Construcción mediática y tematización de china en la prensa generalista españolaabc, el mundo y el país, en los años 2003 y 2015

  1. CHENG, XIAOYU
Dirigida por:
  1. Helena Galán Fajardo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Carlos III de Madrid

Fecha de defensa: 05 de julio de 2019

Tribunal:
  1. Rafael Gómez Alonso Presidente
  2. Alejandro Barranquero Secretario/a
  3. Carlota Coronado Ruiz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 593093 DIALNET

Resumen

A lo largo de las últimas décadas, China ha salido de su tradicional aislamiento y se ha situado como un actor destacado de la escena internacional, en un mundo cada vez más globalizado. Después de experimentar una curva de desarrollo muy rápida en las últimas décadas, el gigante asiático ha alcanzado el puesto de la segunda potencia económica del mundo y un lugar como superpotencia del siglo XXI. La entrada de China en una posición de liderazgo emergente en la esfera económica y geoestratégica define un escenario novedoso en las relaciones con España y, en general, con la esfera occidental. A lo largo de la historia, China y Europa se han desarrollado de manera aislada hasta los primeros contactos durante el siglo XVI. En los siglos siguientes, la representación de China a través del imaginario occidental ha sido fruto de los relatos construidos sobre percepciones que han variado entre la fascinación por un lugar exótico, culturalmente diferente, y el temor por las amenazas militares y demográficas. Actualmente, China es una potencia emergente que aspira al título de superpotencia: en el espacio de dos décadas ha pasado de ser considerado un país situado en la periferia económica y diplomática del mundo a ocupar ahora una posición central. Ambiciosos proyectos como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB) y la Nueva Ruta de la Seda (OBOR) constituyen estrategias a largo plazo del Gobierno chino para mantener y reforzar esta posición central en el orden global. El crecimiento del gigante asiático se guía según la doctrina del ascenso pacífico que busca crear lazos de cooperación mutuamente beneficiosas entre todos los países, basados en el respeto mutuo y en la no intervención en los asuntos internos. Además, China hace grandes esfuerzos para mejorar la percepción de su imagen en el exterior mediante el soft power y a través de la difusión cultural, la movilidad estudiantil y el turismo. El nuevo contexto de empoderamiento económico ha cambiado en gran parte la percepción tradicional que se tenía sobre China y los parámetros de lectura de su realidad desde una perspectiva occidental: ya no aparece como un ente lejano, exótico y de algún modo fijado en un pasado glorioso, sino que es un país moderno con fuerte presencia en las relaciones internacionales, un socio comercial inevitable y un competidor en términos geoestratégicos. Por otra parte, la diáspora china, dispersa en diversos países del mundo y con una notable actividad comercial, es un factor importante de las relaciones con la esfera occidental. En el caso de España, las relaciones institucionales con China están caracterizadas por un buen nivel de entendimiento y con la presencia de una diáspora relativamente numerosa. Pero la percepción del gigante asiático por parte de los ciudadanos está condicionada en gran parte por el desconocimiento, por la distancia cultural y por los estereotipos. La prensa tiene un papel importante en la construcción de imaginarios sobre otros países, especialmente aquellos distantes cultural y geográficamente como es el caso de China, y su cobertura informativa resulta decisiva en la formación de la opinión pública y la creación de un clima de percepción sobre dicho país. Según el modelo teórico de la Agenda Setting, los medios de comunicación tienen una gran influencia en la selección y jerarquización de los temas que se conocen y discuten en el espacio público. La visibilidad de las noticias es un factor crucial en un entorno con un espacio de atención limitada por parte de la audiencia. La agenda mediática se compone de los factores de cobertura, de selección de temas y de rutinas de elaboración de las noticias en las redacciones. Además, las noticias que salen en la portada tienen una mayor visibilidad e influencia en el espacio público, y los artículos editoriales reflejan la opinión del medio y su línea editorial. Siguiendo las aportaciones de la Agenda Setting, la tematización y la organización de las noticias sobre China en la prensa española, así como los mensajes gráficos que acompañan los textos tienen, a largo plazo, un efecto cognitivo sobre la percepción del gigante asiático por parte del público español, máximo cuando la inmensa mayoría de los españoles no tienen la posibilidad de un contacto directo con la realidad china. Las redacciones seleccionan los temas, los titulares y las noticias que consideran importantes para su audiencia, y además realizan una jerarquización de estas noticias. El presente estudio, basado en la teoría de la construcción de la agenda, tiene como finalidad responder a estas preguntas: ¿Cómo se percibe y se refleja China en los tres principales diarios de información generalista en España? ¿Cuáles son los aspectos temáticos más destacados que se relacionan con la representación del gigante asiático en el flujo de las noticias de actualidad? ¿Cuáles son as caracacter´siticas personales y de género de las personas autorizadas para hablar sobre China citadas como testigos o expertos en los artículos de la prensa española? Y, por último, ¿cuáles son las principales características de las fotografías que ilustran las noticias publicadas? El universo