Fiscalía Europea: Primer año de aplicación del Reglamento (UE) 2017/1939 y de la Ley Orgánica 9/2021- LOFE

Resumen

El 1 de junio de 2021 entró en funcionamiento la Fiscalía Europea, comenzando así su actividad en veintidós países de la Unión. Un cambio histórico porque, por primera vez, un órgano supranacional, absolutamente independiente, investigará y ejercitará la acción penal en los Estados miembros participantes siempre que se trate de delitos que afecten a los intereses financieros de la Unión (defraudación transfronteriza de IVA, contrabando, pero también fraude de subvenciones, malversación o cohecho vinculados con fondos europeos). En España, donde las investigaciones penales venían hasta ahora dirigidas por el Juez de Instrucción, ha sido necesario articular un nuevo proceso penal para que dicha Fiscalía Europea pueda funcionar, cambiando con ello el modelo de instrucción tradicional. Nueva regulación, nuevos actores - como el Juez de Garantías - y un sin fin de incógnitas sobre si se logrará la eficacia pretendida en la lucha contra los delitos que perjudican los intereses financieros de la Unión. La obra pretende, a través de preguntas y respuestas, acercar al lector a esta nueva realidad, de modo que pueda familiarizarse con el nuevo órgano, con su estructura y funciones; muy especialmente, con su actividad en España, detallando las singularidades derivadas de la nueva regulación procesal articulada por la Ley Orgánica 9/2021 para la aplicación en nuestro país del Reglamento (UE) 2017/1939 sobre la Fiscalía Europea. En un total de catorce capítulos se describe el órgano, su regulación (europea y en las diferentes legislaciones nacionales); su estructura en dos niveles, el central (en Luxemburgo, con quince Salas Permanentes, un Colegio de Fiscales Europeos, una Fiscal General y dos adjuntos) y el descentralizado (con un máximo de ciento cuarenta Delegados desplegados en los veintidós Estados miembros participantes); su competencia y los conflictos que pueden plantearse con las autoridades nacionales tradicionalmente encargadas de la investigación penal (los Jueces de Instrucción y la Fiscalía española). Se analiza también el proceso que conduce al inicio de la actividad investigadora del Fiscal Europeo Delegado en España o al ejercicio por su parte del derecho de avocación; sin olvidar las diligencias de investigación y las medidas cautelares, personales o patrimoniales, a que puede acudir. Especial atención merecerá, no sólo la actuación del Fiscal Europeo Delegado español, también el papel atribuido en el nuevo procedimiento a la Acusación Particular y a la Defensa, así como el control judicial a que queda sometida la actuación en nuestro país del Fiscal Europeo Delegado. La novedosa regulación de la fase intermedia - ante el Juez de Garantías- es objeto de estudio específico, al igual que las actuaciones dirigidas a promover (en España en todo caso ante los órganos de la Audiencia Nacional) el enjuiciamiento de los hechos delictivos o, por el contrario, su archivo o sobreseimiento. Finalmente, en el último capítulo se ilustra la actividad de la Fiscalía Europea en este primer año haciendo mención a ejemplos concretos correspondientes a casos reales habidos en los diferentes Estados en los que está operativa. En definitiva, la obra recoge más de 365 preguntas sobre la Fiscalía Europea que tratan de abarcar el impacto que ha tenido su funcionamiento en este primer año, en la Unión en general y en España en particular; preguntas que evidencian los muchos interrogantes que la Fiscalía Europea suscita en los operadores jurídicos que vemos, con ilusión, como se fortalece en la Unión Europea la lucha contra el fraude y la corrupción pero también, con temor, que en este noble propósito se pueden sacrificar, indebidamente, derechos y garantías de los ciudadanos.