Análisis de la calidad de la educación infantilsituación actual, instrumentos de evaluación, contribución de familias y docentes

  1. OTERO MAYER, ANDREA EVA
Dirigida por:
  1. Consuelo Vélaz de Medrano Ureta Director/a
  2. Eva Expósito Casas Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 28 de febrero de 2022

Tribunal:
  1. Esther López Martín Presidente/a
  2. Enrique Navarro Asencio Secretario
  3. Sílvia Barros Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción: El aumento en la oferta de plazas en Educación Infantil (EI) en España tras la aprobación de la nueva Ley de Educación (LOMLOE, 2020) debe conllevar una apuesta por mejorar la calidad. Para poder analizar dicha calidad, en este trabajo nos hemos centrado en realizar una evaluación de variables centradas en el proceso, como es la calidad del ambiente, pero además se han incluido otras que permitieran tener una visión más amplia del panorama en el que se encuentra la EI en este momento, por lo que se han incluido la cooperación que se establece con las familias y como variable estructural se ha tomado la formación de los docentes en EI y con esto dar respuesta a la pregunta de investigación “conocer el estado de la calidad del primer ciclo de EI en España”. Método: Se realizó una revisión de la normativa reguladora de la evaluación del primer ciclo de esta etapa, referida a las Comunidades y Ciudades autónomas de España. A continuación, se llevó a cabo una revisión sistemática para identificar y valorar los estudios sobre evaluación de la calidad de la EI, con especial referencia al primer ciclo. Se diseñó, validó y aplicó dos cuestionarios ad hoc para extraer el tipo de relación que se estableció durante el confinamiento entre escuelas infantiles y las familias y el tipo de actividades e indicaciones que las escuelas enviaron durante el confinamiento. Por último, se aplicó el cuestionario ITERS-3 (Infant/toddler Enviroment Rating Scale, tercera edición, en su versión en español) para evaluar la calidad del ambiente en una muestra de aulas del primer ciclo de EI. Resultados: La normativa, cuando existe, es muy heterogénea en tipología y aplicación de la evaluación. No refiere a un sistema de indicadores de calidad. La LOMLOE (2020) pone nuevas bases para avanzar. Solo se han identificado un estudio piloto (2005) y 5 estudios (el más reciente de 2012), que evalúan de manera global y con instrumentos validados la calidad de la EI en España, pero se centran en el segundo ciclo. Los resultados muestran que la cooperación familia-escuela está asociada a varias características familiares y escolares, tales como el nivel educativo de los progenitores y el tipo de escuela teniendo en cuenta su titularidad (públicas, concertadas o privadas). En cuanto al envío de actividades, los resultados muestran que existen diferencias estadísticamente significativas en función de la titularidad del centro, señalando casi la mitad de las familias encuestadas, que necesitan recibir más indicaciones por parte de los maestros para que sus hijos/as puedan llevar a cabo estas actividades. Por último, para analizar el desempeño docente en el desarrollo de actividades de aprendizaje en el primer ciclo de EI, a partir del tipo de actividades más frecuentes observadas en las aulas de 0 a 3 años, los datos muestran que la subescala “Actividades” es la que menor puntuación ha recibido, mostrando diferencias estadísticamente significativas respecto al resto de subescalas (Espacio y muebles, Rutinas de cuidado personal, Lenguaje y libros, Interacción y Estructura del programa). Dentro de dicha subescala, no se alcanza el nivel mínimo de calidad en 8 de los 10 ítems propuestas por la naturaleza y ciencias, matemáticas y números, y aceptación de la diversidad. En los ítems “Uso apropiado de la tecnología” y “Motricidad gruesa” se alcanza una puntuación mínima y buena respectivamente. Discusión y conclusiones: tras desarrollar este trabajo, podemos concluir que: (1) Es urgente trabajar en un sistema de indicadores de la calidad de procesos y resultados en los dos ciclos de esta etapa, y con unos instrumentos válidos y fiables que permitan obtener resultados comparables, como se hace en otros países. Se evidencia la necesidad de mayor cooperación territorial para garantizar que el derecho a la EI no solo sea suficiente y accesible, sino de calidad para todos. (2) Mejorar la participación de las familias y centros se ha convertido en un asunto crucial en educación. El confinamiento ha dejado en evidencia la falta de preparación por parte de educadores y familias para trabajar de manera coordinada en la educación de los menores. (3) Por último, gracias a la evaluación de las actividades realizadas en el aula, podemos concluir que es necesario ofrecer las herramientas suficientes a las próximas promociones de maestros/as de EI y dotarles de las competencias necesarias para lograr una EI de calidad, sin olvidar que los docentes en ejercicio necesitan una formación permanente adecuada. Ninguna generación de niños y niñas debe quedarse educativamente atrás, y ello exige capacitar y cuidar más y mejor a los docentes que tanto hacen y pueden hacer para que sea posible.