de estudio se compone de las noticias publicadas sobre China durante los años 2003 y 2015, en tres diarios españoles que lideran la difusión en número de lectores en su versión en papel: El País, El Mundo, y ABC. La muestra es un censo de los artículos publicados por los tres diarios con la palabra”China” o el adjetivo “chino/a” en el titular o el subtítulo de las noticia. Se obtiene a partir de las hemerotecas en la versión digital en formato PDF que conserva la paginación exacta del periódico impreso. La consulta de esta versión permite visualizar la disposición de las portadas y también el formato de las fotografías que acompañan las noticias. La muestra reúne un total de 931 unidades de análisis, que se reparten entre 253 artículos en el diario ABC, 315 artículos en el diario El Mundo y 363 artículos en el diario El País. Además de la muestra general, que sirve de base a la obtención de datos cuantitativos, se hacen dos sub-muestras para el análisis textual cualitativo (editoriales y artículos de portada). Para el análisis cuantitativo de las noticias se definen 117 categorías temáticas, organizadas en 10 bloques temáticos (A: Político-institucional; B: Diplomático y relaciones internacionales; C: Económico y financiero; D: Comunicación y tecnología; E: Social; F: Ambiental y salud; G: Cultural; H: Turístico; I: Deportivo; J: Diáspora china). Los datos cuantitativos del análisis textual sobre el conjunto de la muestra (n =931) se obtienen a partir el tratamiento de catorce variables sobre autoría, extensión, sección de publicación, tema principal, tema secundario, enfoques y connotaciones, personas citadas y que dan testimonio, con sus características profesionales, étnicas, y de género. Para las pruebas de significancia estadística se establece el valor estándar α = 0.05, que corresponde a un intervalo de confianza del 95%. Los datos obtenidos se analizan con pruebas de correlación estadística (ANOVA, Chi-cuadrado) para extraer los resultados significativos y las varianzas entre periodos de publicación y entre cabeceras. Por otra parte, el análisis fotográfico sobre el censo de las imágenes publicadas en el año 2015 con un ancho de al menos dos columnas (n = 226) se realiza con enfoque cuantitativo, aplicando el mismo sistema de categorización temática. Además dentro de esta muestra fotográfica se realiza la selección de una sub-muestra de un grupo de imágenes que se analizan a partir de ocho campos iconográficos y semióticos que representan las dimensiones visuales y simbólicas más relevantes para la lectura e interpretación de la imagen Los resultados estadísticos indican que la cobertura sobre China ha aumentado de manera sensible en términos de frecuencia de noticias entre los años 2003 y 2015. La variación más notable afecta a la dimensión económica y financiera que se ha consolidado como la más importante pasando de representar el 17,6% de la cobertura sobre el gigante asiático en 2003 a 46,7% en 2015. Actualmente, los factores económicos y financieros determinan en gran parte la imagen y el discurso periodístico de la prensa escrita española sobre China. En contraste pocas noticias contribuyen al acercamiento cultural con China y a la comprensión de la realidad social del país. Por otra parte, un número importante de noticias y de fotografías tienen connotaciones negativas que tienden a distorsionar la percepción sobre China —y también sobre la diáspora china— con relatos sesgados hacia la cobertura de eventos intrínsecamente negativos o preocupantes, como las epidemias, la contaminación, las crisis bursátiles o la actividad delictiva. En los dos años analizados (2003 y 2005) existen piques de intensidad de información que corresponden a eventos en los que China se presenta como foco de un problema global cuyas repercusiones pueden alterar el orden mundial: en particular, la alerta sanitaria de la neumonía atípica en marzo de 2003, y la crisis bursátil en agosto de 2015. La representación en la prensa española de los expertos, profesionales, y ciudadanos chinos, o de los expertos occidentales consultados con fuentes autorizadas sobre China, permite identificar una primera brecha informativa: en efecto adolece de un grave sesgo de género con una abrumadora presencia masculina de más del 80% tanto en los textos citados como en las fotografías. Además, como evidencia el análisis cualitativo de las fotografías, la representación visual de la mujer se limita principalmente a los ámbitos educativos, de activismo social, y de cultura, mientras quedan prácticamente excluidas del ámbito de las noticias duras. La segunda brecha informativa se refiere a los temas culturales que representan tan sólo el 8% de las noticias sobre China para el conjunto de la muestra. Estos datos confirman que el gigante asiático no ha conseguido situarse en la agenda mediática como fuente de soft power y de influencia cultural. En cuanto a la diáspora china en España, tan sólo protagoniza el 2,5% de las noticias, y además estas noticias están caracterizadas por un enfoque con connotaciones negativas en más del 50% de los casos, el valor más alto entre los diez bloques temáticos analizados. Los datos obtenidos permiten contrastar tres hipótesis planteadas en el trabajo. La primera hipótesis (H1) se refiere a la frecuencia de la cobertura sobre el gigante asiático, que depende en gran medida de los eventos internacionales más destacados del escenario global sin que tengan una relación directa con España. Esta hipótesis queda confirmada por los datos sobre frecuencia de publicación mes a mes, con picos marcados por asuntos de la agenda internacional, como la alerta sanitaria de 2003 y la