La investigación en Españarealidad, problemas y esperanzas

  1. Fernández Rañada, Antonio
Libro:
Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) en la Seguridad y la Defensa: XII Jornadas Universidad Complutense de Madrid-CESEDEN

Editorial: Instituto Español de Estudios Estratégicos ; Ministerio de Defensa

ISBN: 84-7823-923-5

Año de publicación: 2002

Páginas: 69-82

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

El profesor Fernández-Rañada comenzó su disertación con un resumen selecto de los hechos más significativo de la historia de la ciencia en España, desde el siglo XVI al XX. Explicó los orígenes de situaciones y tópicos frecuentes relativos a la ciencia en España. Comenta que, lamentablemente, ha predominado hasta nuestro siglo la concepción utilitarista de la investigación que se vienen arrastrando desde el reinado de Felipe II. En la denominada "transición política" que tuvo lugar hace a finales de la década de los años setenta se plantearon varios problemas básicos para la modernización de nuestra nación como fueron: � La denominada "cuestión social". � La cuestión de la forma del Estado (¿monarquía o república?). � La cuestión sobre el papel del Ejército en el Estado moderno. � La cuestión sobre el papel de la Iglesia en el Estado moderno. � La denominada "cuestión Iglesia". Siendo la gran olvidada la que se podría denominar "cuestión de la ciencia y la tecnología", o tal vez mejor la "importancia del avance científico y tecnológico para el desarrollo del Estado". De hecho, según el conferenciante, una de las mayores diferencias de nuestro país con las naciones avanzadas es, precisamente, el nivel de desarrollo científico y tecnológico. En nuestro país, según el profesor Fernández-Rañada, una idea generalizada tanto entre los políticos como entre los ciudadanos es que: "España no tiene que preocuparse por ese problema porque cuenta, y siempre contará con el turismo." Esta actitud relega a la ciencia y la tecnología a un segundo término en las prioridades del Estado. No obstante, la cuestión es que "el turismo" y el "desarrollo científico y tecnológico" no sólo no son cuestiones opuestas, sino que deben ser aspectos complementarios del desarrollo y la economía de un país. El conferenciante cita como ejemplos a California y Florida, lugares en principio turísticos pero con áreas o instituciones de intenso desarrollo científico y tecnológico: Sillicon Valley para la primera y Florida Institute of Technology para la segunda. El profesor Fernández-Rañada destacó la diferencia entre "crear" tecnología y "usar" tecnología, a fin de aclarar el cierto espejismo de desarrollo tecnológico que vivimos hoy en nuestro país. Indica que los países del Primer Mundo usan y crean tecnología, mientras los países del Tercer Mundo ni usan ni crean tecnología. Entre ambos existiría una situación intermedia, en la que podríamos encontrar a España, de países que usan pero que no crean tecnología, por lo que son muy dependientes de los demás. A continuación, y a fin de concretar más su exposición, presentó una serie de cuadros y estadísticas para explicar la situación de la ciencia y la Tecnología en España, la participación de la empresa y de los organismos estatales en el proceso, etc. A la pregunta de ¿cómo es la Ciencia en España?, el profesor Fernández- Rañada contesta que es: buena, escasa y académica. Buena: porque se realizan estudios de notable relevancia y se publican en los medios adecuados para que se conozcan. Escasa: porque en realidad se hace poca investigación si se comparan los resultados con el PIB, con la población o con otros índices. Académica: porque es una ciencia en general muy básica con muy escasa aplicación en el mundo cotidiano. El conferenciante concluye que, en realidad, ya es un problema crónico, que sigue sin resolver desde 1978, debido a una falta de percepción por parte de los políticos y un problema cultural de carácter general. No obstante, tiene esperanzas de que esta situación se recupere en algún momento. La cuestión reside en que, en general, cuando una comunidad de científicos no recibe el estímulo necesario de la sociedad tiende a orientarse hacia el estudio temas de ciencia básica. La cuestión, es que cuando la ciencia desarrollada por estos científico ha llegado a un nivel adecuado, como parece ser el caso de España, si la sociedad reclama seriamente la participación de los mismos pueden pasar muy fácilmente a poder abordar cuestiones más aplicadas. Por lo cual lo que se requiere ahora es que la sociedad cuente con los científicos a la hora de solventar diversos problemas y situaciones.