La fotografía química en la era de la imagen digital. Artistas y prácticas en el contexto español (2000-2020)

Resumo

La fotografía, en el ámbito de lo puramente formal, tal y como la entendíamos hace tan solo unos años, era inequívocamente la conjunción de elementos ópticos y mecánicos junto con procedimientos químicos. Sin embargo, al menos desde la década de 1970, se viene trabajando en medios digitales para la obtención de fotografías, una tecnología que ha alcanzado su madurez en los primeros años del siglo XXI. La aparente colisión entre el procedimiento técnico-químico y el técnico-informático se ha podido notar de manera contundente tanto en lo social como en lo artístico, pasando por lo documental. Para algunos/as el cambio excede lo meramente técnico y es tan radical que comienza a hablarse de “postfotografía”, entrando en una nueva era de la imagen. Sin embargo, en esta nueva época, unos medios no han terminado con otros, creándose relaciones simbióticas entre todos ellos. Un aspecto colateral a la llamada revolución digital es la nueva consideración de los procesos fotoquímicos; estos no han desaparecido por la aparición de la imagen digital, por mucho que esta circunstancia fuera vaticinada una y otra vez, pero sí han quedado relegados al uso de profesionales y especialistas de algunos ámbitos, entre ellos los del arte contemporáneo. En este caso se va a poner de relieve no solo el uso de fotografía química por parte de algunos artistas actuales, sino la importancia del proceso mismo en la construcción de la imagen. En el arte contemporáneo, al igual que en otros ámbitos, el impacto de las nuevas tecnologías ha sido notable. Sin embargo, la creación artística es un espacio en el que tienen cabida opciones minoritarias y experimentales. En este caso se aborda la presencia de procesos fotográfico-químicos en la obra de artistas españoles actuales, de manera exclusiva o combinados con procesos digitales.