crisis bursátil de 2015, y también con los datos que indican el pequeño número de noticias relacionadas directamente China con los intereses de España. La segunda hipótesis (H2) se refiere al hecho de que las noticias sobre China se centran en los temas económicos, institucionales y políticos, con muy poco espacio para los temas culturales y sociales. Esta hipótesis queda confirmada por los datos obtenidos sobre la tematización: la gran mayoría de la información sobre China publicada por las tres cabeceras analizadas se desarrolla en torno a las noticias duras; muy pocas favorecen el acercamiento cultural y la comprensión de la realidad social del país. Además, entre los años 2003 y 2015 se observa un gran incremento de la proporción de noticias económicas y financieras que pasan a ser el bloque temático con casi la mitad de la cobertura total, confirmando que la imagen mediática de China tiene tendencia a ser unidimensional y se aglutina en torno al poder económico, productivo y financiero. Se puede decir que, en la actualidad, los factores económicos determinan en gran parte la imagen y el discurso periodístico de la prensa escrita española sobre China. Finalmente, la tercera hipótesis (H3) se refiere a la percepción de China como un ente global con capacidad de desestabilización del orden establecido, mediante una cobertura que se centra muy especialmente en eventos que constituyen una amenaza potencial para los demás países. Esta hipótesis queda confirmada por los datos que demuestran la visibilidad en la agenda mediática de las noticias que describen el gigante asiático como un foco de amenaza y de desestabilización en eventos de alcance mundial, percepción que se incrementa notablemente por el enfoque de las fotografías. Fue el caso en 2003 con la alerta sanitaria por la neumonía atípica, y fue el caso en 2005 por la crisis bursátil de los mercados de valor chino que se desplomaron, ambos casos con cobertura en portada de los diarios y en los artículos editoriales. Es de destacar que esta cobertura intensiva sobre riesgos de orden global que tienen su epicentro en China está caracterizada por una exageración y un sentimiento de vulnerabilidad injustificada frente a China. En efecto, como quedó demostrado por el desarrollo posterior de los hechos, ni la neumonía asiática del 2003 provocó una pandemia mundial, ni la crisis bursátil china del 2015 provocó el colapso de las bolsas de los otros países. En ambos casos, fueron los propios ciudadanos chinos que sufrieron las mayores consecuencias y los peores daños, pero la onda de expansión hacia el exterior fue muy limitada. Entonces podemos observar como la imagen de China queda asociada al discurso mediático de la amenaza exterior, una imagen negativa recurrente en el imaginario colectivo occidental en relación con el gigante asiático, aunque sus parámetros de interpretación ahora han cambiado: ya no es de tipo militar o demográfico como antaño, sino económico o medioambiental, reflejando así las grandes preocupaciones globales del siglo XXI. Los datos cuantitativos y cualitativos obtenidos del análisis de contenido textual y fotográfico permiten concluir que la imagen de China transmitida a través de la prensa de referencia española tiene dos polos: uno de tendencia pragmática y positiva, constituido de los logros económicos y de las oportunidades de negocio, y otro negativo, más acentuado que el anterior y constituido por las amenazas en orden global. Esta imagen dual, con un sesgo negativo, reproduce los patrones históricos referidos a China en el imaginario colectivo occidental, oscilando entre la fascinación y el temor. En contraste, las noticas sobre conocimiento cultural, sobre la realidad social del país asiático, sobre las vivencias de la diáspora china, o sobre los intercambios mutuamente beneficios con España y la población española tienen muy poco espacio informativo. Además, como ilustra el análisis cualitativo realizado sobre una sub-muestra de fotografías, muchas de las imágenes conllevan una serie de elementos semióticos que transmiten un significado que contribuyen a la comprensión de la noticia en una dimensión fuertemente interpretativa. Aparecen fotografías que muestran enfoques descontextualizados, exagerados o distorsionados que pueden conducir a la perpetuación de estereotipos equivocados sobre la realidad de la vida cotidiana en China, enfatizando el mensaje soslayado de la amenaza. En la elección de criterios de selección de las fotografías se observa cierto sensacionalismo y el uso frecuente de situaciones de contrastes que pueden llamar la atención del lector. En suma, se puede concluir que China aparece en la prensa diaria española como un ente lejano cuya realidad se simplifica y se refleja principalmente en términos económicos y geoestratégicos, con un discurso que refleja preocupaciones sobre factores de amenazas que están presentes de forma explícita en los textos o simbólica en las imágenes. La agenda temática de los tres diarios españoles pone el foco en las posibles consecuencias de una crisis china con efectos desestabilizadores en los demás países, reproduciendo la narrativa de China como epicentro de amenaza global. Además, existen importantes brechas informativas sobre la expresión cultural y social del gigante asiático, sobre las vivencias de las diáspora china en España y de manera general sobre el universo femenino que está no solamente infrarrepresentado sino prácticamente invisibilizado. En consecuencia, se puede decir que existen en la prensa española relatos sesgados que ofrecen una imagen parcial y distorsionada del lugar y de la influencia de China en el mundo de hoy.