Avances en el conocimiento de la fisiopatología del buceo en tortugas marinasel descubrimiento de la enfermedad descompresiva

  1. Garcia Parraga, Daniel
Dirigida por:
  1. Antonio Jesús Fernández Rodríguez Director/a
  2. José Manuel Sánchez-Vizcaíno Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de noviembre de 2021

Tribunal:
  1. Lucas José Domínguez Rodríguez Presidente
  2. Joaquín Goyache Goñi Secretario
  3. Eva María Sierra Pulpillo Vocal
  4. Oriol Talló Parra Vocal
  5. María Luisa Arias Neira Vocal
Departamento:
  1. Sanidad Animal

Tipo: Tesis

Resumen

La enfermedad descompresiva (DCS), diagnosticada clínicamente mediante la reversión de los síntomas tras el tratamiento de recompresión, no habido sido nunca antes reportada en vertebrados buceadores en apnea, a pesar de la previsible aparición en sus tejidos de tensiones de gas suficientemente elevadas como para dar lugar a la formación de burbujas y lesiones en base a los estudios en modelos experimentales terrestres. En las tortugas marinas, a pesar de la abundante literatura sobre la fisiología del buceo y los trabajos sobre la disrupción que causa en los animales la captura accidental, este es el primer reporte de embolismo gaseoso (EG) y DCS en este grupo. El presente trabajo de Tesis Doctoral es el recopilatorio más completo existente hasta el momento sobre la enfermedad en cualquier vertebrado buceador: se aportan las evidencias de su existencia incluyendo los síntomas y lesiones asociadas, se describen las opciones diagnósticas y terapéuticas y se facilitan datos preliminares sobre el impacto de la enfermedad en el entorno clínico de un centro de recuperación (CR), así como en condiciones de campo a bordo de buques pesqueros. El estudio compendia por primera vez la información relativa a esta nueva entidad clínico-patológica en base a más de 300 tortugas bobas (Caretta caretta) afectadas, así como de ejemplares aislados de tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea) y tortuga laúd (Dermochelys coriácea). El presente estudio, realizado entre 2011 y 2020, parte de un total de 497 casos recuperados de pesca accidental en redes de arrastre y enmalle de pesquerías de la Comunidad Valenciana, así como en arrastreros de Brasil e Italia. En él se evalúa la presencia de enfermedad y su impacto en los animales tanto a la llegada al CR, como en su fase temprana a bordo de buques pesqueros. La severidad del embolismo, así como la caracterización de las lesiones asociadas en órganos vitales se estudiaron en los diferentes trabajos compendiados a través de la radiografía convencional, tomografía computarizada, resonancia magnética, ecografía y el examen post mortem. Las tasas de incidencia de EG fueron del 57% a la llegada al CR y del 100% inmediatamente tras la captura en arrastre de fondo. Aportamos evidencias de que algunos factores ambientales como la temperatura del agua, la profundidad o los tiempos de calado de las redes se correlacionan con la mortalidad de las tortugas capturadas accidentalmente. Asimismo, el tipo de pesquería (arrastre/trasmallo), la aspiración de agua de mar, la severidad del embolismo, o el nivel de consciencia en el primer examen neurológico tras la recuperación de las redes, también condicionaron la supervivencia. Por otro lado, la severidad del embolismo sufrido en animales recibidos en el CR se asoció al tipo de pesquería, la profundidad del arte, la presencia de aspiración de agua de mar y el tamaño de la tortuga. En el CR, la mortalidad asociada a los casos de embolismo (28,91%) fue prácticamente 8 veces superior a la mortalidad en el grupo de los no afectados por la enfermedad (3,76%). Sin embargo, la tasa de supervivencia de los animales afectados que llegaron vivos y pudieron ser tratados mediante terapia específica con oxígeno hiperbárico (HBOT) superó el 90%. En los estudios a bordo de buques pesqueros, la mortalidad total a 30 días se situó entre el 44% y el 63%. De las tortugas que estaban en buena condición y pudieron ser reintroducidas directamente al mar, terminaron muriendo 1 de cada 3. El descubrimiento de esta enfermedad abre una nueva era para la investigación en fisiología del buceo no solo en las tortugas sino también en otros vertebrados buceadores. Además, exige revisar y replantear nuevas estrategias de mitigación de la mortalidad asociada a corto, medio y largo plazo con la captura accidental para minimizar el impacto de las pesquerías sobre las poblaciones de tortugas, favoreciendo su conservación.