Relación entre la reología cortical y la crisis sísmica de Ossa de Montiel

Resumen

La actividad sísmica asociada al terremoto de Ossa de Montiel (Mw 4.7, 23 de febrero de 2015) se concentró a unas profundidades próximas a los 11-12 km. Para identificar las características reológicas de la corteza que condicionaron estas localizaciones hipocentrales, se ha realizado un estudio de la resistencia cortical y de la distribución vertical de esta sismicidad. La corteza del Campo de Montiel muestra dos capas frágiles, una en la corteza superior (desde la superficie hasta 7.6 km de profundidad con granito o 9.7 km con cuarcita) y otra en la corteza media (10.5- 14.2 km de profundidad). El espesor sismogénico aumenta con tasas de deformación sísmicas e incluso con una corteza superior metamórfica se desarrolla una capa continua de 15.5 km. 158 terremotos de los 563 registrados presentan bajos errores de localización (error máximo 3 km y error medio 1.2±0.7 km) y el 95% de esos eventos se produjo entre 10-14 km. Por lo tanto, la estructuración reológica de la corteza restringió la sismicidad dentro de la delgada capa frágil de la corteza media y condicionó las profundidades hipocentrales durante este periodo sísmico. El evento principal se produjo en la base de esta capa frágil mientras que las réplicas se desarrollaron hacia el techo.