Las relaciones entre la Monarquía Hispánica y la República de Venecia en el contexto de la guerra de Candía (1645-1669)
- Quiles Albero, David
- José Martínez Millán Director/a
- Manuel Rivero Rodríguez Director/a
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 25 de mayo de 2021
- María Ángeles Pérez Samper Presidente/a
- Carlos Javier de Carlos Morales Secretario/a
- Gloria Ángeles Franco Rubio Vocal
- Rubén González Cuerva Vocal
- Stefano Andretta Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La tesis para la obtención del grado de doctor que pasamos a exponer en las siguientes páginas responde a la necesidad de ahondar en los múltiples campos – inexplorados o poco abordados– de la Historia de la Diplomacia durante la Edad Moderna. De entre ellos, las relaciones entre la Monarquía Hispánica y la República de San Marcos durante el siglo XVII ha sido un tema claramente desatendido. En primer lugar, por la consideración asentada de la falta de sintonía entre Venecia y Madrid en la Península Itálica; y, segundo, a tenor de sus alianzas con el resto de las potencias europeas, muchas veces contrapuestas. Sin embargo, durante la segunda mitad del seiscientos, ambas potencias se vieron obligadas a reconfigurar las líneas fundamentales de su política exterior. Hasta entonces, en el caso hispano esta se había basado en el ideal de Monarquía Universal; mientras que, en el veneciano, en mantener la neutralidad en el ámbito europeo y concentrarse en el comercio en el Mediterráneo. Mas el estallido de la Guerra de Candía (1645-1669) entre el Imperio Otomano y la Serenísima supuso un punto de inflexión en las relaciones entre estas potencias, pero también en la correspondencia de esta última con la corona española. Un cambio que, fundamentalmente, se debió al rol desempeñado durante el siglo XVI por el Rey Católico como Paladín de la Cristiandad, el cual convertía a Felipe IV en el mejor situado –junto a la Santa Sede– para amparar nuevamente a los venecianos. Ahora bien, asistimos a una coyuntura en la que, en las postrimerías de la Guerra de los Treinta Años, los conflictos de índole religiosa pasan a un segundo plano ante el auge de la política basada en los intereses patrimoniales de cada príncipe. Algo que indudablemente jugaba en contra de las necesidades de Venecia para conservar su Stato da Mar. Por ende, cabe analizar el proceso por el cual desde la ciudad de los canales se fue modificando su postura hacia la Monarquía Hispánica. A la par que se trataba de mantener unas buenas relaciones con Francia, cuyo apoyo era también esencial para conservar Candía.