Paul valéry y la pintura. Un estudio de la naturaleza técnica de la pintura a través de los escritos de paul valéry
- Muñoz Guisado, José María
- José Gómez-Isla Director
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 21 de octubre de 2020
- Selina Blasco Castiñeyra Presidente/a
- Víctor del Río Secretario/a
- Rocío Robles Tardío Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Paul Valéry fue un escritor heterodoxo, que estuvo interesado en muchos campos del conocimiento humano. A lo largo de los años elaboró una teoría de la producción, una teoría del arte de fundamento tecnológico, antes que estético, que atraviesa a toda su obra escrita. Valéry trataba el arte como una peculiar forma de conocimiento en acto, e incluso como un conocimiento de los actos. Más en particular, Valéry dedicó varios ensayos a la pintura, un arte que analizó bajo ese foco de interés suyo que ponía el "hacer" en el origen de todo conocimiento verdadero. Y también mantuvo una estrecha amistad con algunos pintores de su tiempo, tales como Degas o Monet, quienes le proporcionaron un lugar privilegiado de observación y aprendizaje de los procesos materiales artísticos. La presente investigación revisa los escritos sobre pintura de Valéry, y de ellos extrae un corpus de conceptos que permiten definir la estructura tecnológica de ese arte sobre el fondo de otras artes y ciencias. La primera parte de la tesis trata la estrecha relación con la realidad sensible que tiene el pintor cuando ejerce su arte, debido a la propia naturaleza técnica de la pintura. Los conocimientos del pintor son tratados como un dominio sobre los actos, que apenas se apoya en el uso de instrumentos tecnológicos, y que toma la forma de un conjunto de disposiciones orgánicas entrenadas. Se valora en esta tesis, además, la continuidad que la naturaleza técnica de la pintura ha mostrado a lo largo de su historia, y sus eventuales puntos de alteración o decadencia. La segunda parte de la tesis contrasta la naturaleza técnica de la pintura en el régimen cultural de la modernidad tardía. También se analizan algunos problemas de la pintura sobrevenidos a finales del siglo XIX, con la intromisión de la cultura de la objetividad y la representación científica. Y finalmente se hace una valoración del papel que la pintura, un arte proclive a la conservación de sus métodos y conceptos, cumple en una cultura antagónica con toda forma de experiencia y herencia artísticas recibidas, sumida en una vorágine de cambios a comienzos del siglo XX.