Exclusión social, entre la aporofobia y la agnotologíatratamiento periodístico de los informes foessa en el nuevo entorno mediático (2014-2019)

  1. Ojeda Puig, Cosme
Dirigida por:
  1. José Francisco Serrano Oceja Director/a
  2. Juan Enrique Gonzálvez Vallés Codirector

Universidad de defensa: Universidad CEU San Pablo

Fecha de defensa: 14 de mayo de 2021

Tribunal:
  1. Alfonso Javier Fernández del Moral Presidente/a
  2. María Solano Altaba Secretario/a
  3. Francisco Javier Galán Gamero Vocal
  4. José A. Ruiz San Román Vocal
  5. Francisco Cabezuelo-Lorenzo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La exclusión social es un concepto que amplia el de pobreza al incluir no solo la falta de medios materiales, sino también la incapacidad de participar de manera efectiva en la vida económica y social, y como ello afecta a la cohesión de la sociedad en su conjunto. Si, la Transición española en los últimos 40 años, vista desde una perspectiva histórica puede considerarse la de una transformación de éxito desde un régimen autoritario a una sociedad abierta entre las 15 economías más desarrolladas del mundo; sin embargo, el problema del paro ha encabezado mes tras mes, durante esas décadas, las preocupaciones de nuestros conciudadanos duplicando en porcentaje de la media europea. Ese problema del paro en las sociedades desarrolladas empezó a llamar la atención de los sociólogos con la crisis del petróleo de los años 70 del pasado siglo, y fue entonces cuando se acuñó el término de los ‘excluidos’ en Ciencias Sociales, que reconceptualizaba la idea de pobreza con una imagen implícita entre quienes están dentro del cuerpo social y quienes quedarían excluidos. Ese problema de la exclusión social puede catalogarse entre los asuntos escasamente tratados por los medios de comunicación, a pesar de las preocupantes cifras que alcanza en nuestro país, y que como en el caso del paro con el que está tan íntimamente relacionado, diferencia a España de los países de nuestro entorno europeo. Entre la agnotología de las percepciones ciudadanas que no entienden el concepto multivariable de la exclusión social y la aporofobia como temor de las clases medias a caer en situaciones de pobreza, a la opinión pública le cuesta aceptar las cifras de excluidos en las sociedades desarrolladas, por lo que se hace necesaria la mediación periodística. Cuando los medios cubren la exclusión social suele ser con un enfoque centrado en cifras con parámetros estadísticos, que no atrae a las audiencias, como se ha podido comprobar estudiando los contextos cotidianos donde se llevan a cabo distintos tipos de consumo mediático en la conexión pública mediada con un análisis cuantitativo en seis de los principales periódicos españoles. Con entrevistas cualitativas semi estructuradas no programadas a los principales periodistas que cubren el tema ha podido comprobarse que, aunque los periodistas especializados aportan el contexto y los matices necesarios, no informan habitualmente de la labor de las instituciones para mejorar la inclusión social, lo que no combate el creciente populismo en Europa. Tampoco se suele incluir anécdotas y testimonios de personas afectadas como recomiendan los datos del aprendizaje automático sobre nuevas narrativas que aumentan las audiencias. Sin embargo, el análisis de redes sociales permite ampliar el alcance en el nuevo entorno mediático, tal y como ha podido comprobarse estudiando la difusión de la información sobre FOESSA, la fuente periodística de referencia en estudios sobre exclusión social en nuestro país, de distintos medios en Twitter, dentro del ecosistema comunicativo menos centralizado donde se ha podido confirmar que los contextos de uso se han multiplicado, diversificado y renovado.