Hacia tierras lejanasemoción y cognición en la lectura de ficciones literarias

  1. Valenzuela Ruiz, Jose
Dirigida por:
  1. Domingo Ródenas de Moya Director/a

Universidad de defensa: Universitat Pompeu Fabra

Fecha de defensa: 11 de noviembre de 2016

Tribunal:
  1. Antonio Garrido Domínguez Presidente
  2. Gonzalo Pontón Gijón Secretario/a
  3. Carles E. Escera Micó Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 440137 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

El propósito de esta investigación es el de examinar los procesos cognitivos asociados a las emociones que engendran los acontecimientos de una ficción literaria, así como estudiar los mecanismos narrativos empleados por los escritores para inducir esos estados mentales o, por decirlo de otro modo, manipular los sentimientos del lector. Ese doble objetivo implica que sigamos una doble perspectiva -teórica y críticohermenéutica- con una primera parte del trabajo orientada a desarrollar una teoría dentro de una disciplina relativamente reciente como son los estudios literarios cognitivos, y una segunda parte desarrollada a través del análisis crítico de un corpus de textos del escritor sudafricano J.M. Coetzee que permita validar las hipótesis planteadas. La novedad de este trabajo aspira a ser por tanto doble. En primer lugar propone una teoría inédita sobre los mecanismos cognitivos y narratológicos implicados en la respuesta emotiva del lector, ya sean los nacidos de la desprotección emocional surgida a partir del fenómeno de inmersión propio de las obras ilusionistas, o bien los causados por dinámicas de distanciamiento psicológico propias de las obras antiilusionistas. La originalidad de esta aproximación radica no solo en las relaciones que se establecen con áreas como el espacio peripersonal de un individuo o las defensas psicológicas, poco exploradas en la literatura científica en relación con la recepción lectora, sino que además se examina el territorio de la incomodidad que se transfiere al lector a través de los dilemas y conflictos morales expuestos en la narración y se analiza el efecto de la ruptura de la transportación en las emociones del lector. Asimismo, el material desarrollado sirve a su vez como un análisis de unos estudios que se sitúan en la frontera entre la teoría literaria y las ciencias cognitivas, presentando una selección de sus antecedentes directos, las principales teorías existentes así como de los temas de mayor interés entre los investigadores y teóricos del ámbito. En segundo lugar, y en estrecha relación con la parte teórica, el trabajo presenta un acercamiento crítico a la obra de J.M. Coetzee con el objetivo de arrojar luz a los distintos aspectos cognitivos y narratológicos descritos en la primera parte, ofreciendo un desarrollo hermenéutico de la interacción entre la obra literaria y la mente del lector. Como conclusión, a partir de la hermenéutica de los textos consideramos que existen tres posibles mecanismos catalizadores de la respuesta emocional durante la lectura literaria: la desprotección emocional en nuestra interacción con textos ilusionistas, el extrañamiento y distanciamiento crítico en las obras antiilusionistas, y un tercer funcionamiento que, a pesar de la persistente interrupción de la transportación, permite preservar los nexos del lector con el juicio moral provocado desde el mundo posible de la obra literaria. El primero de los mecanismos, de naturaleza cognitiva, ha sido deducido a partir de conceptos provenientes de las teorías cognitivas de las emociones, las defensas psicológicas, los espacios peripersonales, la resonancia lectora o la propia transportación literaria. El segundo mecanismo, de naturaleza narrativa, ha surgido en su mayor parte de la reflexión literaria asociada a la metaficción, la autorreferencialidad y las emociones estéticas o de artefacto. Por último, J.M. Coetzee ejemplifica el uso de ese tercer mecanismo que consiste en interferir el proceso de transportación y, pese a ello, mantener al lector atado a las situaciones diegéticas, a los problemas morales que surgen de ellas y continuar, por tanto, provocándole emociones y no únicamente la toma de conciencia ante la artificialidad del texto. El nivel de exigencia del escritor nos lleva a estar siempre alerta en una suerte de doble enlace atencional desde el interior y el exterior del mundo posible ficcional y, como resultado, nos conmovemos e incluso nos conmocionamos a pesar de que se dificulta una transportación continuada. Coetzee tensa la condición de esa transportación, la pone al límite y es precisamente esta característica de su escritura la que convierte sus obras en un campo de investigación interesante situado en la frontera entre la narrativa ilusionista y la antiilusionista.