Viejos y nuevos virus respiratorios en neonatologíaAproximación sistématica a su epidemiología e impacto en la salud

Resumen

Introducción: Las infecciones virales respiratorias (IVR) son una patología muy frecuente en la primera infancia, siendo los virus más frecuentemente asociados a las mismas, el virus respiratorio sincitial (VRS), rinovirus humano (hRV), metapneumovirus humano (hMPV), coronavirus humano (hCoV) y bocavirus humano(hBoV). La infección respiratoria en los primeros meses de la infancia se asocia al desarrollo de sibilancias de repetición y asma a medio y largo plazo. Existen escasos datos, sin embargo, la prevalencia de estas infecciones en las unidades neonatales ni, en caso de producirse, cuáles son los agentes responsables, las manifestaciones clínicas asociadas, así como el efecto a corto y medio plazo en la morbilidad de estos pacientes. En medio de esta incertidumbre, ha emergido una nueva infección viral, SARS-CoV-2, sobre la cual nos hemos visto forzados a aprender sobre el terreno el impacto en los recién nacidos de gestantes positivas, así como los potenciales efectos sobre la leche materna, en términos de seguridad y eventuales cambios en la composición de la misma. Objetivos: Los objetivos de las publicaciones que componen esta Tesis doctoral han sido agrupados en dos capítulos no relacionados científicamente: Capítulo 1: - Determinar la prevalencia de las IVR en grandes prematuros durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), identificar los virus implicados y las características clínicas asociadas a dichas infecciones, así como el impacto de las mismas en la morbilidad de esta población vulnerable. - Determinar la prevalencia de sibilancias de repetición en los 2 primeros años de vida en los grandes prematuros que sufrieron IVR durante su estancia en UCIN. Capítulo 2: - Determinar el impacto de la infección por SARS-CoV-2, inmediatamente antes del parto, en la leche materna en términos de seguridad (transferencia del virus) y eficacia (perfil de compuestos inmunomoduladores). Métodos Capítulo 1: - Estudio prospectivo observacional de cohortes de ≤ 32 semanas, mediante la realización sistemática de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) múltiple en aspirado nasofaríngeo, en primeras 72 horas de vida y semanalmente hasta el alta, y siempre que haya una sospecha clínica de infección bacteriana o vírica. - Seguimiento hasta los 2 años de dicha cohorte de ≤ 32 semanas mediante entrevista telefónica, basada en un cuestionario estructurado, para obtener información sobre episodios de sibilancias, tratamientos administrados, ingresos hospitalarios, así como ambiente epidemiológico del entorno. Capítulo 2: - Estudio multicéntrico, prospectivo de casos (gestantes con infección confirmada por SARS-CoV-2 en el momento del parto) y controles (gestantes con PCR SARS-CoV-2 negativa en el momento de parto), mediante la recogida de muestras de leche materna cada 72 horas y frotis nasofaríngeo (casos) durante todo el primer mes tras el nacimiento. Realización de PCR SARS-CoV-2 en muestras de leche y frotis nasofaríngeos y análisis de la concentración y perfil evolutivo de citoquinas, quimioquinas y factores de crecimiento en las muestras obtenidas inmediatamente postparto y al finalizar el periodo de observación (semanas 1 y 5) en la población de estudio. Resultados y Conclusiones: Capítulo 1: Un 40% de los prematuros ≤32 semanas sufren IVR durante su estancia en UCIN. Los virus más frecuentemente responsables de las mismas son el hRV y los adenovirus. Más de la mitad de los casos son asintomáticos y entre los pacientes con episodios sintomáticos, la forma de presentación más frecuente es un cuadro clínico inespecífico sin los síntomas típicos de catarro. El hecho de presentar una IVR prolonga la necesidad de oxigenoterapia, ventilación mecánica y estancia hospitalaria a corto plazo. Los prematuros ≤32 semanas con infección sintomática presentan un incremento de riesgo de desarrollar sibilancias de repetición en los 2 primeros años de vida. Capítulo 2: Descartamos la presencia de virus en la leche materna de las gestantes a término positivas para SARS-CoV-2 en el momento del parto, por lo que el amamantamiento, per sé, no aumentaría el riesgo de transmisión del virus al recién nacido; en cambio, hemos detectado un perfil inmunológico específico en dichas mujeres lactantes SARS-CoV-2 positivas, cuando se comparan con los controles, ya que se observan concentraciones más elevadas de citoquinas, quimioquinas y factores de crecimiento, que además se mantienen elevadas al menos durante el primer mes postparto.