Prevalencia de malnutrición en pacientes ancianos que acuden a un servicio de urgencias hospitalarias y factores de riesgo relacionados

  1. Bolado Jiménez, Cristina
Dirigida por:
  1. Daniel Antonio de Luis Román Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 19 de junio de 2017

Tribunal:
  1. María Dolores Ballesteros Pomar Presidente/a
  2. Ana Almaraz Gómez Secretario/a
  3. Pilar Matía Martín Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 472253 DIALNET

Resumen

INTRODUCCIÓN La desnutrición conlleva a una reducción de las reservas de energía en el organismo, proteínas y otros nutrientes que causa efectos adversos medibles en la composición y función de los tejidos y órganos. Se caracteriza por la pérdida de peso, disminución de la masa muscular y déficit de nutrientes esenciales. Cuando esta situación aparece o se agrava en pacientes hospitalizados, se asocia con un aumento de la morbimortalidad con agravamiento de las patologías agudas o crónicas, lo cual provoca el aumento de la estancia hospitalaria y como consecuencia, un mayor gasto sanitario. Además, asocia un deterioro global de la calidad de vida del paciente que la padece. El estado de malnutrición es además un problema de salud que se incrementa con la edad, afectando particularmente a ancianos mayores. Los cambios propios del envejecimiento junto con los procesos patológicos que aparecen en el anciano, predisponen a la aparición de complicaciones nutricionales. Este estado de malnutrición, empeora aún más en pacientes ancianos hospitalizados, y constituye un importante factor predictor independiente de mortalidad. Además conduce a una alteración de la respuesta inmunitaria, tasas más altas de infección, retraso en la cicatrización de heridas, y disminución de la función muscular, lo que conlleva a un aumento de la estancia hospitalaria, un mayor número de prescripciones, frecuentación hospitalaria, reingresos y aumento de los costes económicos y deterioro de la calidad de vida. En los países desarrollados el tratamiento de la malnutrición es relativamente barato y efectivo, utilizándose para ello suplementos energéticos y proteicos y consiguiéndose resultados tanto en ganancia de peso como reducción de la mortalidad. Para predecir la situación de malnutrición existen varias herramientas de cribado nutricional de fácil aplicación, que deberían generalizarse y utilizarse de forma sistemática para poder identificar a los pacientes en riesgo de desnutrición y llevar a cabo las medidas oportunas de forma precoz para evitarlo. Los servicios de Urgencias Hospitalarios constituyen la puerta de entrada para los pacientes que ingresan en diversos servicios del Hospital. Además constituyen en ocasiones el servicio al cual acuden en más de una ocasión para su atención antes de un ingreso hospitalario. Son pocos los estudios realizados desde los Servicios de Urgencias para reconocer el estado nutricional de los pacientes que acuden a estos servicios como puerta de entrada a los hospitales y la relación entre la desnutrición o el riesgo de desarrollarla con los ingresos hospitalarios, frecuentación hospitalaria y gravedad de las diferentes patologías. OBJETIVOS 1. Realizar un cribaje del riesgo de desnutrición en una población mayor o igual de 70 años que acuden al Servicio de Urgencias, utilizando el Malnutrition Universal Screening Tool (MUST). 2. Estudiar la prevalencia de malnutrición en una población mayor o igual de 70 años que acuden al Servicio de Urgencias, utilizando el Mini Nutritional Assessment (MNA). 3. Identificar factores de riesgo, comorbilidades, medicación crónica recibida, motivos de consulta y datos analíticos que predispongan al desarrollo de malnutrición en la población mayor o igual de 70 años que acude al Servicio de Urgencias. 4. Determinar si existe relación entre el estado nutricional y la frecuentación a los servicios de urgencias en pacientes ancianos de 70 años o más que acuden al Servicio de Urgencias. 