Trastornos motores esofágicos y gástricos

  1. C Sánchez Sánchez 1
  2. M.M. Tolín Hernani 1
  3. E. Masip Simó 2
  1. 1 Hospital Materno Infantil. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid
  2. 2 Hospital Universitari i Politécnic La Fe. Valencia
Libro:
Tratamiento en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica

Editorial: Ergon

ISBN: 9788417844998

Año de publicación: 2021

Páginas: 65-80

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

• TM esofágicos: son provocados por alteración en los mecanismos de control neurohormonal o muscular, pueden ser primarios o secundarios a enfermedades sistémicas. Se pueden dividir según la Clasificación de Chicago v 3.0: - Acalasia y obstrucción del flujo de la unión gastroesofágica. La acalasia esofágica afecta a toda la longitud esofágica. Solo en el 4% de los niños aparece antes de los 15 años. Se caracteriza por la degeneración de las células ganglionares en los plexos mioentéricos y cambios inflamatorios crónicos. La manometría muestra ondas de alta presión en cuerpo esofágico, con elevación de la presión del EEI. La sintomatología consiste en disfagia y síntomas respiratorios. En los niños pequeños predomina la sintomatología respiratoria. El diagnóstico es manométrico y radiológico y el tratamiento fundamentalmente quirúrgico: dilatación y la miotomía de Heller. El 90% de los tratados quirúrgicamente mejora su sintomatología. Trastornos mayores del peristaltismo: espasmo esofágico distal y esófago hipercontráctil. Trastornos menores del peristaltismo: motilidad esofágica ineficaz y peristaltismo fragmentado. TM gástricos: la gastroparesia es un TM definido por un retraso en el vaciamiento gástrico, sin evidencia de obstrucción mecánica, y se caracteriza por náuseas crónicas, disconfort epigástrico y vómitos recurrentes. El 50% de los casos son idiopáticos. Puede aparecer como complicación de: cirugía, lesiones nerviosas o musculares intrínsecas y extrínsecas, infecciones, alteraciones endocrino-metabólicas, medicamentos. Las infecciosas, gastroenteritis por rotavirus o bacterias, son transitorias y se recuperan completamente. El diagnóstico es clínico y rara vez están indicadas las exploraciones complementarias. Los métodos diagnósticos son la manometría antroduodenal, electrogastrografía, gammagrafía, tránsito intestinal y estudios con carbono. El tratamiento es nutricional y médico sintomático con el fin de mejorar la motilidad gástrica.