Pascal y Kantpensar lo incognoscible

Resum

TITULO: Pascal y KANT: pensar lo incognoscible resumen: La Apuesta de Pascal tiene inicio con una frase particularmente significativa: infini rien, la cual, en su pretensión de describir la condición humana, deja en evidencia una cuestión acuciante par el hombre: los seres humanos pretendemos saber mucho más de lo que podemos efectivamente conocer. En realidad, el pari pone de manifiesto que no existe un argumento válido capaz de demostrar la existencia de Dios mas allá de toda duda; esto es, el Ser Supremo no puede ser objeto de conocimiento, como sucede con los fenómenos naturales. Por consiguiente, el fundamento de la creencia religiosa no puede estar dado por bases teóricas sino por exigencias estrictamente prácticas. Es decir, la fe no se fundamenta por la demostración de una tesis sino mediante la legitimación práctica de la proposición "Dios existe", Esto es así porque, al decir de Pascal, si bien el sujeto no puede conocer en términos especulativamente válidos que Dios existe, puede y debe, en cambio, apostar por su existencia. Por supuesto, ello no significa oponer la fe a la razón, por el contrario, significa mostrar que la racionalidad que la inspira se demuestra mediante argumentos morales y prudenciales propios de la praxis del pensamiento humano. Pascal traslada, de este modo, la cuestión de la demostración de la existencia de la divinidad a la cuestión de la justificación de la fe. Según la perspectiva de este filósofo, el problema ya no consiste en dilucidar como probar que Dios existe, sino más bien en cómo justificar la creencia en Él. En ese sentido, la finalidad de su Apuesta reside en establecer que la creencia religiosa puede ser racionalmente justificada y legitimada. El cambio que se origina con la argumentación del pari, que transita de la búsqueda de evidencia o pruebas demostrativas a la justificación práctica de la fe, encuentra su mayor exponente en la filosofía crítica de Kant. En efecto, la fe racional kantiana y la fe razonable de Pascal constituyen el resultado de una doble actitud práctica del sujeto: la conversión personal y la acción moral en el mundo. Es posible afirmar, pues, la presencia de una verdadera anticipación en Pascal de las ideas rectoras del pensamiento kantiano: limitar el saber y hacer sitio a la fe.