Intervalo de tiempo óptimo en la realización de cambios posturales, independientemente de la superficie sobre la que descansa, para la prevención de úlceras por presión en el entorno asistencial

  1. Monzón Ferrer, Adrián
Dirigida por:
  1. Mairena Martin Lopez Director/a
  2. Antonio Alberto León Martín Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 09 de diciembre de 2019

Tribunal:
  1. Juan Vicente Benéit Montesinos Presidente
  2. Maria Laura Parra Fernandez Secretario/a
  3. César Teijón López Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción Las úlceras por presión han acompañado al hombre a lo largo de su historia. Durante años su aparición fue considerada como un fracaso de los cuidados de enfermería, sin embargo, a día de hoy sabemos que existe un porcentaje de ellas que son inevitables ya que las causas de su producción son múltiples. Su etiología multifactorial; el déficit nutricional, la perdida de sensibilidad, la reducción de la perfusión de la piel y la inmovilidad, hacen que su abordaje terapéutico sea muy complicado, teniendo su punta de lanza en la prevención. Pero la magnitud que ha alcanzado las úlceras por presión es enorme, marcando tanto la vida del paciente como el funcionamiento de los Sistemas Sanitarios. Desde la perspectiva sanitaria y gestora, se ha puesto el foco de atención en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión, no solo por la necesidad ética de disminuir su incidencia, sino que también por su elevado coste. Desde 1900 la regla de oro que han mantenido los estándares de cuidados de enfermería en la prevención de las úlceras por presión es el cambio postural del paciente cada 2 horas, sin embargo, a fechas actuales, este intervalo de tiempo para el cambio postural ha sido ampliamente discutido por los organismos internacionales. En la actualidad, no existe una evidencia clara que, desde el punto de vista de la prevención, económico y de calidad de vida del paciente nos oriente a cuál es el intervalo óptimo para el cambio postural. Conocer el intervalo de tiempo óptimo para el cambio postural, no solo mejorará la calidad de vida del paciente que padece úlcera por presión, sino que, además, mejorará los estándares de cuidados de los Sistemas Sanitarios, confiriendo mayor seguridad a los profesionales en su práctica asistencial. Material y métodos Intervención Se compara la tradición de cuidados enfermeros en la prevención de úlceras por presión de cambio postural cada 2 horas sobre colchón estándar y con ángulo de inclinación de 90º, con otras rutinas de cambio postural. Para ello, se diseñó una revisión sistemática con meta-análisis de artículos publicados en revistas científicas, sin limitaciones en cuanto al tiempo o el idioma de la publicación. Se consultaron las bases de datos CINAHL, Pubmed, Medline, Ovid, The Cochrane Central Register Controlled Trial, Clinical. gov, ENFISPO, CUIDEN. La evaluación de la calidad de los estudios se realizó a través de la Escala de Jadad. Para el análisis de las variables cualitativas en el meta-análisis se utilizó el riesgo relativo la diferencia de riesgo absoluto, la diferencia de riesgo relativo y el número necesario a tratar, utilizando para las variables de tipo cuantitativo la diferencia de medias. El meta-análisis se realizó con el software Review Manager 5.3. (Revman 5.3) con un nivel de confianza del 95% y los resultados se expresaron mediante gráficos forest plot. Resultados Tras la revisión sistemática se obtuvieron 607 referencias totales de las que cumplieron criterios generales 37, se incluyeron en el meta-análisis 4 estudios. Al analizar los artículos llama poderosamente la atención la carencia de estudios que existen de la materia. La gran variabilidad de intervalos de tiempo para la realización de los cambios posturales analizados en los estudios ha dificultado la comparación. En referencia a la realización de cambios posturales cada 2 horas frente a la práctica de cuidados estándar (cambios posturales no reglados, sin horarios definidos), la realización de cambios posturales en el paciente encamado cada 2 horas es un factor protector (0,53 [0,31 a 0,89]) en comparación con las rotaciones que se realizan en los cuidados estándar, reduciendo la incidencia de úlcera por presión en un 9%. Sin embargo, la realización de cambios posturales cada 2 horas frente a la realización de cambio posturales de manera reglada en rotaciones de 3 o 4 horas, no tiene beneficio en la reducción del riesgo de incidencia de úlcera por presión (1,23 [0,69 a 2,20]). Los pacientes que descansan sobre un colchón estándar tiene 2,4 veces mayor riesgo de incidencia de úlcera por presión que aquellos que se encuentran sobre una superficie viscoelástica. Colocar al paciente en decúbito lateral en ángulo de 90º es un factor de riesgo y aumenta en una media de 5,68 mm Hg la presión de los tejidos en la zona trocanterea frente a la colocación del paciente en ángulo de 30º y, por lo tanto, aumenta el riesgo de incidencia de úlcera por presión en decúbito lateral. En cuanto al análisis del coste económico de las rutinas de cambios postural existe una clara deficiencia de estudios. De los escasos estudios analizados se deduce que el cambio postural cada 4 horas es el más beneficioso desde el punto de vista económico. Conclusiones La escasez de una evidencia científica que permita la comparación entre los diferentes intervalos de tiempo para la realización del cambio postural ha sido uno de los grandes retos al que nos hemos enfrentado. Tras el meta-análisis constatamos que no existe significación estadística entre los intervalos de cambio postural 2, 3 y 4 horas analizados en nuestro estudio que justifique, desde el punto de vista de la rotación, la existencia de un intervalo de tiempo óptimo para el cambio postural en la prevención de úlceras por presión. El cambio postural cada 4 horas es el más óptimo desde el punto de vista económico.