La Dirección General de Bellas Artes republicana y su reiterada gestión por Ricardo de Orueta (1931-1936)

  1. Cabañas Bravo, Miguel
Revista:
Archivo español de arte

ISSN: 0004-0428 1988-8511

Año de publicación: 2009

Tomo: 82

Número: 326

Páginas: 169-193

Tipo: Artículo

DOI: 10.3989/AEARTE.2009.V82.I326.149 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

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Resumen

El autor analiza la gestión de la política artística que llevó a cabo en la Dirección General de Bellas Artes el historiador del arte Ricardo de Orueta (Málaga, 1868-Madrid, 1939), durante los dos trascendentes períodos de la Segunda República en los fue su responsable (de abril de 1931 a diciembre de 1933 y de febrero a septiembre de 1936). En ambos, se impuso inmediatamente la salvaguarda de nuestro patrimonio artístico y el afán por su documentación, su catalogación y la creación de estructuras administrativas que lo estudiaran y preservaran. La pionera gestión de Orueta, además, tuvo un gran alcance, ya que no sólo fue la que puso en marcha las primeras y más trascendentes medidas artísticas republicanas, como la perdurable Ley del Tesoro Artístico de 1933, sino también, con el estallido de la Guerra Civil, a la que correspondió hacer frente por segunda vez a los excesos iniciales contra el patrimonio histórico-artístico.

