Adecuación de los hábitos nutricionales y de actividad física de adolescentes escolarizados en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria a las recomendaciones saludables

Resumen

Debido a las peculiaridades individuales de los adolescentes y a la falta de estudios y trabajos científicos que aporten luz al tema, es muy difícil establecer unas recomendaciones estándar para los adolescentes. Los estudios de requerimientos nutricionales en adolescentes son limitados, estableciéndose las ingestas recomendadas para este colectivo por extrapolación de los datos obtenidos en niños y adultos. Es durante la adolescencia cuando la importancia de los nutrientes óptimos es mayor. Los objetivos de esta tesis fueron por un lado, estudiar los hábitos de vida, higiénicos, de actividad física y nutricional de los adolescentes escolarizados de 12 a 18 años de Las Palmas de Gran Canaria, así como comparar dichos hábitos según el sexo, la edad, el nivel de actividad física y la realización frecuente de dietas para adelgazar. Los resultados de este trabajo pusieron de manifiesto que un 82,5% de los adolescentes estudiados nunca habían fumado. Se observó que entre los fumadores existía una diferencia en relación con la edad. En relación a los hábitos higiénicos, los resultados de este estudio pusieron de manifiesto que entre 5,3% y el 18,4% de los adolescentes estudiados, presentaron algún hábito deficitario. En cuanto a la actividad física, el 24,5% de los alumnos refirieron no realizar ninguna actividad física, presentando las mujeres y los mayores de 16 años los mayores índices de sedentarismo. En relación a los hábitos nutricionales, obtuvimos que el 23,5% de los adolescentes estudiados no desayunaban y el 11% realizaban menos de tres comidas al día. Por otro lado, el 28,6% de los adolescentes estudiados sólo habían consumido dulces y/o bollería mensualmente o nunca y sólo un 2,7% de los adolescentes estudiados no tomaba alimentos azucarados nunca. El 10,9% del total de los adolescentes estudiados realizaban dietas para adelgazar, siendo más frecuente en mujeres y en edades de menos de 16 años. El consumo de bebidas light, pan integral y barritas dietéticas fue mayor en los adolescentes estudiados que realizaban dietas de adelgazamiento y el consumo de margarina y frutos secos fue menor entre estos adolescentes. No se observó, entre los que realizaban dietas, disminución de consumo de dulces, bollería ni de chocolate respecto al resto. En el análisis de las frecuencias de consumo de alimentos, valorando los resultados de forma global, podemos decir que el presente estudio puso de manifiesto el bajo consumo de frutas, verduras y cereales de los adolescentes; mientras que mostraron un consumo abusivo de dulces y bollería industrial, el cual arroja cifras alarmantes (el 19.7% la consumen diariamente, y el 48.7% más de 2-3 veces por semana) Se concluye, por tanto, que es necesario mejorar los hábitos estudiados en la población adolescente escolarizada, por lo que los trabajos que aporten datos respecto a sus hábitos de vida, higiénicos o nutricionales, deberían de ser realizados de forma rutinaria, con el fin de poder realizar y valorar posteriormente, actividades de intervención en aquellos individuos que sean candidatos a sufrir en el futuro alteraciones de su estado de salud.