Defensa europeafin del paradigma y los riesgos de dejarse llevar

  1. Miguel Peco Yeste
Revista:
bie3: Boletín IEEE

ISSN: 2530-125X

Año de publicación: 2018

Número: 10

Páginas: 905-915

Tipo: Artículo

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Resumen

Asistimos a una confluencia de tendencias que podría provocar la reconfiguración drástica de la arquitectura de seguridad y defensa europea. Mientras las dificultades de la OTAN para adaptarse a los tiempos actuales son cada vez más evidentes, las polémicas decisiones de la actual Administración norteamericana están generando una tensión considerable en las relaciones transatlánticas. En un primer análisis, la solución natural a esta situación podría llegar con la salida del Reino Unido de la UE y el consiguiente desbloqueo de determinadas iniciativas en el ámbito de la política común de seguridad y defensa. Sin embargo, existen razones para pensar que el horizonte de una defensa europea autónoma, tal como está planteada hoy en día, es incompatible con la OTAN. Progresar hacia ese horizonte podría ser beneficioso para algunos, pero no necesariamente para el conjunto de los aliados ni para España en particular. Es más, nuestro país podría ser el más interesado en mantener vivo el vínculo transatlántico buscando la compatibilidad entre ambas organizaciones. Para ello es necesario adoptar una postura más asertiva con nuestros aliados, replantearnos los términos en los que concebimos los ejércitos y, en definitiva, acometer una aproximación decidida hacia la defensa de nuestros genuinos intereses.