Referencias bibliográficas

  • Real Decreto de 18-IV-1900, Gaceta de Madrid, no. 109, de 19-IV-1900
  • CABAÑAS BRAVO, M.: "Ricardo de Orueta y la Dirección General de Bellas Artes durante la II República y la guerra civil", en el volumen colectivo Cabañas, M.; López-Yarto, A. y Rincón, W. (coords.): Arte en tiempos de guerra (Madrid, CSIC, 2009)
  • que corresponde a nuestra comunicación en las XIV Jornadas Internacionales de Historia del Arte: Arte en tiempos de guerra (Madrid, CCHS, noviembre 2008)
  • Por otro lado, ambos trabajos, complementarios, entroncan con el proyecto Arte y artistas españoles dentro y fuera de la dictadura franquista (MICINN, PN 2008-2011, Ref. HAR2008-00744)
  • El nombramiento de Gómez Moreno para este puesto durante el Gobierno del general Berenguer, tuvo que ver con el acceso en 1930 de Elías Tormo (también maestro y compañero de Orueta en el CEH) al cargo de ministro de Instrucción Pública. Gómez Moreno, sin embargo, se dedicó más a la labor científica e incluso, ante sus ausencias, delegó la firma en Tormo (véase Real Orden no. 1516, de 4-VIII-1930, Gaceta de Madrid, no. 217, de 5-VIII-1930, p. 852)
  • De este modo, al año siguiente, cuando ocupó la cartera el ministro José Gascón, Gómez Moreno presentó su dimisión; siendo efímeramente sustituido en el puesto, desde la misma fecha, por José Joaquín Herrero, ex subsecretario del MIPBA (respectivamente, Reales Decretos no. 775 y 776 de 27-II-1931, Gaceta de Madrid, no. 58, de 27-II-1931, p. 1141)
  • En cuanto al nombramiento de Orueta, fue realizado por Alcalá-Zamora, presidente del Gobierno Provisional, a propuesta del ministro del MIPBA Marcelino Domingo, por Decreto de 23-IV-1931 (Gaceta de Madrid, no. 114, de 24-IV-1931, p. 303)
  • Orueta hizo llegar su dimisión al mismo presidente con el nuevo titular dela cartera, José Pareja, el 26-XII-1933 (Gaceta de Madrid, no. 361, de 27-XII-1933, p. 2172)
  • Decreto publicado en la Gaceta de Madrid no. 195, de 14-VII-1931. Orueta hará varias alusiones a ello al remitir la primera publicación del Fichero, como en el caso de su envío a Manuel Zabala, Secretario de la Academia de San Fernando (Carta de 19-VII-1932. ACCHS, AT-Orueta, Caja 1154-1, 331)
  • Sobre su contexto y referentes bibliográficos, véase CABAÑAS BRAVO, M.: "Ricardo de Orueta...", Gaceta de Madrid no. op. cit., 2009
  • Son especialmente interesantes, en su conjunto, las síntesis complementarias de TUSELL, Javier: Arte, historia y política en España (1980-1939), Madrid, Biblioteca Nueva, 1999
  • y FERNÁNDEZ GARCÍA, Javier: "La regulación y la gestión del patrimonio histórico-artístico durante la Segunda República (1931-1939), e-rph. Revista Electrónica de Patrimonio Histórico, no. 1, diciembre 2007, ISSN 1988-7213 (recurso: http://www.revistadepatrimonio.es/revistas/numero1/-e-rdep-1.pdf)
  • Hay que aclarar que, en agosto de 1931, Valle-Inclán pasaba graves apuros económicos, planteándose emigrar a América. Azaña y su Consejo de Ministros decidieron buscarle un cargo remunerado, que fue éste. Orueta le informó de que su cometido principal sería escribir monografías, a lo que Valle Inclán contestó enfurecido que esa ocupación era para escritores fracasados y que él no era un mendigo de la República; incidente que hizo redefinir su función e ir buscándole otro puesto. Aunque el cargo siguió siendo recogido en la Ley de 8-I-1932 y la de 11-3-1932, cuando realmente se le asignó una función concreta fue en el Decreto de 27-I-1932, que la fijaba en organizar y dirigir el Museo del Real Sitio de Aranjuez. El Decreto de 7-IV-1932, a lo que parece por error, aceptaba la dimisión del cargo a Diego Angulo, que en realidad dimitía como Inspector General de Monumentos. Por el Decreto de 8-III-1933, se nombró a Valle-Inclán director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma. Previamente, Ignacio Zuloaga pidió a Orueta (carta de 12-10-1932) que apoyara este nombramiento, a lo que el malagueño le respondió (22-10-1932) que contribuiría con lo que pudiera, aunque no dependía de él (ACCHS, AT-Orueta, Caja 1154-1, 407-408)