5. Determinar la relación entre la malnutrición y el ingreso hospitalario y mortalidad en pacientes ancianos de 70 años o más que acuden al Servicio de Urgencias. MATERIAL Y MÉTODOS Se trata de un estudio observacional transversal sobre una muestra de 288 pacientes mayores o iguales de 70 años. El tamaño de la muestra fue calculada teniendo en cuenta una población finita de 25000 ancianos atendidos en el Servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valladolid en el año 2014, con un 24% de desnutridos, un contraste bilateral con una precisión de 0,05, para un nivel de confianza de 0,95. Para la selección de la muestra se recogieron datos de los pacientes que sean atendidos en el servicio de urgencias en diversos turnos de atención continuada, previo a la firma de un consentimiento informado. Se recogerán datos antropométricos y se aplicara de forma sistemática el Test de MUST y Mini Nutritional Assessment (short form) MNA para determinar la desnutrición o riesgo de desnutrición en la población mayor o igual de 70 años que acuden al servicio de Urgencias de este hospital de Tercer Nivel de asistencia. De esta forma determinar su relación con comorbilidades, ingresos hospitalarios, reingresos y frecuentación en el Servicio de Urgencias. RESULTADOS Y CONCLUSIONES El riesgo de malnutrición tras utilizar el MUST como test de cribado nutricional, fue elevado (29,5%) en nuestra muestra de pacientes mayores o iguales a 70 años. La prevalencia de riesgo de malnutrición (54,5%) y de malnutrición (30,6%) en los pacientes de nuestro estudio fue elevada determinada por el test de evaluación nutricional MNA. Realizando un cribaje del estado nutricional con el test MUST y el test MNA-SF, encontramos un porcentaje de pacientes con riesgo de malnutrición bajo en el test MUST que tienen riesgo de malnutrición (38,9%) y malnutrición (3,1%) en la evaluación con el test MNA; así como una proporción con un MNA-SF normal que tienen riesgo de malnutrición con el test MNA (19,7%). Se obtuvo una relación inversa entre el IMC con el riesgo de malnutrición y la malnutrición tras la aplicación de los test MUST y MNA, asociando más riesgo de malnutrición cuanto menor es el IMC. Sin embargo, el IMC por sí solo no es un buen predictor de malnutrición, ya que encontramos pacientes con sobrepeso y obesidad que estaban incluidos en el grupo de malnutridos. Los fármacos analgésicos, la consulta por astenia o síndrome constitucional y la hemoglobina baja tuvieron una relación directa con el aumento del riesgo de malnutrición, sin embargo se encontró una asociación inversa de la obesidad, el ictus y el consumo de AAS con el riesgo de malnutrición tras la aplicación del test MUST. El análisis univariante mostró una asociación del desarrollo de malnutrición con las variables edad, sexo, frecuentación, ictus, obesidad, IMC, hemoglobina y hematocrito. En el análisis multivariante sólo mostró una relación inversa con el IMC. El test MNA, presentó una relación directa del riesgo de malnutrición y de malnutrición establecida con la presencia de dependencia para las actividades de la vida diaria, institucionalización, encamamiento, síndrome ansioso-depresivo, enfermedad hematológica, fármacos antihipertensivos, betabloqueantes, hipolipemiantes, psicofármacos, analgésicos, consultar por astenia o síndrome constitucional, hemoglobina baja, hematocrito bajo, microcitosis, hipoalbuminemia y PCR alta. Se estableció una relación inversa entre la malnutrición y el antecedente de haber tenido un ictus previo, tras la evaluación mediante el test MNA. El análisis univariante mostró una asociación del desarrollo de la malnutrición o su riesgo con las variables edad, sexo, dependencia para las actividades de la vida diaria, institucionalización, síndrome ansioso-depresivo, artropatías, EPOC, enfermedad renal, patología hematológica, patología traumatológica/ reumatoidea, IMC, polimedicación, frecuentación, hemoglobina, hematocrito, VCM, albúmina, PCR e ingreso. En el análisis multivariante del test MNA mostró una relación directa de la malnutrición con la dependencia para las actividades de la vida diaria, la patología hematológica, la enfermedad traumatológica/reumatoidea, la polimedicación, la frecuentación y la microcitosis. Además, reveló una asociación inversa con el IMC. Los pacientes con malnutrición y riesgo de malnutrición presentaron una mayor frecuentación al Servicio de Urgencias Hospitalarias, medido con ambos test, el MUST y el MNA. Los pacientes que ingresaron desde el Servicio de Urgencias presentaban mayor riesgo de malnutrición o malnutrición establecida que los que recibieron el alta médica, tras su determinación mediante el test MNA, sin encontrar asociación el test MUST. En cuanto a la estancia hospitalaria y la mortalidad, no se ha demostrado una asociación significativa con el estado nutricional valorado por los test MUST y MNA.