Antropología, genética y epidemiología del grupo sanguíneo eritrocitario Duffy. Un enfoque multidisciplinar.
- A.M. Pérez-García
- C.L. Hernández
- L.J. Sánchez-Martínez
- R. Calderón
ISSN: 2253-9921
Año de publicación: 2021
Número: 43
Páginas: 56-75
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Revista española de antropología física
Resumen
El sistema Duffy fue el primer grupo sanguíneo cuyo locus fue asignado a un cromosoma autosómico en el hombre. Su producto génico, la glicoproteína Duffy (gp-FY), actúa como antígeno eritrocitario y receptor de quimiocinas, de ahí que al gen FY se le conozca también como el gen DARC (Duffy Antigen Receptor for Chemokines). Los tres alelos principales Duffy: FY*A, FY*B y FY*O muestran patrones de distribución geográfica distintivos entre las poblaciones humanas continentales, singularmente, el FY*O. El fenotipo serológico Fy(a-b-) o Duffy-negativo (FY*O/FY*O) conduce a la carencia de expresión antigénica Duffy en los glóbulos rojos. Los individuos portadores de esta condición presentan una resistencia casi total a la malaria “vivax”. En la vertiente occidental y central del África subsahariana, este tipo de malaria ha sido endémica desde tiempos antiguos, lo que ha provocado que el alelo FY*O registre en esas áreas geográficas frecuencias próximas a la fijación (~100%). La relación entre la malaria “vivax” y los antígenos Duffy ha sido calificada como una de las interacciones más sorprendentes entre una enfermedad infecciosa y un rasgo genético. En la actualidad, continúa siendo motivo de debate el impacto de las mezclas biológicas y de sus ancestrías, por constituir estos escenarios una fuente de especial importancia de la variación genética adaptativa, y de la respuesta inmune en los humanos. Estas observaciones derivadas de la investigación nos estarían indicando el importante papel que tiene la genética sobre las enfermedades infecciosas, así como los factores de riesgos asociados a ciertas poblaciones humanas con una propia composición genética. Dentro de este contexto, el polimorfismo del grupo sanguíneo Duffy está demostrando ser un factor relevante.