Historiae naturalis
Editorial: Autoedición
ISBN: 9788461357147
Año de publicación: 2009
Tipo: Libro
Resumen
Utiliza para su realización animales disecados del siglo XIX en su mayor parte del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC). La taxidermia como método de preservación en el tiempo de animales muertos tiene una doble lectura. Por un lado, la paralización del tiempo que va degradando a todos los seres vivos hasta su muerte y, por otro, la simbología que acompaña a la taxidermia. Embalsamar la vida, qué paradoja. Al igual que en los bodegones holandeses o españoles del siglo XVIII, estas naturalezas inmóviles se convierten en un pretexto para hablar de las vanitas. También se utilizan para representar animales que suelen ser objetos de repulsión o simplemente de desconocimiento y convertirlos en animales preciosos, aunque inusuales a los ojos de los espectadores, dignos de pertenecer a la colección de un museo.El embalsamamiento tiene una estrecha relación con la fotografía, ya que ambas embalsaman el tiempo y la vida, en un instante para siempre. El intento de ofrecer un atisbo de vida en la muerte, congelando poses o gestos, vincula íntima y necesariamente la taxidermia con la fotografía. La fotografía embalsamadora plasma seres naturalizados con un doble efecto: dejar en suspenso la muerte a través de la mirada de lo fotografiado y conseguir una visión eterna de las vidas efímeras de los seres vivos mediante la representación de “naturalezas muertas”, al fin y al cabo en ambos casos vanitas.