopoldo Abad Alcalá Secretario/a
- Lorenzo Cotino Hueso Vogal
- Manuel Villoria Mendieta Vogal
- Francisco Aldecoa Luzárraga Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La noción de gobierno abierto, cuyo origen se remonta a la década de los años setenta del siglo XX, comienza a desarrollarse e institucionalizarse plenamente a comienzos de la segunda década del siglo XXI con la convergencia de dos factores determinantes: por una parte, el estallido de la crisis económica y financiera de 2008 y, por otra, la universalización del uso de dispositivos móviles inteligentes con conexión a internet. Esta revolución tecnológica es determinante para comprender por qué han podido desarrollarse en plenitud los tres principios constituyentes de todo gobierno abierto: transparencia, participación y colaboración. La implementación efectiva de estos tres principios erige al individuo en centro gravitacional del entramado político y gubernamental; incrementa la eficacia y la eficiencia de las políticas públicas; contribuye a una mejor rendición de cuentas y arroja luz sobre los espacios de oscuridad en los que germina la semilla de la corrupción. En todo caso, esta transformación debe comenzar por un proceso de revaloración de los individuos, tomando conciencia de su potencial para crear sinergias a través de la escucha activa. Partiendo de esta base y tomando como referencia la Carta de Datos Abiertos del G-8, alumbrada en la Cumbre de Lough Erne de 2013, la Alianza para el Gobierno Abierto elaboró la Carta Internacional de Datos Abiertos, un texto que busca promover que los datos gubernamentales sean: “abiertos por defecto”; “oportunos y exhaustivos”; “accesibles y utilizables”; “comparables e interoperables”; promotores de “la gobernanza y de la participación ciudadana”, e impulsores del “desarrollo incluyente y [de] la innovación”. Así, un gobierno abierto será aquel que establezca una relación bidireccional y permanente con sus ciudadanos; responda de manera satisfactoria a sus demandas; acepte y fomente su participación para generar sinergias y valor añadido; dé cuenta de sus acciones y también de sus omisiones; comunique y haga públicas sus decisiones y, además, sea capaz de conseguirlo gracias a las [nuevas] Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) actualmente disponibles, sobre todo la Web 2.0. Con estos mimbres, la investigación trata de alcanzar cuatro objetivos particulares: identificar las raíces histórico-conceptuales del gobierno abierto; analizar las posibilidades a las que da lugar el gobierno abierto como filosofía gubernamental; clarificar la capacidad de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación para una mayor y mejor rendición de cuentas; y la determinación del grado en el que los principios formulados por la Carta Internacional de Datos Abiertos han sido implementados en Estados Unidos y la Unión Europea entre 2013 y 2016. Este último apartado, mediante un estudio minucioso de ambos casos constituye la aportación original de esta tesis.