Políticas públicas y producción de espacios de vulnerabilidadEfectos del discurso político sobre violencias de género y derechos sexuales y reproductivos en España

  1. López Rodríguez, Silvia
Dirigida por:
  1. Carmen Navarro Gómez Director/a
  2. María Silvestre Cabrera Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 11 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Arantxa Elizondo Lopetegui Presidente/a
  2. Mariam Martínez-Bascuñán Ramírez Secretario/a
  3. Elena Casado Aparicio Vocal
  4. Elvira Burgos Díaz Vocal
  5. Elin Peterson Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Este trabajo de investigación apuesta por un análisis de políticas públicas que ponga el cuerpo, en concreto sus necesidades y su condición vulnerable, en el centro de sus preocupaciones. Puede resultar paradójico que en el análisis de las políticas en materia de violencia de género el foco de estudio tienda a situarse de manera prioritaria en el número de denuncias presentadas o retiradas por las mujeres agredidas, y sin embargo, se debata en menor medida acerca de cómo la denuncia puede producir diferencialmente situaciones y espacios de vulnerabilidad y riesgo para el cuerpo y la vida de determinadas mujeres. El debate institucional dominante sobre una posible regulación en materia de gestación subrogada tiende a priorizar aspectos como la libre elección de la gestante o su carácter altruista, pero tiende a dejar sin cuestionar cómo una regulación sobre este asunto puede profundizar en situaciones de vulnerabilidad de partida de ciertas mujeres, cómo puede posicionarlas diferencialmente en situaciones de riesgo físico o cómo puede producir jerarquías entre el valor de las vidas de una mujer subjetivada como gestante frente a otra subjetivada como madre. En los debates y discursos institucionales en materia del acceso a la interrupción del embarazo se ha tendido a priorizar una discusión acerca de los casos en los que una mujer puede interrumpir su gestación (sistema de supuestos) o acerca del establecimiento de los plazos en los que puede hacerlo (sistema de plazos); no obstante, tiende a quedar en un espacio marginal la discusión sobre cómo en los sistemas de supuestos el cuerpo de las mujeres puede quedar expuesto en mayor medida al daño, al riesgo físico o a la muerte en la medida en que la libre elección de la mujer no se contempla como posibilidad no penada. Al tiempo, tiende a quedar ensombrecido el debate acerca de cómo los sistemas de plazos, que permiten la interrupción del embarazo sin que la mujer tenga que alegar causa, pueden invisibilizar determinadas vidas y las necesidades de determinados cuerpos; por ejemplo, las de las mujeres sin residencia legal en el país a las que les ha sido retirada la condición de asegurada en la sanidad pública. Esta investigación sostiene que el discurso de las políticas públicas y, de manera más amplia el discurso institucional, está íntimamente relacionado con la producción de efectos diferenciales sobre los cuerpos y las vidas. En concreto, este trabajo debate acerca de cómo el discurso político produce diferencialmente espacios coexistentes de vulnerabilidad corporal, en los que las vidas y los cuerpos quedan desigualmente expuestos a situaciones de visibilidad, reconocimiento y protección, o de marginación, humillación, riesgo o daño. Así, el trabajo plantea que nuestras políticas trazan geopolíticas (geopolicies) -a modo de topografías simbólicas- donde la vulnerabilidad (corporal) queda desigualmente repartida. Este trabajo de investigación aspira a realizar una aportación a la literatura de análisis postestructural de políticas públicas, aún infrecuente en castellano, y con ello plantear nuevas dimensiones y preguntas de análisis. Frente al paradigma postestructural dominante -que apuesta por la búsqueda de evidencias y la generación de modelos- esta investigación propone estudiar las políticas públicas como discursos con efectos constitutivos (Bacchi 2009: 271; Bacchi & Goodwin 2016). En el plano teórico, este trabajo propone un diálogo entre el concepto de problematización o representación del problema, que ha desarrollado la obra de la analista australiana de políticas públicas Carol Bacchi; el concepto de vulnerabilidad que ha elaborado la filósofa estadounidense Judith Butler; y el concepto de espacio tal y como lo entiende la geógrafa británica Doreen Massey. El concepto de problematización que Carol Bacchi (1999; 2009) elabora se inspira en el desarrollado por Foucault (1984) y viene a sintetizar la idea de que nuestras políticas públicas no abordan los problemas públicos sino que los conforman discursivamente. Es decir, desde esta perspectiva el objetivo no es analizar problemas públicos entendidos como situaciones objetivables sino analizar representaciones en competencia -y sus efectos- acerca de aquellas situaciones que nuestras políticas constituyen discursivamente como problemáticas. No quiere ello decir que no existan ‘problemas’ más allá de los discursos sino que dichos ‘problemas’ sólo adquieren significado en el discurso. Con todo, el objetivo no reside en el estudio retórico sino en el análisis político: el interés radica en explorar cuáles son los efectos que los discursos tienen especialmente en una dimensión corporal. En la propuesta de análisis desarrollada por Bacchi se exploran diferencialmente dos tipos de efectos (2009: esp. 15 y ss.). De un lado, el análisis de los efectos del discurso político relacionados con la producción de subjetividad, que permiten explorar cómo las políticas públicas son productoras de ontología. Se sostiene que en las representaciones de los problemas públicos se constituyen sujetos