Respuesta hidrológica del sistema kárstico Güixas-Rebeco ante las precipitaciones (Villanúa, Pirineo Central)

Resumen

Las cuevas de las Güixas y el Rebeco (~1000 msnm) constituyen la zona de descarga del sistema kárstico del Macizo de Collarada (Villanúa, Pirineo Central). La cueva de las Güixas se explota turísticamente, mientras que la cueva del Rebeco es visitada frecuentemente por espeleólogos. Ambas cuevas tienen entradas superiores que funcionan como trop-plein. En 2017 se instalaron sensores de presión para monitorizar las fluctuaciones del nivel del agua en los cursos activos, así como varios pluviómetros en la zona superior del macizo (~1700 y 2600 msnm) para controlar las precipitaciones. Puntualmente, se han realizado mediciones del caudal mediante trazadores químicos solubles. Las inundaciones dentro de las cuevas afectan a las visitas a la cueva turística de las Güixas provocando su suspensión e imposibilitan la entrada en la cueva del Rebeco. En las Güixas, el agua asciende a través de un gran sifón de ~14 m de desnivel hasta la zona turística. Los ensayos de trazadores no muestran conexión hidrológica entre las dos cuevas. La medida de los niveles de agua indica una respuesta similar ante las precipitaciones en los distintos sistemas, que se inundan simultáneamente. Las medias de caudal indica que con ~ 900 l/s en las galería turística de las Güixas el agua desborda por la entrada superior del Rebeco. Este caudal corresponde con unas pre- cipitaciones previas de ~60 mm y una respuesta de ~8 horas. Las avenidas tienen lugar principalmente durante la primavera, cuando se combinan la fusión de la nieve con las precipitaciones en forma de lluvia. Además, se observan oscilaciones de los niveles, que ocurren sin eventos de lluvia y que se relacionan con la fusión de la nieve durante el día, alcanzando su máxima cota durante la noche. La respuesta observada está relacionada con la cantidad y modo de las entradas de agua en el sistema, del agua retenida en su interior y las pérdidas del mismo. Este estudio representa un primer paso para la reconstrucción cuan- titativa de las paleoavenidas registradas en estalagmitas.