La denominación en la caracterización de personajes. Estudio antroponimino en tres narradores peruanos

  1. GONZALES CRUZ, ELIANA
Dirigida por:
  1. María Victoria Romero Gualda Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 11 de mayo de 2007

Tribunal:
  1. Joaquín María Aguirre Romero Presidente
  2. Concepción Martínez Pasamar Secretario/a
  3. Óscar Loureda Lamas Vocal
  4. Javier de Navascués Martín Vocal
  5. Daniel Vela Valldecabres Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 299868 DIALNET

Resumen

LA DENOMINACIÓN EN LA CARACTERIZACIÓN DE PERSONAJES. ESTUDIO ANTROPONIMINO EN TRES NARRADORES PERUANOS #RESUMEN: En este trabajo se intenta responder algunas interrogantes relacionadas con la elección de un nombre de pila, un apellido o sustitutos como hipocoristicos, seudónimos, apodos, motes o sobrenombres por los escritores peruanos Manuel Scorza, Julio Ramón Ribeyro y Alfredo Bryce Echenique, con la clara intención de individuación y caracterización de sus personajes. En un corpus de 21 novelas y 145 cuentos se realiza un análisis descriptivo de las formas designativas de personajes individuales con la finalidad de averiguar si ellas permiten su caracterización en relación con el tema, la trama o el escenario en cada uno de los textos que constituyen nuestro corpus seleccionado. Notamos que es significativo el predominio de la denominación tradicional o clásica en los tres escritores, y esto permite marcar las diferencias generacionales, geográficas y sociales que se manifiestan en rasgos morfológicos tanto de género, número, sufijación apreciativa como uso de determinativos. Asi, por ejemplo en parejas como Angélico- Angélica, Cecilio - Cecilia, encontramos que las formas masculinas suelen ser propias de personajes mayores, generalmente de la sierra y de estratos sociales bajos; mientras que las formas femeninas pueden presentarse indistintamente en personajes jóvenes o viejos, costeños o serranos y en cualquier estrato social, igualmente, cabe señalar que la marginalidad y el racismo, destacados por los tres escritores pero con un gran sentido irónico y un trasfondo critico, se muestran en algunas formas denominativas como en el caso del jardinero Universo, de Celestino "que racialmente era lo que simple y llanamente se llama un «no te entiendo»", acentuado en su propio nombre de pila; en nombres rimbombantes como Francisco Echeandia y Binghman Benton, Anunciata Valverde de Ibargüengoitia, pero sobre todo en Miqdonio de la Torre y Covarrubias de Campo del Moral; o en el de Atahualpa Tito Wallace, un nombre "absolutamente inédito". Lo mismo puede decirse del carácter pluricultural y multiétnico del Perú en formas como: José Antonio Billinghurst Cajahuaringa, Cahuide Morales, Lucha Quispe zetterling y Pier Paolo Cajahuaringa. La expresividad aparece en algunas formas claramente intencionadas por el autor pero sobre todo en los apodos, como se sabe, en ellos se manifiesta la fantasía, y a menudo la malevolencia, de quienes lo inventan, y resultan ser grandes identificadores y poderosos evocadores. En su gran mayoría son absolutamente transparentes, pues designan alguna particularidad física: el Sordo, el Gordo, el Nictálope, la Venus de Ébano, Pan con Lomo, el Convidado de Hueso, Pecado Mortal, Sacrilegio; las actitudes como en: Metiche, la Decidida, vaca Sagrada, el olvidadizo, Judas, casada infiel; la procedencia: la Brasileña, la Selvática, walkiria. Muchos resultan ser bastante expresivos como: la culoeléctrico, la Rompecatres, la Calzón de Fierro, y la Nalgapronta. Cuando falta la experiencia extralingüistica, el escritor na de abrir al lector el universo en el que se ha creado la identidad del designado, para ello no duda en complementar el nombre mediante construcciones apositivas. Así, las aposiciones tanto explicativas como especificativas analizadas también en este trabajo, ofrecen la información necesaria del personaje en cuestión y aportan el conocimiento indispensable para que lo identifique y lo diferencie del resto de personajes: quién es y qué es lo que hace dentro de la trama