Ensayo contra el rol de la innovación docente en la carrera docente universitaria

Resumen

En este trabajo teórico problematizamos el rol de la innovación docente en el marco de la carrera docente universitaria en España, y argumentamos en favor de comenzar a dirigir nuestro foco de atención hacia la implementación de buenas prácticas docentes.Para ello, hacemos en primer lugar una revisión del concepto de innovación docente y analizamos su creciente papel en esta carrera profesional, que genera una presión para que el personal docente e investigador realice méritos bajo esta etiqueta. En esta revisión incluimos, entre otros, los criterios de acreditación en las principales figuras docentes elaboradas por la Agencia Nacional de Acreditación y Evaluación (ANECA).A continuación, en la segunda parte del trabajo cuestionamos este predominio de la innovación con respecto a otras tareas de la labor docente. Por una parte, analizamos por qué no toda innovación docente es buena, ilustrándolo principalmente con ejemplos procedentes del uso de las tecnologías en educación, un área paradigmática que nos muestra que innovar no siempre significa mejorar. Por otra parte, defendemos que hay numerosas prácticas docentes que han mostrado ser efectivas, cuya adecuada implementación aporta un valor a la enseñanza y el aprendizaje a pesar de que no son innovadoras. Ejemplificamos este argumento con la efectividad de metodologías como los grupos cooperativos, y reflexionamos sobre el funcionamiento efectivo de las (a veces) denostadas clases magistrales.En la tercera parte del trabajo planteamos la necesidad de producir un giro en la valoración de las tareas en esta profesión. La creciente relevancia que tiene la actividad innovadora en la docencia aumenta la ya elevada presión sobre los índices de productividad y la necesidad de cubrir nuevos méritos en el currículum. Además de no estar justificada, esta exigencia puede tener el efecto perverso de penalizar la adecuada implementación de prácticas educativas efectivas, que no sean innovadoras y que por tanto tienen un peso reducido en el currículum.Por estas razones, desarrollamos la idea de que es necesario comenzar a enfatizar las buenas prácticas docentes dentro de la labor del personal universitario. Esto implicaría, desde el punto de vista de la carrera profesional, dar más peso a distintos indicadores de calidad en la enseñanza y reducir el rol de la innovación docente, valorándose solo en aquellas personas más interesadas en la experimentación de nuevas prácticas. En conclusión, el eje principal de acción debería ser virar nuestra forma de pensar hacia la necesidad de generar una práctica reflexiva, que ponga la efectividad, el aprendizaje del alumnado y las evidencias científicas educativas en el centro.