Farmacoepidemiología del consumo de medicamentos en la población anciana españolaUn estudio de base poblacional

Zusammenfassung

ANTECEDENTES Y OBJETIVOS: En España, como en la mayor parte de países desarrollados, un problema creciente es el envejecimiento poblacional. Este hecho está relacionado con un mayor consumo de medicamentos, ya que los ancianos padecen varias comorbilidades. Debido a que este aumento no redunda en una mejor calidad de vida, se hace necesario este estudio sobre la utilización de medicamentos. Como objetivo principal está el cálculo de la prevalencia y los predictores del consumo de medicamentos de ambos sexos. Así, como objetivos específicos se determinaron los factores asociados al consumo de medicamentos según las variables sociodemográficas, las relacionadas con el perfil de salud, los estilos de vida y la utilización de recursos sanitarios. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio farmacoepidemiológico descriptivo transversal. Para ello se utilizó como fuente de datos la Encuesta Europea de Salud para España 2009. La muestra está formada por 6026 sujetos de edades mayores o iguales a 65 años, de los cuales 2330 son hombres y 3696 son mujeres. Las variables analizadas fueron sociodemográficas (edad, estado civil y nivel de estudios), relacionadas con el perfil de salud (enfermedad crónica, pluripatología, autopercepción del estado de salud), relacionadas con el estilo de vida (hábito tabáquico, consumo de alcohol, actividad física e índice de masa corporal) y las relacionadas con la utilización de recursos sanitarios (dificultad para tomar medicamentos, polimedicación, visitas al médico general, al especialista, dentista, ingreso en un hospital, mamografía y citología vaginal). En primer lugar se hizo una descripción de las distintas variables en la muestra. Posteriormente se calculó una regresión logística simple para ver cómo influye cada variable independiente en la dependiente, que es el consumo de medicamentos en la población anciana española de 65 o más años. Por último se realizó una regresión logística múltiple para ver cómo estas variables independientes influyen dependientemente como un todo. RESULTADOS En los resultados obtenidos se vio que existen diferencias estadísticamente significativas en el consumo de medicamentos entre hombres y mujeres. Las mujeres presentan prevalencias de consumo más elevadas, 88,1%, frente al 81,1% de los hombres. La variable sodciodemográfica que se asocia con un mayor consumo de medicamentos es la edad mayor de 85 años, pero únicamente muestra relación estadísticamente significativa en las mujeres. En cuanto a las variables relacionadas con el perfil de salud, muestra asociación tanto en hombres como en mujeres, la pluripatología: padecer más de cuatro enfermedades (OR= 21,10 IC 95% 10,59-42,03 en hombres y OR= 32,47 e IC 95% 18,52-56,90 en mujeres) y la mala autopercepción del estado de salud (OR= 2,32 e IC 95% 1,27-4,22 en hombres y OR= 2,15 e IC 95% 1,27-3,62 en mujeres). Respecto a las variables relacionadas con los estilos de vida, se observan resultados diferentes en hombres y mujeres. Así en los hombres las variables que se asocian con un mayor consumo de medicamentos son el ser no fumador y no realizar actividad física. En cambio en las mujeres es el no consumir alcohol (OR= 1,60 e IC 95% 1,17- 2,20). El índice de masa corporal mayor o igual a 30 por su parte, se asocia con el consumo tanto en hombres como en mujeres. También se observan diferencias entre hombres y mujeres en las variables relacionadas con la utilización de recursos sanitarios. Así en los hombres las variables que se asocian a un mayor consumo son: haber consultado al médico general en las cuatro últimas semanas y haber sido vacunado contra la gripe. En las mujeres, además de estas variables mencionadas, muestra asociación con el consumo no tener dificultad para tomar medicamentos. CONCLUSIONES Tanto en los hombres como en las mujeres las variables que se asocian con una mayor probabilidad de consumo de medicamentos son: Padecer más de cuatro enfermedades crónicas, declara una mala percepción del estado de salud, tener un índice de masa corporal mayor o igual a 30, haber consultado al médico general en las cuatro últimas semanas y haber sido vacunado contra la gripe. Además de estas variables, en los hombres también se observa una mayor probabilidad de consumo, el ser no fumador y no realizar actividad física. En cambio en las mujeres además de las variables indicadas anteriormente la mayor probabilidad de consumo también está relacionada la edad elevada, no consumir alcohol y no tener dificultad para tomar medicamentos. Por último las variables que se comportan como predictoras del consumo de medicamentos en la población anciana española son: la pluripatología, declarar una mala autopercepción del estado de salud y haber consultado al médico general.