Terremoto de Benavente de 1909 (Intensidad X, Portugal)Uso de efectos geológicos para la determinación de la fuente sísmica
- C. Canora 1
- J.L. Giner-Robles 1
- J. Elez 2
- P.G. Silva 2
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Universidad Autónoma de Madrid
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2
Universidad de Salamanca
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ISSN: 1576-5172
Año de publicación: 2021
Título del ejemplar: X Congreso Geológico de España
Número: 18
Páginas: 822
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Geotemas (Madrid)
Resumen
La Escala Macrosísmica de Efectos Ambientales de Terremotos (ESI-07) nace a raíz de la exclusión de los efectos sobre la naturaleza para la asignación de intensidades en las nuevas escalas macrosísmicas europeas (EMS-98). Esta escala permite evaluar el parámetro de intensidad exclusivamente en función de los efectos ambientales de los terremotos (EAEs), en zonas despobladas (sin edificaciones), en sectores en los cuales los elementos diagnósticos han quedado saturados y es aplicable a cualquier época histórica o prehistórica. Proporciona una medida de intensidad cuantitativa con las características geológi- cas, hidrológicas, geomorfológicas y ambientales asociadas a cada uno de los grados (Guerrieri y Vittori, 2007). Los EAEs representan una importante información para la determinación de la fuente sísmica, sobre todo para terremotos históricos donde las intensidades son calculadas a partir de daños en edificaciones, que no son suficientes para determinar el origen. Este es el caso del terremoto de Benavente de 1909 (Intensidad X) que arrasó al menos siete localidades donde la mayoría de edificaciones colapsaron o tuvieron que ser demolidas, produciéndose así una saturación en la escala de intensidad MM. Por otro lado, los datos de intensidad para la zona epicentral se encuentran bastante sesgados debido a que existían amplias zonas de cultivos (sin apenas edificaciones) y una distribución geográfica desigual de las poblaciones a ambos lados del Valle del Tajo. En este trabajo se presenta la clasificación de los efectos geológicos y ambientales descritos en el detallado informe de campo elaborado por Choffat y Bensaude (1912), según la escala ESI-07, para el cálculo de la fuente sísmica.