Kubrick y la transformación del cine americano. De Ben Hur a Star Wars. Una reinterpretación de la historia del cine a partir de 2001, una odisea del espacio.
- Peral Sánchez, Sergio
- Francisco Perales Bazo Directeur/trice
Université de défendre: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 01 mars 2019
- Pastora Moreno Espinosa President
- María Jesús Orozco Vera Secrétaire
- Victoriano Darias del Castillo Rapporteur
- Luis Deltell Escolar Rapporteur
- Alfonso Javier Fernández del Moral Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
El estudio que aquí se revela ha tenido como principal objetivo, constatar y verificar la relevancia del filme, 2001, una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968), no sólo por su notoriedad filmográfica, sino por establecerse como punto de giro y nexo entre el final de la era dorada y el comienzo del cine moderno del nuevo Hollywood industrial, centrado en cintas de efectos visuales espectaculares del género de la ciencia ficción y fantasía, que tiene a Star Wars (George Lucas, 1977) y su saga-franquicia, como mayor representante y modelo. En este sentido, se ha prestado especial atención en demostrar que el cine de Stanley Kubrick y su evolución, fue análoga e intervino crucialmente, en la transformación y nueva forma de representación de la cinematografía estadounidense de la era posmoderna. La tesis presentada es una investigación de carácter documental histórico-descriptiva. De inicio, se ha realizado una recopilación de documentos y extracción de datos –bibliográficos, videográficos y recursos electrónicos– para seguidamente hacer un estudio de los hechos más relevantes de la historia del cine americano, especialmente durante los años de la transformación de la cinematografía estadounidense –décadas de los sesenta y setenta–. Finalmente, se han expuestos aquellos que eran los más relevantes para la investigación. Partiendo de esa descripción, se han obtenido resultados de los que se han extraído una serie de conclusiones. En cuanto a los fundamentos teóricos, los estudios vertidos sobre la metamorfosis del cine americano en los años en los que se centra la investigación suelen ser unánimes. Las alteraciones producidas se debieron fundamentalmente a un conjunto de hechos y sucesos de diferente índole: desde la aparición e influencia de la televisión al del realismo cinematográfico europeo, pasando por los fugaces y cambiantes acontecimientos políticos y sociales que transformaron la mentalidad americana, hasta los despilfarros económicos en superproducciones deficitarias que llevaron a la decadencia y deceso del sistema de grandes estudios. No obstante, parece haberse obviado la trascendencia que supuso tanto la figura de Kubrick como 2001 para las siguientes generaciones. La intención de la investigación ha sido la de recopilar elementos suficientemente concluyentes que ratifiquen la hipótesis sobre su crucial relevancia, así como de la influencia que ha ejercido en los cineastas del Hollywood moderno. En consonancia con esta afirmación estaría el historiador Esteve Riambau, quien, en su obra, Stanley Kubrick, se posicionaría entre los que considerarían 2001, una odisea del espacio, como obra clave para el desarrollo del género de la ciencia ficción que se convertiría “en unos de los pilares” del Neo-Hollywood. Para la indagación en los diferentes estudios propuestos se ha utilizado un método transversal/interdisciplinar cualitativo-cuantitativo: se analizaron las investigaciones, opiniones y críticas de historiadores en la materia –datos cualitativos–, así como se refutaron y comprobaron los resultados y datos, tanto subjetivos como objetivos –numéricos–, para conocer si podían validar la hipótesis planteada. Los resultados numéricos –datos cuantitativos– fueron esclarecedores: tras analizar las cien películas de mayor recaudación de la historia del cine americano en Box Office Mojo, casi la mitad de las mismas, el 40% de los filmes más taquilleros estrenados desde Star Wars –ajustada la inflación del precio de los tickets de cada período– se encuadran dentro del género de la ciencia ficción, fantasía, aventuras y animación 3D, en las que los efectos visuales y sonoros tienen un protagonismo incuestionable. Del mismo modo, se ha prestado especial atención a la capacidad, cada vez mayor –a finales del siglo XX e inicios del XXI (era digital)–, de los medios audiovisuales y en concreto del cine, para construir realidades o condicionar la realidad en la que vivimos mediante la transmisión de historias o relatos. Para ellos, se ha partido de las tesis del filósofo e historiador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Yuval Noah Harari. En este sentido, con 2001, Kubrick, influido por Así habló Zaratustra, representó mediante el cosmonauta David Bowman, el cénit y fracaso del ideal nihilista del hombre ilustrado de manera acertada –incluso revolucionaria–, ya que cuando el director rodó y estrenó la cinta, el hombre aún no había llegado a la Luna. La pieza hace un recorrido desde los albores de la humanidad, pasando por el gran mediodía y el superhombre, así como por la Posmodernidad y su decadencia, hasta finalizar con un porvenir en el que la humanidad acabará evolucionando gracias a la tecnología, mirada que coincide con la llegada de la Singularidad anunciada por prestigiosos científicos como Ray Kurzweil.