Las coordenadas ganaderas de Felipe III y la quimera de la Mesta con el libro de leyes de 1609

  1. Fermín Marín Barriguete 1
  1. 1 Universidad Complutense de Madrid
    info

    Universidad Complutense de Madrid

    Madrid, España

    ROR 02p0gd045

Aldizkaria:
Pecia Complutense: Boletín de la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla"

ISSN: 1698-272X

Argitalpen urtea: 2012

Zenbakia: 17

Orrialdeak: 100-125

Mota: Artikulua

Beste argitalpen batzuk: Pecia Complutense: Boletín de la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla"

Laburpena

Felipe III siguió la política ganadera de sus antecesores y confirmó las leyes y privilegios de la Mesta,recogidos en el Libro de Leyes de 1609. En teoría, el aparato jurídico de la Cabaña Real estaba en plena vigencia, pero, en la práctica, existía una fuerte oposición y contestación. Una vez más, el aparente proteccionismo regio de los Austrias ocultaba la despreocupación por la ganadería, el rechazo a las prerrogativas, el respaldo tácito a la agricultura y la atención prestada a las quejas en las Cortes, a pesar de los perjuicios causados por las Condiciones de Millones. El Libro de Leyes de 1609 constituye una prueba irrefutable de la inobservancia de los privilegios y de los graves problemas encontrados por los pastores en la trashumancia, pues estaban desamparados ante el incumplimiento de la normativa y las numerosas infracciones en pastizales y cañadas. Los caminos y prados estaban salpicados de roturaciones, cotos, nuevos impuestos o prendas ilegales.