Enfermedad de Chagas importada: análisis clínico-epidemiológico, diagnóstico y terapéutico en un centro de referencia

  1. Arsuaga, Marta
Dirigida por:
  1. Marta Díaz Menéndez Director/a
  2. Miguel de Górgolas Hernández-Mora Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. José María Peña Sánchez de Rivera Presidente/a
  2. Vicente Estrada Pérez Secretario
  3. José Antonio Pérez Molina Vocal
  4. Eduardo Malmierca Corral Vocal
  5. Ramon Perez Tanoira Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN. La enfermedad de Chagas es una patología parasitaria que forma parte de la lista de las dieciocho enfermedades desatendidas según la Organización Mundial de la Salud. Se extiende de forma autóctona por Centro y Sur América y de forma importada a nivel mundial, con predominio por Estados Unidos y Europa, destacando España. La clínica de la enfermedad es muy variable según la vía de contagio y según la fase de evolución de la enfermedad y cada una de estas precisará una atención especial en cuanto al diagnóstico y el manejo de la misma. A pesar del descubrimiento hace más de 100 años por Carlos Chagas son muchas las incógnitas que quedan por descifrar. MATERIAL Y MÉTODOS. Se trata de un estudio retrospectivo y observacional. Durante el periodo de enero de 2013 a Julio de 2015 en la Unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz-Carlos III, se reclutaron a todos los pacientes diagnosticados en Enfermedad de Chagas mediante dos pruebas serológicas diferentes a los que se les prescribió tratamiento tripanocida. RESULTADOS. Se obtuvieron datos de 182 pacientes, de los cuales 145 terminaron el seguimiento completo durante un año postratamiento. La mayoría de la población eran mujeres (73,1%) con media de edad de 40,8 años (DT +9) procedentes en el 97,3% de Bolivia. La PCR positiva en el momento del diagnóstico se encontró en un 34,6% de los pacientes, de estos un 24,17% negativizaron la misma en algún momento postratamiento, los demás perdieron el seguimiento. El 27,2% de los pacientes presentaban alguna alteración en las pruebas de extensión cardiaca y un 18,07% en las de extensión digestiva. No se encontró correlación entre la PCR positiva al diagnóstico y las alteraciones orgánicas. Los efectos adversos secundarios al tratamiento se presentaron con frecuencia y en ocasiones fueron graves, lo que conllevó la suspensión de benznidazol entre 20%-24,8%; y con nifurtimox en un 58,3%. Se encontraron más efectos adversos con nifurtimox (76,9% (p=0,040)) que con benznidazol tanto en primera como segunda línea de tratamiento con un 52,9% y un 30% respectivamente. CONCLUSIONES. La PCR demostró baja rentabilidad diagnóstica en la fase crónica probablemente debido al carácter intermitente y el bajo nivel de parasitemias características de esta fase. Los datos del estudio apoyan la realización de pruebas de extensión con independencia de la sintomatología, ya que hasta un 47,3% y un 56,3% de pacientes asintomáticos presentaban alguna alteración cardiaca o digestiva respectivamente. Durante el estudio se pierde el seguimiento de un 20,3% de los pacientes, lo que lleva a pensar que se precisan de otras estrategias de diagnóstico, de seguimiento que implique menos visitas a las consultas y para el desarrollo de fármacos con mejor perfil de seguridad.