Estudio comparativo, aleatorizado, simple ciego, de la resección transuretral de próstata monopolar frente a la resección bipolar plasmacinética en el tratamiento los síntomas del tracto urinario inferior producidos por la hiperplasia benigna de próstata. Análisis de las complicaciones y resultados funcionales

  1. OTAOLA ARCA, HUGO
Dirigida por:
  1. Álvaro Páez Borda Director/a

Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 29 de junio de 2020

Tribunal:
  1. Felipe Herranz Amo Presidente
  2. Ignacio Juez Martel Secretario/a
  3. Marcos Luján Galán Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 626339 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

INTRODUCCIÓN La incidencia de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) secundarios a la hiperplasia benigna de próstata (HBP) es muy elevada. La resección transuretral de próstata monopolar (RTUP-M) supuso una revolución en el tratamiento quirúrgico de dicha patología. La resección transuretral de próstata bipolar plasmacinética (RTUP-PK) se desarrolló para intentar evitar o disminuir algunas de las complicaciones derivadas de la RTUP-M. Si bien existen algunos ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que comparan ambas técnicas, éstos han sido catalogados como de “baja calidad metodológica”. La hipótesis de este estudio es que la RTUP-PK produce un descenso de la puntuación de los síntomas urinarios en los cuestionarios similar a la que se obtiene tras la RTUP-M. El objetivo primario del presente estudio es describir y comparar la función miccional tras la RTUP-M y tras la RTUP-PK. El objetivo secundario incluye la descripción y comparación de la calidad de vida, función sexual, complicaciones, fracaso terapéutico, secuelas y consumo de fármacos tras la RTUP-M y RTUP-PK. MATERIAL Y MÉTODOS Ensayo clínico simple ciego, prospectivo, aleatorizando a 100 pacientes con STUI secundarios HBP a RTUP-M o a RTUP-PK en una relación 1:1. Para el análisis de resultados se recogieron las características basales, datos operatorios y complicaciones intra y perioperatorias (síndrome post-RTUP, hematuria, retención aguda de orina (RAO), hematuria, infección del tracto urinario (ITU)). Asimismo, en las visitas al primer, tercer, sexto y duodécimo mes postoperatorios se registraron los resultados de eficacia (cuestionario de síntomas prostáticos (IPSS) y de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), cuestionario de función sexual (IIEF-5), tasa de flujo máximo (Qmax), residuo postmiccional (RPM), consumo de fármacos tras la cirugía), las complicaciones postoperatorias (estenosis de meato (EM), estenosis de uretra (EU), esclerosis de cuello (EC), incontinencia de esfuerzo (IUE) y de urgencia con necesidad de consumo de fármacos (IUUCNF)), fracasos terapéuticos (incluyendo reingresos y reintervenciones), y las secuelas (eyaculación retrógrada (ER), disuria, urgencia e incontinencia urinaria de urgencia sin necesidad de fármacos (IUUSNF)). RESULTADOS Las características basales y datos operatorios de ambos grupos fueron superponibles. La única complicación intraoperatoria detectada fue el síndrome post-RTUP, que ocurrió únicamente en la RTUP-M (2,2% de los casos). De los intervenidos mediante RTUP-M y RTUP-PK, respectivamente, las complicaciones acaecidas fueron la hematuria (11,1% y 12,8%), RAO por coágulos (6,7% y 5,1%),RAO tras retirada de sonda vesical (2,2% y 2,6%, respectivamente), ITU sin datos de sepsis (6,7% y 2,6%) e ITU con datos de sepsis (4,4% tras RTU-M, nula tras RTUP-PK), sin que las diferencias fuesen significativas (p=ns). A los doce meses, la RTUP-PK fue tan eficaz como la RTUP-M en el tratamiento de los síntomas urinarios (promedio de mejoría de 15 y 16,6 puntos de IPSS), mejoría de la CVRS (mejoría de 2,8 y 3,3 puntos de media) y aumento de la Qmax (mejoría de 10,3 y 10 mL/seg de media), sin que las diferencias entre ambas resultaran estadísticamente significativas (p=ns). A los doce meses, las complicaciones fueron la EM (13,3% y 7,7%), la EU (4,4% y 5,1%), la EC (4,4% y 2,6%), la IUE (40% y 30%), y la IUUCNF (100% con ambas técnicas), sin que las diferencias detectadas entre ambos grupos resultaran significativas (p=ns). Tampoco encontramos diferencias significativas (p=ns) en cuanto a las secuelas: ER (62,5% y 72%), disuria (12,5% tras RTUP-M, nula tras RTUP-PK), urgencia (20% y 30%) e IUUSNF (21,9% y 16,7%). CONCLUSIONES Tanto la RTUP-M como la RTUP-PK mejoran los STUI producidos por la HBP desde el punto de vista funcional (IPSS, CVRS, Qmax) de manera estadísticamente significativa y clínicamente relevante. La principal complicación intraoperatoria es el síndrome post-RTUP, que solo ocurre en la RTUP-M; las complicaciones perioperatorias son la hematuria, la ITU y la RAO, y se dan en proporción similar en ambos procedimientos; las postoperatorias son la EM, la EU, la EC y la IUUCNF, y su incidencia es superponible. Las principales secuelas son la ER, la urgencia y la IUUSNF, y afectan en idéntica medida a los intervenidos con una u otra técnica. Por lo tanto, no existen argumentos científicos categóricos para proponer la superioridad de una técnica sobre la otra.