  • Publicada en la Gaceta de Madrid no. 34, de 3-II-1932. Entre otras referencias en la documentación de Orueta, véase la minuta de 1-II-1932 (ACCHS, AT-Orueta, Caja 1148-2, 167-0842)
  • Véase CABAÑAS BRAVO, Miguel: Josep Renau, arte y propaganda en guerra, Madrid, Ministerio de Cultura, 2007, pp. 79-82, 183
  • La propuesta completa en las diferentes secciones de la DGBA fue, en Pintura: Pinazo, Rodríguez Acosta y Sunyer; en Escultura: Barral y Ferrant; en Arquitectura: Sánchez Arcas; en Grabado: Miguel Velasco; en Arte Decorativo: Juan José García y Carmen Baroja (Gaceta de Madrid, no. 119, de 28-IV-1932, p. 725)
  • Con fecha del 25-IV-1933 se estableció la fecha de la exposición y se designó por el MIPBA un comité compuesto por Ricardo de Orueta, como presidente; Ricardo Gutiérrez Abascal, Margarita Nelken, Luis Pérez Bueno, Manuel Abril, Miguel Martínez de la Riva, como vocales, y José Carreño España, como secretario (Gaceta de Madrid, no. 123, de 3-V-1933, p. 810). Orueta confirmaría a Abril (carta de 26-VI-1933) que la exposición sería según su proyecto y el de De la Encina e hizo saber a André Dezarrois (carta de 28-VI-1933) los citados motivos del retraso (ACCHS, AT-Orueta, Cajas 1147-1, 5/18 y 1149-1, 5/035); pues, efectivamente, el ministro De los Ríos había sido sustituido por Francisco Barnés el 12-VI-1933, quien luego también lo confirmó en el cargo
  • Véase CABAÑAS BRAVO: Josep Renau..., op. cit., 2007, pp. 167-215
  • y CABAÑAS BRAVO, M.: "Renau y el pabellón español de 1937 en París, con Picasso y sin Dalí", en BRIHUEGA, J. (comisario): Josep Renau, 1907-1982. Compromís i Cultura, Valencia, Universitat de València-SECC, 2007, pp. 140-167
  • Sobre las diferentes visitas y actuaciones en su gira catalana de octubre de 1933, en especial en su paso por Sitges y Tarragona, véase: "Los monumentos de Tarragona. Homenaje al director de Bellas Artes", La Vanguardia, Barcelona, 21-X-1933, p. 16
  • MARTORELL, Jeroni: "Valoració monumental i consolidació de les muralles de Tarragona" y "Els senyors Orueta i 'Juan del Encina' visiten els nostres museus", ambos en Butlletí dels Museus d'Art de Barcelona, no. 31, vol. 3, Bacelona, diciembre de 1933, pp. 365-375 y 376-377. Por otro lado, entre la amplia correspondencia con Orueta que generaron las iniciativas comentadas, véase la mantenida en 1932 con Luis de Albacete, director general de Tabacalera en Tarragona (ACCHS, AT-Orueta, Caja 1147-1, 0130-0133), con la Academia de San Fernando a través de Manuel Zabala para la tramitación del expediente del proyecto del Paseo Arqueológico (Caja 1154-1, 331-338) o con el alcalde Pere Lloret, la prensa y otras personalidades de Tarragona (Caja 1153-3, 144-146, 0844-0980)
  • Véase sobre su correspondencia en esta materia con el ministro y Aldama, respectivamente: ACCHS, AT-Orueta, Cajas, 1152-2, 129/765 y 1147-1, 37/225-291
  • El nombramiento de Orueta se dio por Decreto de 23-I-1934, a propuesta de la citada Junta y el MIPBA (Gaceta de Madrid, no. 26, de 26-I-1934, p. 652)
  • Ya estando de nuevo al frente de la DGBA, el malagueño ofreció su dimisión como presidente de dicha Junta, aceptada por Decreto de 19-VI-1936, fecha también del Decreto de nombramiento de Manuel Gómez Moreno, que lo sustituía (ambos en Gaceta de Madrid, no. 173, de 21-VI-1936, p. 2550). El Secretario-Interventor de esta Junta fue, a partir de mayo de 1936, José Carreño España, quien convocó a las diferentes reuniones de la Junta en 1936 (celebradas en el Museo Arqueológico Nacional el 17-VI; 4-VI y 6-VII) y levantó actas como la de 17-VI-1936, en la cual, entre los asuntos, se recoge la dimisión presentada por Orueta, "por estimar que el espíritu regulador de la ley creadora de la Junta hace incompatibles el cargo de Presidente, con el de Director General de Bellas Artes", y la elección de Gómez Moreno, que aceptaba haciendo constar que sólo atendería a criterios profesionales y no políticos (ACCHS, AT-Orueta, Caja 1154, carpeta C-1936)
  • El nombramiento de Chicharro se produjo al ocupar la cartera del MIPBA José Pareja Yévenes (Decreto de 26-XII-1933, Gaceta de Madrid, no. 361, de 27-XII-1933, pp. 2172-2173)
