El conjuro urbano. Táctica y estrategia del tianguis mexicano

  1. Espinosa Zepeda, Horacio
unter der Leitung von:
  1. Joel Feliu Samuel-Lajeunesse Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 30 von September von 2013

Gericht:
  1. Florencio Jiménez Burillo Präsident
  2. Baltasar Fernández Ramírez Sekretär/in
  3. Andrés Di Masso Tarditti Vocal

Art: Dissertation

Teseo: 350483 DIALNET lock_openTDX editor

Zusammenfassung

Los "tianguis" son mercadillos callejeros que se remontan a la época prehispánica y que hasta la fecha prevalecen como la principal forma de comercio popular en México. Este trabajo se centra en el estudio de menos de una decena de tianguis de los más de 300 que hay en la Zona Metropolitana de Guadalajara, segunda concentración urbana del país. Haciendo uso de un enfoque etnográfico, esta investigación tiene como intención reconstruir el collage del tianguis a partir de diversos fragmentos de vida cotidiana: pedazos de conversación aislados, descripciones vistosas de ciertas situaciones, entrevistas, grabaciones de campo y entrevistas en profundidad con las que construí un mosaico que pretende ser coherente consigo mismo más que un trabajo "representativo" del tianguis como un (hipotético) conjunto. La presente investigación tiene por objetivo mostrar la(s) manera(s) en que el tianguis se constituye en un artefacto adhoc para explorar las confluencias entre cultura, espacio urbano y consumo. La importancia de mostrar esta confluencia, a partir del tianguis, es política, por lo que deberíamos de agregar este elemento a la ecuación. A pesar de que el tianguis no sea solamente un mercado ¿de usado¿, bien puede describirse como un lugar desafiante de ciertas consideraciones unidireccionales respecto al consumo debido a la mezcla de bienes que ahí se ofrecen: segunda mano, objetos reciclados, elaboraciones DIY ( "Do it by Yourself" ), piratería, falsificación, contrabando y cosas robadas. La presencia de estos objetos abyectos le da unas características particulares al consumo popular que lo colocan en un plan divergente con el consumo mainstream o de "primer ciclo". Con el boom de los tianguis y la inclusión de mercancía nueva, la práctica del regateo se siguió manteniendo volviéndose una institución. El regateo en el tianguis es ubicuo y todos lo aceptan a conformidad a diferencia de los negocios establecidos donde su práctica es casi nula. Esto me ha llevado a reflexionar que el tianguis no solo es importante para las ciencias sociales en tanto práctica cultural más o menos "folclórica" sino como una práctica que desafía cierto paradigma económico dominante. Mientras en los negocios establecidos el precio de una mercancía corre paralelo a las prácticas concretas de vendedores y compradores, sobre todo de estos últimos, en el tianguis todos participan hasta cierto punto en la construcción activa del valor de los bienes.Gracias a la observación etnográfica es posible construir a partir del tianguis un espacio donde lo que se llama "compra" es una combinación entre intercambio, negociación y obsequio que desafía a las categorías clásicas de la antropología del consumo que tienen en el enfrentamiento entre "intercambio mercantil" y "regalo" uno de sus pilares. Otro de los cuestionamientos que introduce la práctica del tianguis es referente a la obsolescencia de las cosas. La chatarrería tianguera implica una extensión vital de los bienes, su re-mercantilización. En conjunto, la reavivación de los objetos en el tianguis se da gracias a la construcción de nuevos ensamblajes material-simbólicos a partir de objetos obsolescentes. La táctica en tanto intelligentsia popular para hacer prevalecer "la posición más débil sobre la más fuerte" implica una utilización de los materiales del otro para generar los propios. La modificación temporal del espacio urbano es consustancial a la existencia del tianguis. Se trata de una capa de arquitectura vernácula, no solo superpuesta a la traza urbana oficial sino que se vale de esta última para funcionar: urbanismo parasitario. El tianguis sustituye la falsa ideología de Estado que proclama "lo público" mientras impone las calles como exclusivas vías de tránsito para los coches. Las condiciones de posibilidad para la emergencia tianguera es la influencia material-simbólica de los distintos ámbitos contrapuestos de la ciudad. Esto es posible ya que bajo el tianguis se encuentra el suelo fértil de una "porosidad" (Benjamin, 1924) que recorre de forma transversal a la cultura popular. Es la posibilidad de influencia o porosidad la que hace posible la táctica, el regateo y en última instancia, el tianguis. Así, lo que es la porosidad para la cultura urbana mexicana es la táctica para el consumo popular. La porosidad como condición para la táctica es lo que en conjunto realizan "la alquimia tianguera", es decir, el pasaje de un ámbito a otro. Así, la cultura se transforma en economía, lo legal se confunde con lo ilegal, el trabajo se parece el goce, un intercambio comercial se parece a una relación de amistad, la calle no es para los coches sino para las personas y los espacios públicos tienen la calidez y "emocionalidad" de los lugares privados. Esta capacidad de influencia entre los mundos le da al tianguis su carácter de espacio "liminal" cualidad que se reproduce en algunas experiencias con objetos de aquellos que "salen" y "entran" del tianguis. Se puede decir que parte del tianguis "va con los objetos". Como caballos de Troya, algunas cosas "esconden" la liminalidad del tianguis en su "interior". Se trata de objetos que hacen cosas para las que no fueron pensadas, lo cual es otra de las características del uso táctico de los objetos del tianguis.