El problema de la calculabilidad del comportamiento productivo de la fuerza de trabajosu transformación en inclinación al empleo

  1. Fernández Fernández, Francisco
Dirigida por:
  1. Alfonso Palazón Meseguer Director

Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 20 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Ramón Ramos Torre Presidente
  2. Florentina Navas Castillo Secretario/a
  3. Txema Hornilla Vocal
  4. Santos Miguel Ruesga Benito Vocal
  5. Carlos Prieto Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 402593 DIALNET

Resumen

El surgimiento de la organización capitalista de la producción en el seno de las sociedades modernas no solo rompió con la matriz kantiana de la misma, que la teorizaba en una perspectiva autofundativa, sino que requirió, para su institucionalización y estabilidad, poner en marcha mecanismos de ordenación social y organizativa que, desarrollando aquella relación social económica en la que se fundamentaba, asegurase la fuerza de trabajo que dicha organización de la producción de bienes requería para llevar a cabo la racionalidad en la que se basaba. Proceso al que hemos denominado “inclinación al trabajo social”. Así, se puede hablar del desarrollo de un “racionalismo formal” que estructura y da forma a las relaciones sociales que permitían la realización del cálculo inscrito en la racionalidad empresarial. En segundo lugar, institucionalizada la empresa y devenida nucleo del capitalismo organizado, los mecanismos de ordenación social y organizativa, se desplegaron, externamente, en el Estado e, internamente, en el desarrollo de una estructura organizativa burocráticamente estructurada que, a través de los ordenamientos técnicos y organizativos, resolvía los problemas de calculabilidad, internamente, con el despiezamiento de las tareas productivas y su control organizativo y, externamente, mediante el desarrollo del consumo generalizado. Es decir, mediante la generación de una “inclinación al trabajo concreto”. A este proceso le hemos denominado, "racionalismo material" en cuanto que aquella racionalidad organizativa obtiene el mayor control cuantitativo sobre el comportamiento de productivo de la fuerza de trabajo. Finalmente, en aquel despliegue de los mecanismos de ordenación social y organizativa, tres factores, la crisis económica generada por la sobreautonomización del capital financiero, la aparición de nuevas formas de producción basadas en las tecnologías de la comunicación y la información, la transformación de las tareas productivas en trabajo reflexivo, contribuyeron a desarrollar en las empresas, a fin de resolver los problemas de calculabilidad del comportamiento productivo de la fuerza de trabajo, internamente, la reapropiación por parte de las mismas de las condiciones de entrada y salida, acompañada de la introducción de una estructura de valores culturales propios y, externamente, el requerimiento de un tipo de individuo productivo que utilizase las oportunidades del mercado y desarrollase virtudes productivas que fuesen reconocidas por las empresas como adecuadas. A este proceso lo hemos denominado "inclinación al empleo" y, en cuanto cierra el circulo del racionalismo mediante la generación de una cultura apropiada, se correspondería con un “racionalismo real”. En resumen, el problema de la calculabilidad interna y externa del comportamiento de la fuerza de trabajo se estructura y configura en torno a una aceptación mayor de las condiciones laborales enunciadas por las empresas y el desarrollo de una moral productiva que sea reconocida por los empresarios como adecuada a sus necesidades.