Los cultos de Atenea en Asia Menor

Resumen

Entre los dioses del panteón griego, Atenea siempre ha tenido un lugar muy destacado debido, sobre todo, a su caracter de protectora, en armas, de las ciudades. Sin embargo, esta función sólo es una más ya que, bajo una iconografía de diosa guerrera, la diosa esconde una naturaleza muy compleja y, a veces, contradictoria. Así, en Asia Menor Atenea aparece como una divinidad dual, siguiendo los pasos de algunas diosas anatólicas y próximo orientales. Ella es , al mismo tiempo, protectora del universo femenino (en todas sus facetas) y del mundo cívico (incluyendo, por supuesto, la guerra). No obstante, esta doble naturaleza que conocemos para todo el periodo que abarca la presencia de la diosa en Asia Menor (desde el VIII a. C. al IV d. C.), evoluciona en el tiempo y en el espacio. Es preciso pues, contextualizar los cultos en su marco histórico y geográfico correspondiente pues, al ser la religión una parte de la cultura griega, evoluciona al mismo tiempo que ella. Debido a la riqueza cultual que hemos encontrado bajo unos aspectos formales más bien homogénenos, es posible hablar más bien de cultos en plural que de culto en singular.