  • manteniéndose con sus sucesores en la cartera: Salvador de Madariaga, Alejandro Lerroux, José María Cid, Filiberto Villalobos y Joaquín Dualde, a quien presentó su renuncia el 12-III-1935 (Gaceta de Madrid, no. 73, de 14-III-1935, p. 2115)
  • A propuesta de este último ministro se nombró director general a Antonio Dubois el 23-III-1935 (Gaceta de Madrid, no. 85, de 26-III-1935, p. 2381)
  • quien mantuvo el puesto con los ministros Ramón Prieto Bancés y Joaquín Dualde, hasta que Juan José Rocha lo cesó el 30-IX-1935, en cumplimiento del Decreto de 28-IX-1935 del Ministerio de Hacienda, que ejecutaba la Ley de 1-VIII-1935 reorganizando los servicios centrales de la Administración del Estado, lo que suponía la desaparición de la DGBA. (Decreto de cese retrospectivo del director de 18-X-1935, Gaceta de Madrid, no. 285, de 11-X-1935, p. 223.)
  • Decreto del MIPBA de 24-II-1936 (Gaceta de Madrid, no. 56, de 25-II-1936, p. 1597)
  • El Decreto de su nuevo nombramiento, a propuesta del ministro Marcelino Domingo, es de 24-II-1936 (Gaceta de Madrid, no. 56, de 25-II-1936, p. 1597)
  • Continuó también en el cargo con el ministro Francisco Barnés, durante el Gobierno de José Giral, y le fue aceptada su dimisión con Jesús Hernández por Decreto de 9-IX-1936 (Gaceta de Madrid, no. 254, de 10-IX-1936, p. 1730)
  • Tras la aprobación de un nuevo reglamento de las citadas Exposiciones Nacionales y el restablecimiento de la DGBA (Decretos de 6-II-1936 y 24-II-1936), las atribuciones conferidas al subsecretario del MIPBA fueron transferidas al director general de Bellas Artes, que asumía la Jefatura de las Exposiciones (Decreto de 4-III-1936, Gaceta de Madrid, no. 65, de 5-III-1936, p. 1846)
  • La Orden de Presidencia del Consejo de 31-V-1936, designaba a Orueta como vocal suplente para formar parte de la citada Comisión mixta (Gaceta de Madrid, no. 157, de 5-VI-1936, p. 2046)
  • Sobre su nueva presencia en Sitges, véase: "El nuevo Museo Maricel", La Vanguardia, Barcelona, 13-VI-1936, p. 8
  • Véase, respectivamente, GARCÍA MAROTO, G.: "Cuadros y muros. La Exposición Nacional de Bellas Artes y los nuevos grupos escolares", Claridad, no. 27, Madrid, 27-V-1936, p. 7
  • y "El arte y el pueblo. En la agonía de un régimen. A qué sirven, de qué viven y qué es lo que esperan los pintores y escultores de España", Claridad, Madrid, 8-VI-1936, p. 6
  • Sobre el socialista García Maroto, Claridad
  • y estos artículos, véase SERRANO DELA CRUZ, Angelina: Las artes plásticas en Castilla-La Mancha: de la Restauración a la II República, Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1999, pp. 394-396
  • GARCÍA MAROTO, G.: "El arte y el pueblo. Arqueología y arte de hoy", Claridad, Madrid, 3-VI-1936, p. 6
  • Véase también sobre estos planteamientos CABAÑAS BRAVO: Josep Renau..., op. cit., 2007, pp. 35-40
  • Véase la carta de éste a Orueta de 20-III-1936, acompañada de su artículo "Más sobre la Escuela Nacional de Artes Gráficas", El Socialista, 19-III-1936 (ACCHS, AT-Orueta, Caja 1154, carpeta A-1936)
  • Son de especial interés, para el período tratado aquí, el estudio de ÁLVAREZ LOPERA, José: La política de bienes culturales del Gobierno Republicano durante la Guerra Civil Española, Madrid, Ministerio de Cultura, 1982, 2 vols
  • y los trabajos recogidos en el catálogo: ARGERICH, Isabel, y ARA, Judith (ed.): Arte protegido. Memoria de la Junta del Tesoro Artístico durante la Guerra Civil, Madrid, IPHE-M. N. del Prado (Exposición MNP, VI/IX-2003), 2003
  • El Decreto, en su artículo primero, constituía una Junta que había de estar "en relación inmediata con el Director general de Bellas Artes" y que la integrarían Ricardo Gutiérrez Abascal, Manuel Sánchez Arcas, Luis Quintanilla, Arturo Serrano Plaja, Carlos Montilla Escudero, Emiliano Barral y José Bergamín, y, en el segundo, la capacitaba para intervenir "con amplias facultades cuantos objetos de arte o históricos y científicos se encuentren en los palacios ocupados, adoptando aquellas medidas que considere necesarias a su mejor conservación e instalación y trasladándolas provisionalmente, si así lo estimare, a los Museos, Archivos o Bibliotecas del Estado" (Decreto del MIPBA de 23-VII-1936, Gaceta de Madrid, no. 207, de 25-VII-1936, p. 834)