políticos, especialmente a partir de la conformación de categorías identitarias como pueden ser las de mujer, hombre, víctima o madre. Estas categorías tienen un significado esencialmente contestado (Gray 1977; Swanton 1985; Hobson, Siim & Lewis 2002): las categorías son espacios para la disputa política y así la conformación de su significado responde a determinados proyectos políticos (Tanesini 1994). Categorías como mujer o madre no atienden a características objetivables sino a proyectos normativos y modelos deseables de, por ejemplo, feminidad o maternidad. De otro lado, se exploran los efectos vividos (lived effects, Bordo 1993; Bacchi 2009: 15 y ss.), es decir, los efectos que tienen una dimensión corporal o encarnada. Carol Bacchi muestra su interés en integrar algunas dimensiones de la teoría feminista sobre el cuerpo en el análisis de las representaciones, pero en esta investigación se estima que es un aspecto poco desarrollado en su obra. Por ese motivo, este trabajo propone entender el concepto de vulnerabilidad desarrollado en la obra más reciente de Judith Butler como un instrumento analítico privilegiado para estudiar esos efectos vividos. En ensayos como Vida precaria (2006), Marcos de guerra (2010) o Cuerpos aliados y lucha política (2017) la autora defiende que uno de los efectos de la acción política es la producción diferencial de vulnerabilidad y precariedad, de manera que ciertos cuerpos y vidas quedan diferencialmente expuestos a situaciones de riesgo o daño. A partir de este planteamiento, esta investigación sostiene que, del mismo modo, puede entenderse que nuestras políticas producen y distribuyen diferencialmente vulnerabilidad en una dimensión corporal. Así, mientras Butler (2010) alude a la posibilidad de analizar geopolíticas (geopolitics) de la vulnerabilidad, estudiando el caso específico de la distribución de vulnerabilidad y afectos en el contexto de la Guerra de Irak, en este trabajo se argumenta que, en una línea similar, puede debatirse sobre la presencia de geopolíticas (geopolicies) de la vulnerabilidad producto de los efectos diferenciales de nuestras políticas públicas sobre los cuerpos. En esta línea, este trabajo integra además el concepto de espacio tal como lo elabora Doreen Massey (esp. 2008, 2012), es decir, como un producto simbólico y discursivo en el que pueden estudiarse relaciones sociales y relaciones de poder. Esta noción de espacio nos permite debatir sobre esas topografías simbólicas donde no sólo el poder sino las oportunidades, el reconocimiento y la protección se reconocen de manera diferencial. La meta no es pues estudiar la localización social de las mujeres sino cómo el poder circula diferencialmente entre la población, condicionando la vulnerabilidad o indemnidad de los cuerpos. A partir de esta propuesta teórica, este trabajo plantea tres áreas de interés para el estudio del discurso político en materia de violencias de género y de los derechos sexuales y reproductivos (especialmente en lo que concierne a la interrupción del embarazo y al acceso a técnicas de reproducción asistida) en España. En primer lugar, esta investigación está interesada en estudiar cómo se están representando estos problemas en el discurso institucional y, particularmente, en el discurso de las políticas públicas: qué aspectos se consideran problemáticos, qué aspectos quedan ajenos al debate y de qué forma se podrían pensar esas situaciones de otra manera. En segundo lugar, esta investigación pretende analizar los procesos de creación de subjetividad a través del análisis de la conformación del significado de categorías políticas como mujer, madre y víctima y con ello poder estudiar la manera en que se constituyen relaciones de género (gender-ing, Bacchi 2017), la conformación de modelos de feminidad, maternidad y parentalidad deseable y la posible reproducción de efectos clasistas, racistas o heteronormativos. En tercer lugar, este trabajo aspira a explorar cómo el discurso político puede estar involucrado en la distribución diferencial de espacios de vulnerabilidad corporal. Para ello se debate acerca de cómo el discurso político puede inducir espacios donde determinados cuerpos y vidas sean privilegiados en sus deseos y necesidades, frente a otros, cuya protección e indemnidad quedan ajenos al debate. Con el fin de conseguir estos objetivos, en esta investigación se han seleccionado un conjunto de documentos entendidos como los textos prácticos (practical texts) sobre los que teorizó Foucault (1984) y que eran entendidos como “documentos de aquellos que realmente elaboran las políticas y ejercen el poder” (en Rabinow 2003: 49). Estos documentos incluyen textos normativos, pero además, actas parlamentarias y textos elaborados por la sociedad civil, con especial atención al período comprendido entre 2004 y 2015. Con todo, esta investigación pretende contribuir a plantear nuevas dimensiones y preguntas en el análisis de políticas públicas desde el enfoque de género. Poner los cuerpos y las vidas en el centro del análisis nos permite cuestionar no tanto el grado de inclusividad de nuestras normas sino cómo nuestros discursos institucionales consideran valiosos los cuerpos y las vidas de manera diferencial. Estudiar qué cuerpos y qué vidas quedan situados en espacios de vulnerabilidad y riesgo, o de protección y privilegio, nos invita a cuestionar aspectos como la universalidad de los supuestos democráticos. En la medida en que se visibiliza y debate un tipo de vulnerabilidad políticamente inducida, desigualmente distribuida y que marca los cuerpos, podemos plantear el diseño de nuevas normas, no más inclusivas sino más radicalmente democráticas (Butler 2010: 20).