Pakistán, esperanza al borde del abismo

  1. Pilar Requena del Río
Revista:
Pre-bie3

Año de publicación: 2013

Número: 3

Tipo: Artículo

Resumen

Eran unas elecciones históricas, las primeras en Pakistán de las que salía un gobierno civil al que ha dado el relevo otro gobierno civil tras haber agotado su mandato, sin interferencias militares. Además, hubo más participación que hace cinco años. Los paquistaníes desafiaron las amenazas de los talibanes y acudieron de forma masiva a las urnas. El nuevo primer ministro es un viejo conocido en la política paquistaní: Nawaz Sharif, líder de la PMLN (Liga Musulmana de Pakistán), fue ya jefe de gobierno en dos ocasiones en los años 90 del pasado siglo. La cantada debacle del Partido Popular de Pakistán, de la fallecida Benazir Bhutto, se consumó. Y el efecto Imran Khan, el ex jugador de criquet que lidera el PTI (Movimiento para la Justicia), pasó de anunciarse como un tsunami a convertirse en una simple ola que, sin embargo, habrá que observar atentamente en Khyber Pukhtunkhwa, provincia en la que su partido ganó y gobierna. Con una cómoda mayoría, muchos esperan que Sharif pueda evitar la caída de Pakistán y haga frente a los grandes desafíos que han colocado a su país al borde del abismo.