  • Los siete componentes de dicha Junta eran miembros de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, organización de la que -según M. a Teresa León, que incluso señala como impulsor a José Bergamín- partió la idea de su creación (La historia tiene la palabra, Madrid, Hispamerca, 1977, p. 32
  • Véase también ÁLVAREZ LOPERA, La historia tiene la palabra, Op. cit., 1982, vol. 1, p. 24 y "La Junta del Tesoro Artístico de Madrid y la protección del patrimonio en la Guerra Civil"
  • en ARGERICH/ARA (ed.): La historia tiene la palabra, Op. cit., 2003, pp. 29-30)
  • El preámbulo del Decreto ya indicaba:"la práctica ha demostrado prontamente que el número de los miembros de dicha Junta [del 23 de julio] es escaso en demasía, así como que las normas fijadas en el decreto de creación son insuficientes, en buena parte, a causa de limitarse la función de la Junta a los palacios ocupados, con lo que quedan fuera de su misión protectora las obras de valor que se albergan en iglesias, conventos y otros edificios". Por ello, ahora se ampliaban en cinco los vocales de la primera Junta, cuatro designados por el MIPBA y otro que sería el secretario técnico para la Política Artística de éste, José López-Rey. Además se facultaba a la Junta para nombrar Auxiliares, en quienes delegar funciones, y se la capacitaba para proceder "a la incautación o conservación, en nombre del Estado, de todas las obras, muebles o inmuebles, de interés artístico, histórico o bibliográfico, que en razón de las anormales circunstancias presentes ofrezcan, a su juicio, peligro de ruina, perdida o deterioro"; realizando la Junta estas incautaciones con carácter provisional, debiendo ser confirmadas, para que tengan carácter definitivo, por Decreto acordado en el Consejo de Ministros". (Decreto del MIPBA de 1-VIII-1936, Gaceta de Madrid, no. 215, de 2-VIII-1936, p. 999)
  • Este Decreto, que, como se recordaba en su preámbulo, complementaba al del MIPBA de 22-V-1931, dictado en defensa del Patrimonio Artístico Nacional y reconociendo el derecho de todos los españoles a su disfrute y la obligación de defenderlo que tenía el Gobierno, había sido inspirado, como el anterior, por la DGBA en tiempos del anterior período de responsabilidad del mismo Orueta. El artículo 1.0 del nuevo Decreto decía: "Cuando la Dirección General de Bellas Artes tenga conocimiento de que alguna obra artística se halla en peligro de perderse o deteriorarse por falta de la debida custodia, podrá disponer el traslado de la misma al Museo provincial, y si este no se hallase debidamente organizado, a uno de los Museos nacionales./ El depósito en estos Centros se entenderá hecho con carácter temporal, y antes de retirar las obras de arte de donde se hallaren, la autoridad encargada de hacerlo extenderá acta por triplicado en que conste por qué se adopta esta determinación, el reconocimiento del derecho a ser reintegradas a donde se hallaban cuando cesen las circunstancias que aconsejan aquella, y la descripción detallada de las obras de que se trate. De las tres actas referidas, una se entregará al Jefe de la entidad donde las obras se hallen; otra a la autoridad del Centro en que se depositen, y la tercera se enviará a la Dirección General de Bellas Artes para su archivo en la Sección del Tesoro Artístico Nacional". El artículo 3.0 decía: "La autoridad encargada de efectuar la incautación temporal será el Gobernador civil de la provincia o el Director de Seguridad en la de Madrid, los cuales podrán delegarla, procurando, siempre que la urgencia del caso no lo impida, que intervenga en la misma el Delegado de Bellas Artes, como especializado en la materia. A cargo de éste estará la descripción de los objetos en el acta y las medidas precautorias para que no sufran deterioro en el traslado las obras de que se trate". (Decreto del MIPBA de 27-V-1931, Gaceta de Madrid, no. 148, de 28-V-1931, p. 976)
