Perfección y utilidad en el pensamiento político de John Stuart Mill

  1. CALVO ÁLVAREZ FELIPE RODRIGO
Dirigida por:
  1. Alfredo Cruz Prados Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 14 de mayo de 2004

Tribunal:
  1. Alejandro Llano Cifuentes Presidente/a
  2. Raquel Lázaro Cantero Secretario/a
  3. Miguel Alfonso Martínez-Echevarria Vocal
  4. Dalmacio Negro Pavón Vocal
  5. José María Elósegui Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 106202 DIALNET

Resumen

John Stuart Mill ha sido reconocido con razón como uno de los máximos representantes del utilitarismo y liberalismo moderno. Ambas doctrinas son a su modo antiperfeccionistas, ya que son doctrinas que no reconocen que el hombre pueda llegar a ser feliz o perfecto a partir de las prácticas excelente propias de una comunidad políticamente organizada. Sin embargo, y a pesar de su utilitarismo y liberalismo, es posible formular una hipótesis interpretativa perfeccionista del pensamiento político de John Stuart Mill. Para el establecimiento de esta tesis se deben rescatar todos los elementos perfeccionistas que se encuentran dispersos en la vasta obra de Mill. Tanto a nivel biográfico como temático es posible desentrañar las claves de un pensamiento que se articula en torno a conceptos perfeccionistas tales como : la virtud, la no neutralidad de la actividad gubernamental y supererogación, entre otros. Una vez que se ha establecido la viabilidad perfeccionista del pensamiento de John Stuart Mill, el paso siguiente consiste en conocer si efectivamente el perfeccionismo Milliano se encuentra debidamente formulado a partir de una estructura tripartita ineludible, a saber; una concepción teleológica de la naturaleza humana; la afirmación de la libertad interior, y, por último, una relación no instrumental entre el individuo y la sociedad. Dada la impronta ilustrada y moderna de su pensamiento, Mill se encuentra incapacitado para dar fomra definitiva a sus importantes descubrimientos perfeccionistas. Como hombre de su época e influido por el espirítu cientifista termina negando los tres elementos estructurales, volviendo su explicación al respecto inconsistente.