Interacciones entre actividades físicas y dietas hipocalóricas en la pérdida de peso

  1. LOPEZ FONTANA, CONSTANZA MATILDE
Dirigida por:
  1. José Alfredo Martínez Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 20 de diciembre de 2005

Tribunal:
  1. Iciar Astiasarán Anchía Presidente/a
  2. Jokin de Irala Estévez Secretario/a
  3. María del Carmen López Sabater Vocal
  4. Luis Moreno Aznar Vocal
  5. Rosa María Ortega Anta Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 300215 DIALNET

Resumen

TITULO: INTERACCIONES ENTRE ACTIVIDADES FÍSICAS y DIETAS HIPOCALORICAS en la PERDIDA DE PESO. RESUMEN: Interacciones entre actividad física y dietas hipocalóricas en la pérdida de peso%&/%&/introducción. Hábitos alimentarios inadecuados y el sedentarismo son importantes factores predisponentes a la obesidad. La actividad física (af) se asocia a un menor riesgo de ciertas patologías tales como enfermedades cardiovasculares, cáncer, etc. y una estimación precisa de la af es crucial para determinar sus potenciales beneficios sobre la salud. En este sentido, los objetivos del presente trabajo han sido describir una población obesa de sexo femenino según su AF y tipo de alimentación, analizar las posibles interacciones entre el nivel de AF habitual y la distribución de macronutrientes de dos dietas hipocalóricas sobre la composición corporal de mujeres obesas, observar la influencia de la pérdida de peso y el ejercicio habitual sobre la presión arterial y la frecuencia cardiaca en la misma población, y comparar dos métodos de valoración de actividad física: cuestionario autodefinido de actividad física y acelerómetro triaxial. Material y métodos: 40 mujeres obesas sanas entre 20 y 50 años fueron seleccionadas para el estudio, el cual consistió en una entrevista nutricional previa al estudio donde se realizó una historia dietética; un día de ensayo experimental al inicio y al final con estimación de la tasa metabólica basa!, presión arterial, frecuencia cardiaca y composición corporal; una intervención nutricional durante 10 semanas con una dieta hipocalórica diseñada para perder peso; seguimiento nutricional durante la restricción calórica y una valoración de la actividad física mediante un acelerómetro triaxial y un cuestionario autodefinido de AF. Resultados. Las voluntarias presentaron inicialmente una media de IMC de 37,2 kg/m2 y un porcentaje de grasa corporal de 43,3%. No se observaron diferencias significativas en las variables antropométricas y metabólicas entre los dos grupos con dietas hipocalóricas tras la intervención, sin embargo, se observó una correlación directa entre el Índice de sedentarismo y el cambio en el área muscular del brazo (inicial-final) después de las 10 semanas de seguimiento (p=0.021). Además, una asociación inversa entre la actividad física total y la diferencia en el área muscular del brazo (inicial -final) fue demostrada (p=0.024). Las voluntarias con un Índice de sedentarismo por encima de la mediana y con dieta rica en Hidratos de carbono (CHO), al igual que aquellas con más actividad física y con menor consumo de CHO, mostraron una mayor pérdida de grasa corporal. El peso se correlacionó positivamente con la frecuencia cardiaca (FC) inicial (p<0,05) y las participantes más activas mostraron una mayor disminución de la FC y de la presión arterial diastólica tras la intervención nutricional. Finalmente, la actividad física recreacional obtenida a través del cuestionario se correlacionó con las Kcal/día aportadas del acelerómetro (r= 0.507). La correlación entre el índice de sedentarismo y AF obtenidos del cuestionario y la estimación directa de AF fue de -0.578. Solo el 2.5% de las participantes fue mal clasificada por el cuestionario. Conclusiones. Los resultados señalan que tanto la actividad física como el contenido de hidratos de carbono y grasa de dietas hipocalóricas diseñadas para promover la perdida de grasa corporal deberían ser consideradas conjuntamente para obtener mejores resultados y reducir los riesgos cardiovasculares asociados a la obesidad. Los valores obtenidos de la correlación entre los dos métodos de valoración de AF y el bajo porcentaje de clasificación errónea sugieren la validez del cuestionario para estimar AF en poblaciones de habla hispana. mteraction between physical activity and hypocaloric diets on weight loss Introduction. Inadequate dietary patterns and sedentary lifestyles are believed to be important factors in predisposing people to obesity. Physical activity (PA) has been associated with lower risk of many diseases such as heart disease, cancer, etc. and an accurate measurement of PA is crucial to determine its potential benefits on health. The aims of this study were to describe a sample of spanish obese women according to their PA and food intake, analyze the possible interaction between the level of habitual physical activity and the macronutrient distribution of two hypocaloric diets on body composition changes among obese women, observe the influences of weight loss and PA on blood pressure and heart rate (HR) in the same sample, and compare two methods to estimate PA: a self-administered questionnaire and a triaxial accelerometer as the gold standard. Material and methods. A sample of 40 healthy obese women from 20 to 50 years-old was selected for the study. The participants were randomly assigned to a high or low carbohydrate hypocaloric diet during 10 weeks. The analyses included a nutritional interview where two dietary questionnaires were completed, a baseline and final el initial assessment estimating the BMR, heart rate, blood pressure and body composition changes. Physical activity was measured with a triaxial accelerometer and a physical activity questionnaire. Results. Volunteers presented an initial mean bmi of 37.2 kg/m2 and a mean percentage of body fat mass of 43,3%. There were no significant differences in the anthropometric and metabolic variables between the two dietary groups after the dietary intervention. However, there was a direct correlation between the sedentary índex and muscular arm area loss (initial-final) after ten weeks follow-up (p=0.021). Also, an inverse correlation between total physical activity and the muscular arm area difference (initial-final) was demonstrated (p=0.024). The subjects with a sedentary index above the median and with a high carbohydrate (CHO) diet as well as those with more physical activity and less CHO intake showed major fat losses. The baseline weight was directly correlated with the initial HR (P<0.05) and the participants with more PA showed a larger reduction of the HR and the diastolic blood pressure with the diet intervention. Finally, PA during leisure time derived from the questionnaire correlated with the Kcal/day assessed through the accelerometer (r: 0,507). The correlation between the ratio of sedentary lifestyle to PA obtained through the questionnaire and the direct estimation was -0,578. Only 2,5% of the participants were misclassified by the questionnaire. Conclusion. These results point out that physical activity as well as the carbohydrate and fat content of energy-restricted diets when designed to promote body fat mass reduction should be considered conjointly to obtain better outcomes and reduce cardiovascular risks associated to obesity. The values obtained from the correlation between the two estimations of PA and the low percentage of misclassification suggests the validity of the questionnaire to asses PA in Spanish speaking populations.