  • El preámbulo del Decreto, para explicar la medida, hacía hincapié en el "espíritu de renovación" que impulsaba al Gobierno para transformar "en realidades tangibles las orientaciones y postulados que son razón de existencia del Frente Popular" y en que dicho Cuerpo "es uno de los más necesitados de que se realce en lo futuro la misión de cultura a que está destinado, para conseguir, sobre todo, que esa cultura sea puesta al servicio de las masas populares españolas", tal como fue "el espíritu que predominó en las dos últimas Asambleas celebradas por los funcionarios de dicho Cuerpo". La Comisión Gestora, además de Navarro Tomás como presidente, también la integraban como vocales José Tudela, Luisa Cuesta, Teresa Andrés, Francisco Rocher, Ricardo Martínez y Ramón Gutiérrez, y como secretario Juan Vicens de la Llave (Decreto del MIPBA de 5-VIII-1936, Gaceta de Madrid, no. 219, de 6-VIII-1936, p. 1086). Ricardo de Orueta procedió a trasladar a Navarro Tomás y al resto de los integrantes de la Comisión Gestora el contenido del Decreto el mismo día de su inserción en la Gaceta (AGA, Educación, 5, Caja 31/4656, Exp. 13054-1)
  • Cada uno de los funcionarios, se añadía, debía hacer saber a la Comisión las horas que podía dedicar a esos trabajos, poniéndose en contacto con las direcciones proporcionadas (véase ÁLVAREZ LOPERA, Gaceta de Madrid, op. cit., 1982, vol. 2, p. 131 n. 3)
  • Como caracterización de conjunto de la labor de protección del patrimonio bibliográfico y documental, que, como indica, Álvarez Lopera, viene a quedar oscurecida "por la más espectacular de protección del tesoro artístico" y "suele quedar relegada a mero apéndice de aquella", véase su introducción en Gaceta de Madrid, Op. cit., 1982, vol. 2, pp. 131-139
  • Según el artículo primero del Decreto que creó el CCABTA, éste era dependiente de la DGBA y tenía como misión coordinar la labor de todos los establecimientos y servicios relacionados con las tres secciones en las que se dividía, definiéndose en los artículos siguientes la constitución, funciones y subsecciones de cada una, que además debían elaborar un reglamento por el que se regirían. En cuanto a la Sección de Tesoro Artístico, de ella pasaban a depender "todos los Museos Artísticos y Arqueológicos dependientes del Estado, así como los servicios hasta hoy regidos por la Junta Superior del Tesoro Artístico y de la Incautación y Protección del Patrimonio Artístico"; además quedaba compuesta por las Subsecciones de Conservación de Monumentos Histórico-artísticos, Excavaciones, Organización de Museos, Adquisiciones, Fichero Artístico, Arte Contemporáneo y Difusión y Fomento de la Cultura Artística; quedando la citada Junta de Incautación y Protección "adscrita, previa reorganización por el Director General de Bellas Artes, a la Subsección de Adquisiciones de la Sección de Tesoro Artístico". (Decreto del MIPBA de 16-II-1937, Gaceta de la República, no. 48, de 17-II-1937, pp. 847-848)
  • Por otro lado, dicho CCABTA vino a fijar con mayor precisión sus atribuciones y actividades en la Orden del MIPBA de 5-IV-1937 (Gaceta de la República, no. 109, de 19-IV-1937, p. 282) y tuvo varios reajustes en el mes de octubre, al tiempo que se nombraban sus cargos de presidentes y secretarios de las secciones y subsecciones
  • Así, tras la presidencia y vicepresidencia generales ocupadas por Renau y Navarro Tomás, se nombraba presidente de la Sección de Archivos a Agustín Millares, de la de Bibliotecas a Navarro Tomás y de la de Tesoro Artístico a Ángel Ferrant; así como secretario general de todo el Consejo a José Giner Pantoja. Para las citadas Subsecciones de la Sección de Tesoro Artístico, se nombraban secretarios, respectivamente, a Alejandro Ferrant, Juan Carriazo, Mariano Rodríguez Orgaz, Timoteo Pérez Rubio, Manuel Gómez Moreno, Roberto Fernández Balbuena y Pablo Gutiérrez Moreno (Orden del MIPBA de 25-X-1937, Gaceta de la República, no. 301, de 28-X-1937, pp. 368-369)
  • Véase CABAÑAS BRAVO, M.: "Ricardo de Orueta...", Gaceta de la República, op. cit., 2009. Sobre la última etapa de Orueta en Madrid, entre 1937 y 1939, es de especial interés la correspondencia que mantuvo con Navarro Tomás, custodiada en la Residencia de Estudiantes (JAE/168/23)