Síntesis de cuestiones fundamentales sobre la corrosión de las armaduras en contacto con materiales cementiciosprevención y métodos de rehabilitación

Resumen

El elevado pH del hormigón garantiza la permanencia de los refuerzos de las estructuras de hormigón armado (EHA) en el estado pasivo, en el que la corrosión es insignificante, de manera que, si se mantiene la pasividad, la durabilidad de dichas estructuras es prácticamente ilimitada. Puede, pues, asegurarse, que hoy se están construyendo EHA que durarán siglos, con una mínima necesidad de mantenimiento. Sin embargo, en unos cuantos casos especiales, que siempre se presentan ligados a la pérdida del estado pasivo, ya sea localmente o en grandes áreas, la corrosión de los refuerzos se hace significativa, provocando, a veces, una dramática reducción en la durabilidad de las EHA, pudiendo asegurarse, también, que hoy se están construyendo EHA que habrá que reparar o demoler en 10-20 años. En el presente trabajo se intenta realizar una síntesis de cuestiones fundamentales para comprender estas enormes diferencias, de las que es responsable la corrosión. Teniendo presentes una serie de hechos ya demostrados en trabajos anteriores y de conocimientos adquiridos, se pueden evitar o prevenir la inmensa mayoría de los procesos de corrosión capaces de reducir, a veces drásticamente, la vida en servicio de las EHA.