La estandarización del fenotipo de fragilidadEl estudio de envejecimiento saludable de Toledo
- Alonso Bouzón, Cristina
- Andrés Esteban Director
- Leocadio Rodríguez Mañas Director/a
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 05 de julio de 2017
- Fernando Rodríguez Artalejo Presidente/a
- Enrique Regidor Poyatos Secretario
- Mikel Izquierdo Vocal
- Juan José Baztán Cortés Vocal
- Pedro Abizanda Soler Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La fragilidad es el punto clave en la prevención de la discapacidad en aras de promover el envejecimiento saludable. Sin embargo, a pesar de su trascendencia clínica, no existe consenso sobre una definición conceptual ni operativa. Entender los mecanismos fisiopatológicos que subyacen el desarrollo de la fragilidad, identificando nuevos procesos implicados, podría ayudar a avanzar en la comprensión de este concepto ademas de contribuir al desarrollo de un mejor instrumento que permita detectar la fragilidad en la práctica clínica diaria. Por ello nuestro primer objetivo fue, en el artículo 1, hacer una revisión bibliográfica sobre la fisiopatogenia de la fragilidad, así como de las intervenciones farmacológicas evaluadas, hasta el momento, en su manejo clínico. En el proceso de esta revisión nos llamó la atención el papel del stress oxidativo, factor causal de numerosos procesos patológicos y también de la fragilidad. Sabíamos que las especies reactivas de oxígeno (Reactive Oxygen Speciaes ROS) pueden ser producidas por numerosos sistemas. Causan no sólo daño muscular, favoreciendo el envejecimiento y el desarrollo de sarcopenia sino también disfunción endotelial (el estadio más precoz de la enfermedad aterosclerótica). Existe bibliografía que muestra una relación bidireccional entre la fragilidad y la enfermedad cardiovascular tanto clínica como subclínica, sin embargo, hasta el momento, la relación entre la fragilidad y la disfunción endotelial no ha sido evaluada. Por ello, nos propusimos un segundo objetivo (artículo 2): evaluar la relación entre disfunción endotelial, medida por niveles de DiMetilArginina Asimétrica –ADMA, y fragilidad. Mientras elaborábamos este segundo objetivo, nos pareció que este trabajo tenía una importante limitación. Para establecer los niveles de fragilidad utilizamos, igual que otros grupos, los Criterios del Fenotipo de Fragilidad (CFF) de Linda P. Fried, con los puntos de corte estandarizados a nuestra población, puntos de corte que no habían sido evaluados en la bibliografía previa. Por ello, en un tercer objetivo, nos propusimos evaluarlos, comparando su comportamiento en nuestra población con el comportamiento de los puntos de corte originales (artículo tres). Y finalmente, el cuarto y último objetivo de esta tesis fue construir árboles de decisión para los resultados de muerte y desarrollo de nuevas discapacidades (o discapacidad incidente) a cinco años, un instrumento para la toma de decisiones de potencial utilidad en la práctica clínica diaria. Este último objetivo está pendiente de publicación. El primer objetivo se realizó en dos partes: una revisión narrativa y una revisión sistemática. El resto de objetivos se llevaron a cabo utilizando las bases de datos del Estudio de Envejecimiento Saludable de Toledo, un estudio longitudinal, de base poblacional, tipo cohorte abierta, diseñado para evaluar los determinantes asociados a la fragilidad en sujetos mayores de 65 años. Las conclusiones de esta tesis son: La primera; la fragilidad es un proceso multidimensional con múltiples sistemas implicados en el que la composición corporal (cantidad de masa magra y masa grasa) juega un papel central. Hasta el momento, la evidencia es insuficiente para recomendar algún tratamiento farmacológico tanto para el manejo de fragilidad como de la sarcopenia. La segunda; existe una asociación entre la fragilidad y la disfunción endotelial, lo que refuerza la conocida relación entre la fragilidad y la enfermedad cardiovascular y apoya la hipótesis de un papel relevante del sistema vascular en el desarrollo de la fragilidad desde los estadios más precoces de la enfermedad. La tercera; la estandarización de los Criterios del Fenotipo de Fragilidad a las características de una población concreta, aumenta su validez como herramienta diagnóstica de fragilidad, ya que mejora su capacidad predictiva de dos maneras: - Identifica a los sujetos prefrágiles de manera consistente como un grupo intermedio de riesgo entre los individuos robustos y frágiles. - Hace significativas las diferencias de predicción entre los distintos estadios de fragilidad en un espacio de tiempo más corto. Y la cuarta; nuestros árboles de decisión pueden ser herramientas clínicas de uso sencillo que permiten conocer el riesgo individual de nueva discapacidad y muerte a cinco años, así como detectar subgrupos de pacientes sobre los que podría ser más beneficioso realizar una intervención.