Los orígenes y la implantación de la industria cervecera en España, Siglo XVI 1913
- García Barber, Xavier
- Paloma Fernández Pérez Director/a
- Ángel Amado Calvo Calvo Director/a
Universidad de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 20 de diciembre de 2013
- Alejandro Sánchez Suárez Presidente/a
- José Luis García Ruiz Secretario
- Santiago M. López García Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis estudia los inicios del sector cervecero y los factores de oferta y demanda que acompañaron su crecimiento hasta su implantación definitiva en España entre el último cuarto del siglo XIX y el primer decenio del XX. Esta investigación pretende realizar una contribución al estudio de un sector industrial no líder, aunque de amplia repercusión económica en España en la actualidad, que apenas ha merecido la atención de los historiadores económicos, a diferencia de lo que ocurre en otros países. En un país dominado por el vino y los aguardientes, el origen de esta industria se sitúa en torno a la corte de la dinastía de los Austrias, establecida en España a inicios del siglo XVI, adquiriendo en general un moderado desarrollo durante los siglos XVII y XVIII en la ciudad de Madrid. Posteriormente, tras el establecimiento de una industria cervecera de gran producción en Santander durante el último cuarto del siglo XVIII y principios del XIX con fines exportadores a las Indias comienza de manera paulatina su difusión por toda la Península hasta, como se ha comentado, su definitiva implantación entre finales de siglo y el primer decenio del XX. Entre otras cuestiones, se analiza la creciente orientación de inversiones hacia la fabricación de cerveza, especialmente en las ciudades líderes en esta industria, Barcelona y Madrid, la elevada dependencia sobre dirección técnica, tecnología y una materia prima como el lúpulo respecto del exterior, la difusión de la producción y el consumo en la Península a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el estudio de las variaciones del precio de la cerveza y sus gravámenes fiscales en el impuesto de consumos en comparación con los del vino, el ataque de la filoxera al sector vinícola francés y español y sus repercusiones sobre el sector cervecero, la evolución del comercio exterior, la progresiva aparición de puntos de venta al por menor, las iniciativas en la solicitud de patentes y marcas en el ámbito cervecero y el comienzo de la fabricación de cerveza de baja fermentación en España a partir del último cuarto de siglo que dará lugar a la formación de economías de escala, una concentración de la producción y la expansión comercial a lo largo de la Península. Antes de la Primera Guerra Mundial, la industria cervecera ya estaba plenamente implantada en España. Los orígenes y la pausada formación del sector cervecero desde el siglo XVI hasta el comienzo del último cuarto del siglo XIX residieron, en buena medida, en la iniciativa, el capital y los conocimientos aportados desde el exterior. Fundamentalmente se trató de cerveceros flamencos a lo largo de los siglos XVI y XVIII, y de alemanes y franceses durante los tres primeros cuartos del siglo XIX. Desde ahí hasta 1913, el capital nacional entró a participar de forma mayoritaria en la implantación definitiva de esta industria en España. En esta última etapa destacó la iniciativa de una nueva clase de capitalistas e industriales, surgidos en diversas ciudades de la Península que invertirá en la construcción de grandes fábricas de cerveza, que llegarán la mayor parte a consolidarse en el sector a lo largo del siglo XX. Es el caso de La Austríaca (1876), La Estrella de Gijón (1893), El Laurel de Baco (1895), Cammany y Cía (1899), El Águila, El Águila Negra y la Zaragozana (1900), Juan Musolas (1902), Cruzcampo (1904), Estrella de Galicia (1906) y la Cervecera del Norte y la Vizcaína (1912). Estas compañías agruparían en 1917, ya fuera de la cronología de esta tesis, el 65% de la producción cervecera española.