Las prácticas profesionales de la comunicación y las relaciones públicas de las ONG internacionales ante la crisis del COVID-19el caso de México

  1. Marco Tulio Flores Mayorga 1
  2. Francisco Cabezuelo-Lorenzo 2
  3. Priscila Chalá Mejía 3
  1. 1 Universidad de Guadalajara, México
  2. 2 Universidad Complutense de Madrid, España
  3. 3 Universidad de Las Américas, Ecuador
Revista:
Observatorio (OBS*)

ISSN: 1646-5954

Año de publicación: 2022

Volumen: 16

Número: 2

Páginas: 150-168

Tipo: Artículo

DOI: 10.15847/OBSOBS16220221986 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

Otras publicaciones en: Observatorio (OBS*)

Resumen

La pandemia de la Covid-19 ha forzado a los profesionales de la comunicación y las relaciones públicas de las organizaciones no gubernamentales a desarrollar nuevos roles, especialmente, en el contexto económico y social post-confinamiento en México. Este estudio revisa sus nuevas funciones y cuáles son los desafíos a los que se enfrentan por la pandemia. Se basa en la experiencia de los profesionales de Amnistía Internacional, Cáritas Mexicana, Greenpeace, Hábitat para la Humanidad, Médicos Sin Fronteras, Special Olympics y World Wildlife Fund. El estudio demuestra que no existe un único rol para gestionar la comunicación y las relaciones públicas. El trabajo de los profesionales es menos estratégico a pesar del predomino de la función directiva y operativa. Su actividad tiene mayor representación en los roles del modelo europeo cuatro por cuatro de Anne Gregory y Paul Willis, y con menor relación a los cuatro roles sociales del modelo norteamericano de James E. Grunig y J. White. Los profesionales intensifican el uso de la web y redes sociales virtuales, estrechan alianzas entre organizaciones, orientan sus esfuerzos de gestión en línea para fidelizar y captar voluntarios, mientras se mantienen activos en la agenda mediática. Además, el estudio estima que, entre los desafíos a enfrentar en los siguientes cinco años, sobresalen la inclusión de estrategias de comunicación interna, el fortalecimiento de la confianza y reputación institucional, la mejora de la estrategia de riesgos, la ampliación de sus públicos objetivo; prestando mayor atención a la sostenibilidad e inclusión, big data y algoritmos. El gran reto se centra en ser menos técnicos y gestionar una comunicación más estratégica con mejores competencias de liderazgo y manejo digital para lograr un mayor reconocimiento de su función dentro de la organización y la sociedad.